‘Glee’ 6x10 Review: recta final de la serie desvelando toda la verdad sobre...

Por Diego HidalgoDiego Hidalgo

Con este episodio empieza la recta final de ‘Glee’. Sólo quedan dos semanas para su despedida, así que atentos.

(¡Cuidado SPOILERS!)

Los Gorriones de Blaine, de rivales a compañeros

El episodio empieza con Nuevas Iniciativas interpretando ‘Rather be’ de Clen Bandit mientras nos presentan sus últimas incorporaciones: el “niñato” Myron, y el “melenas, Alistair. Después de la actuación, Will se acerca a Kurt y Blaine, quienes estaban sentados como público. A este último se le ve muy apenado y es que le cuenta a Will una triste noticia: ha habido un incendio en la Academia Dalton que ha destrozado todo.

Will convoca una reunión con Nuevas Iniciativas y los Gorriones. Su decisión, junto a Blaine y Kurt, es la de unir los dos equipos en un “Super equipo”. Todos aceptan y se dan la bienvenida, ya que piensan que es un beneficio mutuo. Todos menos Jane, ex componente de los Gorriones, y la cual les guarda rencor por haberla expulsado por el hecho de ser mujer. Cosas de tradición, nada personal. Ante tal unión aparece Sue Sylvester, que no aprueba que los Gorriones estén en su instituto y menos en el Glee Club.

Becky recapacita sobre Sue

Becky, fiel seguidora de Sue durante toda la serie, parece que ha entrado en razón (gracias a estar asentada en pareja entre otras cosas) y le recrimina a Sue su decisión de no aceptar a los Gorriones de Blaine (o “Glaine”, como ella le llama en una unión de “Gay” y “Blaine”). Sue en seguida la tilda de traidora, pero Becky, valiente, le recuerda toda su lealtad. Hasta robó y mintió en un jurado por ella. Antes de abandonar el despacho enfadada, Becky le suelta a Sue que “eres mala, ya no eres mi amiga”.

Rachel de vuelta a Nueva York

El regreso de Rachel a Nueva York era algo más que cantado antes de que terminara la serie. En este episodio, sin ir más lejos, vuelve a la escuela donde estudió un año antes de dejarla por diversos conflictos, la NYADA. Rachel ha acudido para pedir una segunda oportunidad a Carmen Tibideaux, personaje interpretado por Whoopi Goldberg, pero que no vemos en el episodio.

De vuelta al Instituto, llaman a Rachel del musical donde hizo unas audiciones recomendada por Mercedes diciéndole que ha conseguido el papel. Todos la felicitan y siguiendo los consejos de Mercedes, Rachel acepta la idea de dejar de lado la NYADA y centrarse en el Musical.

A Sam no le parece muy buena idea y se lo transmite a Rachel en privado. Le dice que no le parece bien volver a dejar los estudios cometiendo de nuevo errores pasados. Rachel se opone ya que sólo quiere volver a Nueva York como una triunfadora y no con el rabo entre las piernas.

Se descubre el gran secreto de Sue: el almacén del dolor

El almacén del dolor es un siniestro escenario donde Sue centra el objetivo de su ira mediante murales, muñecos, y en definitiva, planes para derrocar a sus enemigos. Todo muy tétrico a lo propio Ryan Murphy en American Horror Story.

Sue, presumida, se maquilla para ser recibida por el Superintendente, el cual tiene una noticia para ella. Ella cree que será por algo bueno, algo que encumbra sus méritos, pero cuando llega al despacho se encuentra también con Will. La convocan por un tema grave: el Superintendente ha descubierto su almacén del dolor donde encontró todo tipo de objetos macabros. Sue se sorprende, pero no entiende que se le reproche por lo que ella haga en su tiempo libre y de ocio ya que mientras tanto el funcionamiento del McKinley ha sido perfecto. El Superintendente no puede permitir que Sue se acerque a los alumnos del instituto después de lo que vio, por lo que termina despidiéndola.

Entrevista de Geraldo Rivera a Sue Sylvester. Todo sale a la luz

Geraldo Rivera, conocido presentador en Estados Unidos por las noticias de Fox, ha preparado una entrevista con Sue Sylvester para desmontar su figura después del escándalo de su despido. Sue acude para aclarar las cosas, pero se encuentra con una entrevista “ofensiva” y dirigida con el único objetivo de destruirla. Esta entrevista no es nada más y nada menos que una sátira sobre el funcionamiento de estos programas (basura) que sólo se preocupan por ganar audiencia.

El presentador desmiente a través de testimonios hechos que supuestamente ha ido diciendo Sue durante toda su carrera confirmando que es una mentirosa compulsiva. Por ejemplo, que Michael Bolton sea el padre de su hija. Sue se defiende diciendo que su objetivo es cuidar a sus alumnos y sólo quiere el bienestar de éstos. Geraldo Rivera, por el contrario, confirma que no esto tampoco es cierto. A través de una grabación, Artie, Mercedes, Kurt o Rachel, cuentan todas las jugarretas que les ha ido haciendo durante todos estos años.

Sue afirma que sí hay alumnos que valorarían su figura, como sus queridas animadoras. Geraldo Rivera cuenta que intentaron entrevistarlas, pero se negaron a ello. Cabreada, Sue dice que todo esto es un ultraje y son mentiras dirigidas por Will. Sin embargo, el presentador irrumpe y le dice que la caja de Pandora no la abrió Will, sino Becky. A través de un vídeo, Sue comprueba que Becky, junto a su novio, habla mal de ella afirmando que no es un buen ejemplo. Dice que siempre ha sido su amiga pero que el incidente con los alumnos de la Academia Dalton pasó el límite. Para terminar el vídeo, Becky cuenta que ahora es feliz porque es libre de Sue. Ésta rompe a llorar al sentirse traicionada y decepcionada por su querida Becky.

La explosión de Sue

Durante un supuesto corte publicitario de la entrevista (luego se comprobará que se ha seguido grabando) Sue confiesa que los cimientos de su vida están siendo derruidos. Su único objetivo era ser una campeona y ver a sus chicas triunfar. Cuando Geraldo Rivera le cuenta que no estaban en publicidad, Sue explota diciendo que es un insulto para ella y para la propia cadena. Para calmar su ira tienen un testimonio positivo, el de Sheldon, quien dice que Sue le salvó su vida y siempre le ha protegido.

No obstante, para contrarrestar, a continuación emiten un vídeo sobre su madre donde habla mal de ella y de su infancia. “La hija que no podría querer” dice. Esta frase se la repite varias veces el presentador a Sue mientras va llenándose de ira ya que obviamente, estas palabras duelen. Se levanta y le pega un puñetazo a Geraldo Rivera marchándose del plató. Geraldo Rivera, tan tranquilo como si nada, se levanta sangrando y continúa el programa dando paso a un vídeo donde habla Will. Él confiesa que Sue le hizo la vida imposible, pero lo justifica diciendo que fue porque es una luchadora y tiene sus principios. No es una buena persona, pero es una profesora perfecta. Una líder que se merece una segunda oportunidad en el McKinley. Una lástima que Sue no haya podido escuchar estas palabras de agradecimiento de Will.

“La hija que no podría querer”

Junto con las de Becky, estas palabras de su madre fueron unas de las que más le dolieron a Sue en la entrevista. Abatida sobre el piano del auditorio, mientras la orquesta toca una triste melodía, aparece su madre a la que ha citado para hablar sobre el tema. Sue le confirma que ha estado años mintiéndole. No sólo de su vida personal, sino sobre su amor hacia ella. La madre le recuerda que nunca le ha dicho que la quería, por lo que no ha mentido en este aspecto (se lleva en los genes la maldad). Sue sorprende y se disculpa por haber sido una mala niña, la madre también acaba confesándole que sí que la había querido a su manera.

Por otro lado, la madre de Sue siempre ha querido que su hija siguiera sus pasos en el mundo de la música y el teatro, pero Sue, desde muy pequeña ha odiado los musicales. La madre se disculpa por haber sido una mala madre y siente haberle mentido. Antes de irse, le confiesa que ojalá algún día puedan sentarse a tomar un café, si no es como madre e hija, como amigas. Sue la detiene y le propone cantar un dueto aunque odie los musicales pero, arrogantemente, dice amar el sonido de su voz. La canción elegida es ‘The trolley song’ de Judy Garland.

Algo más que un uniforme

Mientras Will enseña la coreografía a su nuevo equipo de Nuevas Direcciones más los Gorriones, empiezan a surgir los primeros problemas entre ellos. Una trifulca empezada por un pequeño detalle llega hasta el tema donde querían llegar: la vestimenta de la Academia Dalton. Ellos quieren conservarla, pero las Nuevas Iniciativas no. El líder de los Gorriones dice que el uniforme es algo más, es un tributo a la escuela y ahora, más que nunca, significa mucho para ellos debido a que es lo único que les queda. Will pone un poco de paz recordando que ahora son un equipo y debe haber una solución razonable. Sheldon entra en escena rompiendo la tensión con una noticia bomba: ¡Sue es la nueva entrenadora de Vocal Adrenaline!

El resurgir de Sue a través de Vocal Adrenaline

Después de la humillación en la entrevista Sue renace de sus cenizas cual Ave Fénix y con más fuerza que nunca con el único objetivo de derrotar al Glee Club de una vez por todas. Para ello entrenará a Vocal Adrenaline ya que comparten un objetivo común.

El líder de Vocal Adrenaline no confía en ella después de haber sido despedida y por odiar los coros. Sue les afirma que con ella en el equipo el Nacional lo tienen garantizado, y además verán sufrir a Nuevas Iniciativas si siguen su método: el llamado “Vomitron 200”, una rutina de cinco horas diarias de duro ejercicio. A través de ‘Farm from over’ de Frank Stallone, Sue les quema físicamente con este método. Al finalizar la canción, el líder aprueba a Sue debido a que comparten filosofías ganadoras afines.

La cuenta atrás final en la guerra entre Sue y Will

Will escucha por los pasillos del McKinley los míticos primeros acordes de ‘The final countdown’ de Europe. Entra al auditorio y allí está Sue tocándolos en un gran órgano. Sue le dice que la ha traicionado y ahora más que nunca, va a destrozarle a él y al Glee Club. Y esta vez será la definitiva, ya que lo ha dicho infinidad de veces antes. Will le recuerda que él ha sido el único que la defendió en la entrevista, vídeo que no vio Sue, pero a ella no parece importarle. Le manda callar y le dice que sólo hay una forma de resolverlo: ‘The final countdown’. Este duelo se convierte en una de las actuaciones más surrealistas de la serie, donde Will y Sue interpretan, disfrazados del grupo de rock, la histórica canción. Pero realmente, es un duelo imaginario de “air guitar”. Mientras interpretan la canción en su mayor éxtasis, los componentes del Glee Club les cazan y se quedan asombrados ante la ridícula escena.

¿El mejor coro de todos los tiempos en el McKinley?

Al final, después de que Myron recuerde que su tío le ha dicho que si no ganan el Torneo se volverá a suprimir el arte en el McKinley, se presenta la solución al problema del uniforme de la escuela Dalton: un nuevo uniforme con los colores del McKinley, pero con la esencia del Dalton. Todos se lo van probando y lo van luciendo a través de una composición original de Glee, ‘Rise’, escrita por el actor interpretad por Blaine, Darren Criss.

Esta unión entre los pocos componentes de Nuevas Iniciativas y los Gorriones de Blaine forma el mejor coro que ha tenido el instituto McKinley en cuanto a grupo se refiere. Las primeras temporadas se contaba con buenas individualidades, pero en conjunto, este nuevo coro tiene mucho más potencial que cualquier coro anterior. Además, físicamente, salvo la excepción de Myron, forman un equipo muy “normal” para la vista (cosa poco importante, la verdad, pero influyente al fin y al cabo).

¿Se despedirá ‘Glee’ con una nueva victoria nacional? Lo descubriremos en dos semanas.

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