'Agentes de Shield' 2X11 Review: dos muertos, niebla y un posible superviviente

Por Alfredo Díaz PiedraAlfredo Díaz Piedra

Coulson y su equipo han vuelto después de un parón que nos ha tenido en vilo dos largos meses. Todo ese tiempo ha servido para ir digiriendo todas las cosas que habían ocurrido en el último episodio: Whitehall muerto, Trip también, Skye expuesta a una niebla extraña (la misma que mató a Trip) al igual que Raina, que no sabemos si ha sobrevivido... Y un nuevo personaje, de lo más peculiar, que parece haberse enterado de todo lo que había sucedido en aquellos túneles subterráneos de San Juan... Claramente, los acontecimientos acaecidos en Puerto Rico traerán consecuencias, no sabemos si buenas, o malas.

(¡Ccuidado, SPOILERS!)

Mucho que digerir, en muy poco tiempo

Comenzamos con un flashback: en 1983, en una sala acondicionada, un joven, sin ojos (el mismo deducimos que vimos al final del episodio anterior, ya adulto), se teletransporta como si fuera Rondador Nocturno, sin control. Una mujer, la madre de Skye, trata de ayudarlo. Había sido expuesto al mismo gas que Skye y Trip, y parece que la madre de nuestra protagonista conoce perfectamente los efectos de la sustancia...

De vuelta a la actualidad, el equipo trata de recuperar la normalidad –algo que llevan intentando hacer prácticamente desde el final de la primera temporada– pero les cuesta. Trip muerto y Skye en cuarentena, expuesta a quién sabe qué clase de cosas, resulta un balance casi negativo de la misión, a pesar de haber eliminado a la figura conocida más importante de HYDRA, Whitehall. El más afectado sin duda es Mack, que trata de superar el control sufrido por el poder alienígena. Frustrado, provocará entre todos los miembros del equipo una fuerte discusión, culpa a Coulson de todo lo ocurrido y este le replica que han hecho lo que había que hacer. La discusión, justo al lado de la celda de cuarentena de Skye, parece alterar a la chica, y una lata de refresco a su lado empieza a temblar sin que el resto, enfrascados en la discusión, lo note (¿Una muestra de unos nuevos poderes?).

Mientras, abajo, en los túneles, Raina, o lo que queda de ella, mutada completamente por el gas, escapa a la superficie, llevándose entre medias a medio equipo de investigación liderado por Simmons, que sale intacta del encuentro pero queda muy afectada al ver el nuevo aspecto de Raina. En otro lugar, vemos la reunión de jefazos de HYDRA, con la silla vacía de Whitehall. Hablan de su posible sustituto, y sale un nombre conocido: Sunil Bakshi, que actualmente es un prisionero de Coulson.

Dos agentes caídos

La siguiente jugada de Phil parece ser llevar a dicho prisionero al General Talbot, pero cuando lo trasladan, él y Melinda son atacados por un equipo de asalto. Sacan a Bakshi del coche, refugiándose de los disparos, pero acto seguido abaten a May, y justo después, a Coulson. Ni Bakshi ni nosotros nos podemos creer lo que acabamos de ver.

Nos vuelve la sangre al cuerpo cuando vemos que quien disparó a Phil y May, y se llevó a Bakshi no es otro que Nick. Ahora comprendemos ya la auténtica jugada de Coulson: hacer que Sunil se crea libre para ponerse en contacto con los mandamases de HYDRA. Bobbi no tarda en ir tras ellos para vigilarlos. Nick hace creer a Bakshi que otros mandamases de Hydra van tras él, y otro jefe que él conoce, el señor Bloom. Así, cuando ambos se encuentran, se ponen en contacto con el barón Von Strucker, y deciden eliminar a esos sospechosos de ser traidores.

Cambio de escenario: vemos a Skye, asustada por ese indicio de poder con la lata de refresco, hablando con Simmons, que también está aterrada al analizar una muestra de sangre de Raina y descubrir que su ADN ha mutado por completo. Afectada, suponemos que mucho, por la muerte de Trip, habla a Skye de erradicar cualquier tipo de poder sobrehumano, ya que los considera ya una plaga, una enfermedad, pues solo han ido trayéndoles desgracias. El discurso, como es lógico, asusta a Skye aun más de lo que ya debía de estar. Por otro lado, Raina logra encontrarse con Calvin Zabo, el padre de Skye. Le cuenta a este, resentida, la metamorfosis sufrida por ambas. Culpa a Skye de su cambio por robarle algo que le correspondía, un don, mientras que ella tiene que pudrirse con esos pinchos, pareciendo un monstruo. A Zabo Raina ya le importa bien poco, y así se lo hace saber; solo tiene ojos para su hija, quiere recuperarla a toda costa.

Y un montón de secretos por salir

En una nueva visita a la celda de Skye, Fitz comenta con ella los resultados de analizar el reloj biométrico que ella llevaba puesto en el momento del derrumbamiento en los túneles. Turbado, él le comenta su opinión: cree, muy a su pesar, que fue ella quien provocó el derrumbe. Skye se altera al oír esto, todo comienza a temblar en la habitación, un foco se parte en pedazos y él sale corriendo. Entre medias, de boca de Fitz, oímos por primera, pero seguro que no última vez, la palabra «inhumano».

Finalmente, Bobbi y Nick entran en casa de Bloom, y lo eliminan. Habían conseguido que los altos cargos de HYDRA se eliminasen entre ellos, dejando solo a dos con vida, pues estaban libres de sospecha. Detienen a Bakshi, que irá esta vez sí bajo la custodia de Talbot.

Volvemos a la celda de Skye, donde May y SImmons están a punto de descubrir los destrozos, y Skye de confesar qué los causó, cuando de repente entra Fitz, asegurando que los resultados del análisis de sangre de Skye están correctos, no hay alteración como en Raina, salvando a Skye de tener que confesar. Sus resultados sí habían cambiado, pero él lo ocultó, creyendo que el clima en el equipo estaba demasiado enrarecido, y que era mejor que de momento la verdad fuera un secreto entre ambos, algo que ella no sabe ni cómo agradecerle. Raina, también parece tener problemas: está lista para suicidarse, dejando que algún coche la pase por encima, pero cuando en plena carretera la asalta un equipo táctico de no sabemos qué origen, llega, para salvarla, aquel misterioso teletrasnportador, y se van juntos.

Todo parece finiquitado ya hasta la semana que viene, pero como escena final, vemos algo muy sospechoso. Mack había regalado a Coulson un juguete, una réplica de su descapotable rojo. Vemos, de pronto, como esa replica escanea el despacho de Phil, y descubre la ubicación de “la caja de herramientas de Furia”, tal y cómo Mack se lo hace saber a Bobbi, que le asegura que “se pondrá en contacto pronto”.

Hay muchos movimientos que han quedado pendientes con este final. No solo hay que preocuparse de HYDRA. Ahora también hay un grupo de metahumanos que no conocíamos hasta ahora, conocedores de sus poderes, que suponemos irán a por Skye; Zabo sigue, y seguirá, empeñado en recuperar a su hija también; hay, además, un par de agentes que actúan a espaldas de Coulson, y no sabemos para quién trabajan, y un secreto importantísimo que tampoco sabemos cuánto podrán guardar Fitz y Skye. Muchas tramas, muchas posibles complicaciones más, y solo estamos a mitad de temporada...

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