'Castle' 7x13 Review: Una auténtica historia de Hitchcock

Por María Hernangómez Sáez

Por una vez, el capítulo de ‘Castle’ de esta semana no comienza con un asesinato que da paso a una escena en casa del escritor, sino que es el mismo Richard Castle (Nathan Fillion, que aparecerá próximamente en un capítulo de ‘The Big Bang Theory’, interpretándose a sí mismo) el que aparece en un bosque oscuro y recibe un golpe en la cabeza… ¿será él el asesinado? Por supuesto que no.

(¡Cuidado SPOILERS!)

¿Una simple infidelidad?

Retrocedemos en el tiempo 12 horas y ahora sí vemos la clásica imagen en casa de Castle, con Kate Becket (Stana Katic) utilizando su escritorio para trabajar en casa, pero el nuevo detective privado recibe una llamada. Tiene un caso y se va feliz y contento a su oficina. Una vez que llega, se encuentra con la Sra. Whitfield, a la que de primeras no reconoce pero que resulta que es una vieja amiga, eso sí, con un corte en la mano, no lo olvidéis.

Ya en la oficina parece que es un simple caso de infidelidad por parte de su marido, por lo que Castle no parece dispuesto a aceptar, pero por amistad, acaba dando el sí, puesto que hay contratos prematrimoniales y demás por medio. Tras esto, ya vemos al detective en plena acción, grabando una conversación entre Cole Whitfield y los ejecutivos de su empresa, Scott y Roger, hablando de una posible venta de la misma, pero llegando a la conclusión que no es el momento. Esto, de momento, no interesa a Castle, pero sí la llamada que hace después Cole, a una supuesta amante cuando tenía que estar en el médico.

Parece que el caso se va a terminar ahí, ya que ha conseguido fotos de la traición y queda con Eva Whitfield para llevárselas a su casa de Wetchester, para después cenar tranquilamente con Becket… pero, ¿cómo se va a terminar el episodio así de rápido?

Comienza el show

Castle llega a la casa, no le abren, escucha un chillido, se asoma por una ventana y ve a Eva muerta y arrastrada por el suelo, tras lo cual “alguien” la mete en un coche y se da a la fuga. El detective sale detrás del coche, sin poder llamar “casualmente” a Becket por falta de cobertura, hasta que encuentra el coche abandonado, con manchas de sangre, se mete en el bosque y volvemos al principio del episodio con golpe incluido.

Al fin consigue ponerse en contacto con Becket y llega la policía con la detective Neely a la cabeza que le toma declaración. Todo hace pensar a Castle que ha sido el marido, Cole, quien ha matado a Eva pero el cuerpo no aparece por ningún lado, aunque sí encuentran restos de sangre en la casa, pero pequeños y el marido dice que ha sido un corte de su mujer (¿lo recordáis?).

Por supuesto, el escritor no se queda quieto y mientras Becket confirma la coartada del marido con su amante, Richard se enfrenta a él, que le confirma que ha recibido una llamada de su mujer por la mañana y que ha sacado 7’4 millones de la cuenta (una nadería) y se lo ha llevado a Suiza… con una misteriosa frase “nunca podrás probar nada”. ¿Sospechoso, vedad?

¿Un viudo negro?

Abogados, más interrogatorios y nuevas revelaciones como que el Sr. Whitfiled estuvo casado en Los Ángeles con una multimillonaria, que murió en extrañas circunstancias, quedándose él con la fortuna… Comprueban además que la supuesta llamada de Eva venía de un repetidor cerca de la casa de la amante, Taylor McKinley, supuesta cómplice, pero tiene coartada. Momento en el que Castle empieza a pensar que todo es una historia al más puro estilo Hitchcock y que Eva le ha utilizado para huir con el dinero y que no está muerta.

Giro del guion, acaban de encontrar el cadáver de Eva en el río Hudson, y Lanie confirma que es ella, aunque Castle dudaba de ello… se desmorona su teoría conspiratoria y más aún cuando se encuentran tres pelos de su marido en las uñas de la difunta, pero justo después de que Cole fuera interrogado en compañía de su abogada Aubrey Hastings que también acompañó a su amante, la cual ya se ha retractado de su declaración, diciendo que Cole no estuvo con ella.

Cuando van a detenerle, el “viudo negro” aparece colgado de las escaleras de la casa, otro giro del guion pero que parece acabar con el caso, puesto que todo indica que fue un suicidio.

No todo es tan sencillo como parece

Castle no se cree que su historia de Hitchcock sea tan sencilla, por lo que sigue su investigación, que le lleva hasta uno de los socios de Cole en la compañía, Scott Galloway, con quien supuestamente estaría compinchado Eva para quedarse con la empresa y hundir a Cole. Pero es Robert James quien está implicado, porque el Sr. Whitfield, no contento con una amante, tenía dos, precisamente la mujer de éste. Los dos esposos traicionados se pusieron de acuerdo para acabar con él, confirmado que fue él quien “mató” a Eva y golpeó a Castle, pero que a la mañana siguiente esta estaba arrepentida, pero que por supuesto, él no la mató.

¿Quién lo hizo entonces? Sí, estás en lo cierto, la abogada, Aubrey Hastings, que casualmente era amiga de hermandad de la primera esposa de Cole. Es decir, simple venganza, hasta que se enteró que Eva quería echarse para atrás y la mató, para hacer después lo mismo con Cole y echarle las culpas de todo… En resumen, nada de Hitchcock y sí mucho de ‘Revenge’ en este capítulo de ‘Castle’, en el que al final se plantea seriamente dejar su trabajo como detective privado, estaba claro que no podía alargarse mucho más.

¿Lo mejor del episodio?

La historia de Ryan (Seamus Dever) buscando nueva novia a Esposito (Jon Huertas) no ha estado mal, con perfiles falsos en redes sociales de por medio, poniendo la nota de humor a esta historia hitchcoriana.

Aunque lo mejor, sin duda, ha sido al ver la promo del próximo lunes, porque por fin nos dejamos de capítulos autoconclusivos para volver al pasado con un “equipo de asesinos” que seguro que nos traen “buenos” recuerdos a los seguidores de la serie, porque recuperamos una de las historias más siniestras de la serie… ¿Quieres saber quiénes son? No te pierdas el siguiente vídeo.

¡Hasta la próxima semana!