El desafío de 'Looking' en su segunda temporada: verosimilitud vs lentitud

Por Dilia ParkinsonDilia Parkinson

La curiosidad era máxima cuando HBO anunció allá por el 2013 que estaba preparando una de temática gay en San Francisco. Mas cuando se anunció que sería protagonizada por Jonathan Groff, uno de los pocos homosexuales reconocidos de la industria del entretenimiento americana. La versión gay de 'Girls' fue el “boca a boca” de presentación para empezar a describir a esta serie, no era del todo pretencioso, ambas tienen puntos en común. Sin embargo, tras la emisión de los primeros capítulos nadie apostaba por 'Looking' ni por la historia ni por sus tres personajes protagonistas, Dom, Agustín y Patrick. No fue hasta casi el final de la primera temporada cuando HBO decidió dar un paso al frente y renovar la serie de Michael Lannan.

La adulación y los halagos se marchitaron, unos lo achacaban a la alargada sombra de 'Queer as Folk', hasta ese momento la única serie emitida de temática gay. Y otros la tacharon de ser mediocre, distante por no enganchar con una historia que desafiara al espectador y de autolimitarse quedándose sólo en los tópicos. Pero 'Looking' tampoco intenta ser una serie “versión de”. Lo cierto es que el colectivo homosexual tiene cada vez tenga más presencia en televisión, hay pocas series que se atrevan en exclusiva a hablar de la naturalidad del mundo gay sobre todo en el ámbito sexual o de la promiscuidad, la seducción, el pesimismo o los prejuicios en sus relaciones y toda esta atmósfera tan poco retratada en la pequeña pantalla. Buscando siempre el equilibrio entre el humor y el drama emocional.

Tras tres capítulos emitidos, 'Looking' tiene entre otras tareas pendientes, corregir algunos aspectos en esta segunda entrega para convencer a los más críticos con ella.

Así que, vamos con los SPOILERS, ¡cuidado!

Promise Land, la reintroducción

El primer capítulo de 'Looking' ha mostrado eso de lo que andaba un poco cojo, credibilidad entre la blanca relación de sus tres amigos. El inicio de la segunda temporada se centra en ellos y en su amistad. Era el momento de salir de la ciudad, adentrarse en libertinaje de la naturaleza para retomar y reflexionar sobre sus vidas justo donde lo dejaron en la primera temporada. La inseguridad y los prejuicios de Patrick le hicieron terminar definitivamente su relación con Richie y empezar una historia aún por definir con Kevin, su jefe;Agustín anda totalmente perdido tras quedarse definitivamente sin trabajo y sin pareja; yDom intenta encauzar su vida con una actitud emprendedora mientras que descubrimos que lo que finalmente tiene con Lynn es una relación abierta. El falso retiro saludable es el ancla y la tierra prometida para adentrarse en estas historias que se irán complicando. Y también para renovar todas esas dudas acerca de quiénes son y hacia dónde van en la vida. Un buen síntoma para la continuación de la serie.

Patrick entre Kevin y Richie

Patrick se mueve sentimentalmente en aguas turbias. Sigue siendo un inmaduro. Todo apunta a que arrastrará a Ritchie en su confusa idea de relación. Es difícil aceptar que tras intentar evitarlo, mantiene una aventura en secreto con su jefe Kevin. Y más complicado, admitirlo ante tus amigos. Una relación que iremos viendo cómo se sigue construyendo en los seis capítulos que todavía quedan por delante. La relación entre ambos no está en el mismo nivel, se encuentran en distintos peldaños. Patrick aún no sabe cómo actuar. ¿Es Kevin sólo una relación física para Patrick?, ¿llegará a ser algo más para su compañero de cama?, ¿cuáles son las consecuencias de mantener una relación de ese tipo? La diferencia estará entre la relación que le gustaría tener y la que finalmente tendrá. Probablemente entre el desenfreno sexual, las dudas y el cariño hacia Kevin.

Dom y Agustín, pseudo realidades

Los dos primeros episodios de la temporada superan la media, el estilo de narración se adapta y es agradable ver la conexión entre los personajes. Aunque Patrick sigue siendo el protagonista, Dom, Agustín y Doris tienen también sus minutos y unas líneas argumentales muy interesantes este año. Por un lado, Dom es consciente de esa inevitable incomodidad que siente al hablar por primera vez con Lynn acerca de su relación abierta y de acostarse con otras personas. En realidad no es más que una pseudo-relación que solo calma en el momento preciso. Temporalidad para autoengañarse con un sentimiento y una relación que en realidad no comparte. Por el otro lado, Agustín continúa a la deriva, sumido en el alcohol y el desenfreno de las drogas. Se abre un espacio para el reencuentro con su persona. Son personajes que esta temporada harán también su peculiar viaje de introspección en el que veremos el tratamiento de sus relaciones, de la esperanza del inicio y al desasosiego del final. Y tampoco podía acabar sin mencionar a Doris. La visión femenina de Looking. Grande. Poniendo un toque irónico y divertido en cada escena en la que está presente.

Así es 'Looking', una serie que se apoya ensituaciones cotidianas para contar todo lo que pasa por la cabezade los personajes. Con un ritmo verosímil, autentico y lento que muchos califican de aburrimiento. Pero es que 'Looking' aunque no tenga un aura absorbente es así y es a lo que aspira y como se define: un camino catártico a la madurez personal a través de estos tres protagonistas homosexuales con sus medios, fobias, inseguridades y sueños.

El desafío de 'Looking' en su segunda temporada: verosimilitud vs lentitud 360

Sobre este blog

Etiquetas
stats