El adiós de 'Cómo conocí a vuestra madre': Un drama a la altura de la mejor comedia

Sin duda, Cómo Conocí a Vuestra Madre es la mejor comedia de los últimos años. Esa serie que los fanáticos de Friends buscábamos para cubrir en la medida de lo posible el enorme vacío que había quedado tras el final de la serie. Aunque también es cierto que el cambio de década no le sentó nada bien a Ted Mosby y compañía y llevaban varias temporadas a la deriva, decepcionando capítulo tras capítulo a sus seguidores, a los que ya ni nos importaba conocer a “La Madre”.

Además, hablando de “La Pavisosa”, su aparición (por fin) debería haber emocionado o provocado vítores entre la audiencia. Sin embargo, el deseado momento de la irrupción de esa muñequita ideal de sonrisa fácil y ojos grandes (posible familia de Alvin y las ardillas), tan repelente y maravillosamente compatible con Ted... nos dio lo mismo.

Con el paso de las temporadas, los protagonistas parecían no soplar velas

Porque al final, los que realmente importaban eran los cinco amigos con los que llevábamos compartiendo cervezas en el MacLaren´s los últimos nueve años, lapso de tiempo demasiado largo para lo que dieron de sí los personajes. Y es que con el paso de las temporadas, los televidentes íbamos soplando velas, pero los protagonistas de la serie parecían no hacerlo. Se sucedían enamoramientos, rupturas, muertes, nacimientos…y la personalidad de Barney, Marshall, Lily, Robin y Ted no evolucionaba de manera acorde a los acontecimientos.

Y llegó el último capítulo y subsanó algunos de estos errores. Aunque más bien fue un único personaje el que se encargó de corregirlos: Robin; afrontando la inevitable ruptura de su matrimonio con “Peter Pan” y poniendo en duda el idílico “amigos para siempre” de Lily, demostrando que es tan bonito sobre el papel como difícil de cumplir con el paso de los años; en definitiva, madurando.

La valentía de cerrar una comedia con un capítulo dramático

Podrán ponerse en duda ciertos giros argumentales de la “Season Finale”, habrá gente que se sentirá estafada con el destino fatal de “La Pavisosa” (de la que nadie recordará el nombre)… pero lo que es incuestionable es la valentía que supone cerrar la serie que más carcajadas ha provocado en años con un capítulo dramático, en el que se siente que muchas lágrimas de los actores no han sido interpretadas y que al final transmite que al igual que la propia serie, todo lo bueno en la vida tiene fecha de caducidad y que una puerta que se cierra te lleva a buscar otra abierta, haciendo que éste último episodio importe.

Respecto a lo de Robin y Ted, por muy precipitado que parezca en el episodio, seamos sinceros (y por muy cursi que suene), cuando el señor Mosby ha colgado el teléfono en la penúltima escena, TODOS hemos deseado que fuera a buscar la trompa azul y al amor de su vida, tal y como nos pasó en Friends con Ross y Rachel hace una década y nos pasará dentro de otros diez años con la que venga...

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