Jane The Virgin 4x11 Review: Eva Longoria, una más de la familia

Jane The Virgin  4x11 Review: Eva Longoria, una más de la familia

Por Betty M. Martínez

Después de estas semanas de descanso, había muchas ganas de ver nuevamente Jane The Virgin porque, como diría aquella, hay muchas preguntas en el aire. ¿Cómo evoluciona el TeamJafael? ¿Puede fiarse Petra de Jane Ramos? ¿Cederá Rogelio a las presiones y trabajará con River Fields? Pues bien, hemos tenido respuestas para casi todo esto. ¿Lo vemos?

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

Fantasmas del pasado

Voy a decirlo ya desde el principio para evitar angustias innecesarias. El TeamJafael evoluciona satisfactoriamente en todos los aspectos habidos y por haber. Les costó sucumbir a la pasión (siento la cursilería, pero es mi vena telenovelera), pero ahora no hay quien los despegue. Bueno, Alba ha sido de lo más inoportuna, pero a la abuela se lo perdonamos todo. Y, además, gracias a su “interferencia” hemos asistido a una esas escenas muy Jane The Virgin. Ese momento de Jane y Rafael medio desnudos (Justin Baldoni nos ha mostrado los beneficios de ir al gimnasio) discutiendo encerrados en el vestidor a través del teléfono móvil es indescriptible.

Es cierto que han tenido algún que otro desacuerdo, pero el TeamJafael sigue pisando fuerte. Y eso que a mí me entró un poco de pánico cuando vi reaparecer en escena a Jonathan Chávez. Repaso rápido para los despistados. Jonathan Chávez (Adam Rodríguez) era aquel tutor que tuvo Jane en la universidad con el que casi pierde la virginidad. ¿Lo recordáis?

Bueno, pues Jonathan ha vuelto a escena porque, al final, lo de la autobiografía de Petra (de ella hablaré más abajo) no ha salido y Jane necesita un empleo porque quiere cerrar su etapa en el Marbella. A lo que iba, que en el equipo de Jonathan hay una vacante y Jane se presenta. Os preguntaréis si ha sido incómodo. Pues sí, un poco. Pero creo que estaba más incómoda yo que la propia Jane. Reconozco que me dio un poco de miedo el que se avivaran emociones del pasado o que a Jane se le diera por pensar en el “y si”, es decir, “y si hubiera seguido adelante con Jonathan” o “y si retomamos la relación donde lo dejamos”.

En fin, que mis miedos eran infundados. Uno, porque Jane está muy segura de la apuesta que hizo por Rafael. Dos, porque ha descubierto que Jonathan no es el hombre que ella creía. Resulta que el otrora encantador profesor tiene la costumbre de mantener relaciones con sus alumnas. Y eso ha sido un jarro de agua fría para Jane. Ella creía que había sido especial para Jonathan, pero se ha dado cuenta de que fue una más en la lista. Pero, además, se siente incómoda al ver como el profesor utiliza su posición de poder para seducir a sus alumnas.

Ha sido muy interesante ver cómo planteaban la situación y también como han reflexionado sobre ello los personajes de Jane y Rafael. Es más ha sido curioso ver a Rafael reconociendo que en determinado momento él tampoco tenía reparos en utilizar su condición de director del hotel para intentar deslumbrar y seducir a sus empleadas.

Los descendientes de Benito Juárez

Aparte del TeamJafael, el otro gran foco de interés de este capítulo ha sido el casting que ha hecho Rogelio para conseguir una actriz de renombre para coprotagonizar la versión USA de su telenovela La pasión de Santos. La verdad es que Rogelio no se anda con tonterías. Ha intentado fichar a las Jennifers (López, Aniston, Garner y Lawrence) y a todas las Mujeres desesperadas. Perdón, a todas menos a una. Con Eva Longoria, su Santo Grial (narrador dixit), no se ha atrevido.

No se atrevió hasta que descubrió que había un fuerte nexo de unión entre ellos. Ambos son descendientes del presidente mexicano Benito Juárez. ¡¡La familia Villanueva cuenta con una estrella internacional más entre sus integrantes!! Ese parentesco es una razón de peso para que al menos se vean frente a frente. La primera reunión fue bastante positiva en tanto que Eva no dijo “no” al proyecto de Rogelio. Es más, le pareció una gran idea recuperar una telenovela de éxito para reinventarla para el mercado americano. Sobran los comentarios, ¿no?

El problema vino después. Resulta que Eva Longoria quiere que Rogelio haga una prueba de cámara. Eva, ¿en serio necesitabas que Rogelio hiciese una prueba? Yo considero que era un requisito totalmente innecesario, pero, en fin, la actriz y productora eres tú. Por cierto, suerte con el piloto de Gran hotel.

Pues bien, en plena prueba Eva y Rogelio descubren que su parentesco es más cercano del que creían. No son primos lejanos, sino primos primos y, claro, esa relación puede interferir en la química que debe fluir en la pareja protagonista de una telenovela. Y, de hecho, interfiere. Y pasa lo que no debería haber pasado. La prueba es un desastre, con lo que ahora a Rogelio le toca suplicar a la “diablesa con nueve dedos” que protagonice su proyecto.

Y a mí esto me enfada bastante. No tengo nada contra Brooke Shields, pero los pocos minutos que hemos visto a Eva Longoria con Jaime Camil han sido tan divertidos, que me da rabia que no se repitan. Digo yo, ya que los primos primos no funcionan como pareja, ¿por qué no incluimos a Eva Longoria en otro papel? Con la de personajes que hacen falta en una telenovela. Puede ser tercera en discordia, hermana – confesora del galán, mejor amiga de la protagonista… En fin, ya veremos qué deciden los señores productores.

Enemigo en la sombra

Y vayamos con Petra. Lo primero, me ha parecido fatal la poca sensibilidad que ha mostrado hacia Jane al decir que no le importaba demasiado que el editor ya no quisiese su autobiografía. Tal vez para ella fuera un aspecto secundario en su intensa vida de ejecutiva, pero para Jane era importante. Petra, debes aprender a ser más respetuosa con los sentimientos de los demás.

De todas formas, tampoco se lo tengo mucho en cuenta porque no está pasando por su mejor momento. La han imputado por la muerte de Anezka. A ver, tampoco es noticia. Se veía venir desde que Anezka se cayó por el balcón. Y tampoco es novedad, que ya no sé cuántas veces hemos visto a Petra en comisaría. Yo creo que ya le hacen precio en el café por clienta habitual.

En fin, que Petra está metida en un lío y yo no acabo de saber si Jane Ramos es de fiar o no. Por un lado, parece que ha rectificado porque le ha confesado cuáles eran sus intenciones reales y la ayudó con lo de los tornillos, pero, lo siento, sigo sin fiarme del todo del personaje de Rosario Dawson.

Pero lo que me tiene peor es que no sé quién está maniobrando en las sombras para implicar a Petra. La opción más obvia era clara. Su madre, pero Petra ya la ha descartado. ¿Quién puede ser? Tengo un par de nombres en mi cabeza, pero no voy a decir nada que no quiero que me imputen a mí por vulneración del derecho al honor. Mejor me espero un poco más a que los guionistas tengan a bien sacarnos de la duda y así me ahorro un dinero en abogados.

Y para terminar. No sé si os habréis dado cuenta, pero no he hablado de Xiomara. Confieso que lo he hecho a propósito. ¿Por qué? Porque me ha dado un susto tan, pero tan grande que no quiero ni escribir lo que se me ha pasado por la cabeza. Eso sí, ha conseguido que tenga muy claro que seré muy puntual en el próximo capítulo porque quiero saber lo antes posible qué ha ido a hacer al sitio ése al que ha ido.

Sobre este blog

Etiquetas
stats