Primeras imágenes de la incursión de James Cameron al punto más profundo de la Tierra

El director de cine James Cameron ya sabe cómo pudo sentirse el personaje que encarnó Ed Harris en su film Abyss, en el que viajaba a las profundidades oceánicas. El lunes, el director de Avatar conseguía un récord, descender hasta el punto más profundo de la Tierra, el abismo Challenger, situado a 11.000 metros de profundidad y ubicado en el Océano Pacífico al suroeste de Guam, tal y como recoge Europa Press.

El artífice deotros grandes éxitos como Titanic o las dos primeras entregas de Terminator ha definido la Fosa de las Marianas, el punto más profundo del océano como “un mundo alienígena”, “desierto” y “aislado” en donde sintió un “total soledad”. Cameron ha realizado estas declaraciones en el video hecho público por National Geographic en el que, por primera vez, se pueden ver las imágenes captadas por el cineasta en esta aventura.

En el vídeo que reproducimos a continuación, de ABC, pueden verse dichas imágenes captadas por Cameron durante su periplo por la fosa submarina.

Lider de la operación “Deepsea Challenge”, de National Geographic

Para llevar a cabo esta hazaña, el director tuvo a su servicio un minisubmarino de última tecnología, desde el que pudo recoger muestras para la investigación de la biología marina, geología y geofísica y también para tomar fotografías fijas y secuencias de vídeo de la fosa. Este viaje formaba parte de la operación Deepsea Challenge, patrocinado por National Geographic y la marca de relojes Rolex, y tenía como objetivo adentrarse en los secretos de la zona más recóndita del planeta.

Todo lo recogido por Cameron será mostrado próximamente en un documental emitido en el canal de National Geographic, así como en un reportaje fotográfico en la revista.

Un viaje a un lugar “aislado del resto de la humanidad” que parecía “otro planeta”

Tras esta experiencia, Cameron ha asegurado que la Fosa de las Marianas es como “la Luna” y ha asegurado que Neil Armstrong debió sentir algo así al pisar el satélite. “Es muy lunar, un lugar desierto y aislado”, ha señalado el director, quien ha añadido que se sintió “aislado del resto de la humanidad”. “Me sentí como en un solo día hubiera viajado a otro planeta y regresado”, ha apuntado.

Sobre lo que allí pudo ver, Cameron ha indicado que los animales que viven allí “están adaptados a la presión extrema que existe en esas profundidades” y también “a la oscuridad total”, de ahí que “en su mayoría son blancas o sin pigmentación”. Además, ha señalado que algunas “ni siquiera tienen ojos”.

Cameron también ha sido 'víctima' de las condiciones que se viven en el punto más profundo del océano y ha explicado que el minisubmarino “se comprimió unos 8 centímetros” por la presión, durante las dos horas que el cineasta estuvo sumergido bajo las aguas del Pacífico.

Solo se accedió una vez con tripulación al punto más profundo de la Fosa

El punto más profundo de las Fosa de las Marianas ha sido alcanzado sólo una vez con una inmersión tripulada. Fue el 23 de enero de 1960, cuando el teniente de la marina estadounidense Don Walsh y el oceanógrafo suizo Jacques Piccard consiguieron pasar aproximadamente 20 minutos en el suelo del océano antes de volver a la superficie a bordo del Trieste.

Ahora, 52 años después, el 'Deepsea Challenge' de Cameron simboliza los grandes avances que se han producido en materia científica. En esta ocasión, el Grupo Cameron / Pace, dirigido por el cineasta, cuenta con tecnología 3D y servicios de producción que permitirán documentar toda la histórica expedición con imágenes en alta resolución en 3D.

Su película “Abyss” ya aventuró un viaje a lo más profundo del océano

Como curiosidad, Cameron parece estar siguiendo los mismos pasos que los protagonistas de The Abyss, el film de ciencia ficción que dirigió en 1989, y que contó con Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio o Michael Biehn.

En esta cinta, ganadora del Oscar a los Mejores Efectos Visuales, cuenta la historia de unos científicos de una instalación pretolífera contratado por la marina para llevar a cabo una operación de rescate de un submarino atraoado al borde una grieta abisal de varios kilómetros de profundidad. Pronto, los miembros de la expedición comienzan a sospechar que ocurren sucesos extraordinarios en las profundidades.

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