'12 Monos' 1x05 Review: Cuando el malo aparece, todo luce mejor

Por Sergio CañeteSergio Cañete

(¡Cuidado SPOILERS!)

Año 2011, un camión de seguridad transporta a alguien encapuchado. Ese “alguien” es Jennifer Goines que es recibida por Ivan. El edificio en el que ha entrado es de máxima seguridad, es: La habitación nocturna.

La única persona que puede abrir la cámara de seguridad es Jennifer. Ella advierte a Ivan del peligro que supone que el virus allí guardado caiga en manos equivocadas.

Año 2015. De nuevo Jennifer, en este caso está siendo interrogada por el asesino que huele a jazmín (de aquí en adelante el hombre alto). Quiere saber la ubicación de la habitación nocturna. Jennifer ríe, alocada.

Año 2043. Cole y la Dra Jones charlan en los pasillos de su búnker. Cole informa de su próximo viaje en busca de Cassie que parece haber encontrado la localización de la habitación oscura. Jones comenta que la máquina del tiempo ha sido reparada y ambos están de acuerdo en que necesitan descansar antes del nuevo salto.

Cole se lleva a Jones a una “fiesta privada” con Ramse y Max. Beben y se divierten durante la noche hasta que surge el tema del matrimonio de Jones. Se marchan cuando una explosión los alerta. Un problema con el reactor del núcleo hace inestable un viaje tan pronto. Cole y Jones están de acuerdo en arriesgar, aunque Ramse se muestra reacio.

Llega el día siguiente y Cole vuelve a 2015.

La habitación nocturna, al fin

Año 2015. Cole y Cassie se encuentran en el exterior de unas instalaciones en la que supuestamente se encuentra la habitación nocturna. Sin más plan que entrar por las buenas, ambos se deciden. Allí son sorprendidos por Ivan y por unos soldados armados que han asesinado a todos los que allí se encontraban.

Los tres son encerrados en una habitación de control. Ivan les explica que llegaron unas horas antes que ellos, anularon las alarmas y que asesinaron sin contemplación a todo el personal de las instalaciones. Además comenta que nadie de los que allí trabajaban podían abrir la cámara de seguridad donde se encuentra el virus de Goines.

Aparece en escena el “hombre alto”. Es en este momento cuando te das cuenta de que el “malo” es el “mejor”. Su presencia provoca el miedo inmediato en el resto de personajes y en el espectador despierta los sentidos, porque algo importante va a ocurrir.

Ivan explica a nuestros protagonistas la utilidad de un pulsador que se encuentra en la sala de control en la que se encuentran y en la sala del virus. Si se pulsan ambos, se produce un Big Burn que acaba con cualquier cosa.

El “hombre alto” solicita la presencia de Ivan para que abra el cámara de seguridad. Éste confiesa que no puede abrirla, que su único deseo es poder ver a su esposa. El “hombre alto” le pide que cierre los ojos, que piense en ella y le dispara en la cabeza.

Plan B

Los esbirros del “hombre alto” comienzan a abrir la cámara de seguridad por la fuerza, mientras éste ríe mirando a Cole y Cassie.

Año 2043. Max y Ramse continúan tratando de averiguar algo más sobre la doctora Jones. Max recuerda historias Oeste 7 en las que Jones y su marido realizaban experimentos donde destroazaban personas. Ramse se queda aún más mosqueado.

Año 2015. Cole y Cassie son trasladados de habitación y en el camino ven a Jennifer que es llevada por la fuerza. Se trata de un nuevo interrogatorio o simplemente de tortura, porque el “hombre alto” aparece de nuevo. Saca de su bolsillo, unas varillas afiladas de bambú, que clava en los dedos de Cole. En la conversación, el “hombre alto”, hace referencia al “testigo” que parece ser quien le envía. Sigue la tortura y le recuerda a Cole las personas a las que ha matado: Leland Goines y el doctor Henri en Haiti. Cassie se muestra sorprendida y engañada ante esta revelación.

Ambos son llevados de nuevo a la sala de control, allí Cassie busca explicaciones respecto a lo sucedido con Henri. Cole confiesa que no tuvo opción porque había sido localizado y era un peligro que hubiera revelado la ubicación de la habitación nocturna. Cassie le reprocha que ha sido una muerte inútil porque a pesar de su asesinato, allí se encuentran todos juntos.

No se han dado cuenta pero en una esquina de la habitación, junto a la pared, se encuentra Jennifer.

Año 2043. Ramse se dirige a la habitación de la doctora Jones. Una vez dentro, revuelve sus cosas, buscando pistas sobre su pasado. Allí encuentra fotos y documentos varios donde se confirma la muerte de otros anteriores a Cole. Aparece la doctora y discuten porque Ramse piensa que todo sigue igual y el riesgo de que le ocurra algo malo a Cole, es muy alto. Jones le recuerda a Ramse la importancia de la cultura, de la humanidad, por encima de unas pocas personas. Y le promete que protegerá a su amigo.

El virus

Mientras el “hombre alto” ha conseguido abrir la caja de seguridad. En un recipiente con un líquido conservante, vemos los restos de lo que fue un cuerpo humano. Ese es el virus, el secreto de Leland Goines, el orígen de todo. Al intentar coger el recipiente uno de los soldados, salta un nuevo sistema de seguridad que le corta la mano e impide que se lleven el virus. Jennifer asegura que esta nueva alarma traerá refuerzos a las instalaciones pero Cole no se muestra muy contento con eso a pesar de los cariños de Jennifer, ya que los de Markridge acabarán con quién encuentren en sus instalaciones.

El “hombre alto” está enfandandose y se lleva a Jennifer para que desactive el sistema de seguridad. Jennifer habla sin sentido, en un descuido le quita el colgante al “hombre alto”. Ella reconoce que se preocupa por Cole y el “hombre alto” le recuerda que fue quién mató a su padre. Jennifer grita sin parar.

Cole y Cassie siguen buscando la manera de escapar. Cole recuerda todo el mal que ha hecho, reconoce haber matado a una pareja de ancianos para conseguir cobijo. En realidad lo que busca es el perdón y evitando que el virus se propague habrá conseguido de alguna manera, redimirse. Cassie confiesa que ella es totalmente diferente, ella quiere cuidar de las personas.

Jennifer es llevada de nuevo con Cassie y Cole. Los “malos” se marchan de las instalaciones. Jennifer conoce de memoria todas las claves, pueden salir de la sala de control y escapar. Pero entonces Cole piensa que es una buena oportunidad para acabar con el virus. Mientras Jennifer y Cole asaltan la camara para recoger el virus. Mientras introduce el código, Jennifer no para de hablar y dice que sólo lo abriría por Cole. Este se muestra extrañado por este comentario. Cassie vuelve a la sala de control y alli es sorprendida por el “hombre alto” y sus soldados. La huida fue una artimaña para que se confiaran y fueran hacia el virus. Jennifer desactiva el último sistema de seguridad y los soldados sacan el recipiente a la sala. En ese momento, Cole mira el pulsador que hace arder todo lo que se encuentre en el laboratorio, donde ahora tambien se encuentra el virus. Mira hacia la sala de control donde se encuentra Cassie, ambos lo tienen claro. Cole arrebata una pistola a uno de los soldados, dispara, pulsa el interruptor del quemado y se protege dentro de la caja de seguridad junto a Jennifer. En la sala de control, Cassie pulsa el botón del quemador y todo arde en el laboratorio.

El “hombre alto” huye con Cassie como rehén, Cole y Jennifer salen de la caja de seguridad y van tras ellos. Ya en el exterior, Cole desaparece ante los ojos atónitos de Jennifer.

Cole está de “vuelta” a su presente, pero algo ha cambiado. La máquina del tiempo y las instalaciones están en desuso, mucha gente vive allí abajo pero ni rastro de la Dra Jones, ni de Ramse.

Episodio muy entretenido, en el que por fin hemos llegado a la habitación nocturna y al dichoso virus. Especialmente acertado ha sido para mi, la disminución en el número de viajes en el tiempo, con ello la acción ha estado concentrada en el laboratorio en el año 2015 y en las pesquisas realizadas por Ramse respecto del pasado de la Dra Jones.

Mención especial para el “hombre alto” que muestra como un personaje malvado da verosimilitud a la historia, dotándola de una violencia que produce repulsa pero que por contra cumple perfectamente con su cometido; es decir, convertirse en un ser odioso y temido a partes iguales.

Seguiremos informando