'Mr. Robot' 2x12 Season Finale: un falso cliffhanger y otro de verdad

Por Marta AiloutiMarta Ailouti

Una de las claves de ‘Mr. Robot’ somos nosotros. Los espectadores, la cuarta pared, son un personaje más en la ficción y, como tal, padecen la confusión de su protagonista. A veces, como con el capítulo anterior, uno se agota. Todo es oscuro y caótico en la ficción. Especialmente en esta temporada más intensa y psicológica, con menos ritmo que la primera.

Ganan ahora la creatividad técnica y la complejidad de un argumento que, sabemos, de no haber tenido tercera temporada, nos habría dejado algo frustrados. Por suerte, el final es una continuación. Y a mí, personalmente, me ha gustado bastante. Después de todo, hasta en el mismo caos, existe a veces un poco de orden. Con las ideas algo más organizadas, ¿qué os parece si lo comentamos?

¡CUIDADO SPOILERS!

Tyrell Wellick: “Ayúdame a entender”

Lo diré. El regreso de Tyrell Wellick –que en un momento de confusión, como si fuera uno de nosotros, le pide a Elliot que le ayude a entender– no ha resultado del todo como me lo esperaba. Aunque bien es verdad que tener de vuelta a Martin Wallström siempre es positivo. Sin embargo, esta versión del aspirante eterno a director de tecnología es un tanto diferente a la que conocíamos. Hay algo raro en él. Mucho más infantil y nervioso que antes. En algunos aspectos, incluso, me recuerda un poco a Mr. Robot. ¿Casualidad? Yo, como Elliot, ya no sé qué pensar.

Y es que en los últimos capítulos una idea ha rondado por el universo de la ficción. Existe una razón para que todos ellos se conozcan. Tyrell ha vuelto y, su primera aparición en este episodio nos deja un enigmático poema de William Carlos Williams, titulado ‘La carretilla roja’, y una íntima anécdota sobre cómo su padre, que no sabía inglés, se lo recitaba una y otra vez sin parar. ¿Queréis saber otra casualidad? Su título, curiosamente, era también el nombre del diario que escribía Elliot en los primeros episodios de la temporada. Seguid atando puntos, los pocos que nos dejan, hasta el final. Nunca hubiera pensado que Wellick era de los que dicen “te quiero”.

Ahora bien, las coincidencias no existen en ‘Mr. Robot’. Todo se remonta a la planta de Washington Township. Eso lo sabemos. Algo lo suficientemente poderoso como para convencer a Angela de su partipación en menos de 30 minutos. Su presencia en el capítulo es breve. La necesaria para que queramos saber mucho más. En palabras de Sam Esmail, ella es, en realidad, el verdadero cliffhanger de este final de temporada. Y no le falta razón.

Joanna: “Así es como ganamos”

Pero voy demasiado deprisa. Antes, aunque algo ensombrece el rostro de Tyrell cuando Elliot le menciona a su mujer, lo cierto es que él no ha sido el que le ha estado enviando regalos. Que Joanna es una manipuladora, eso lo sabíamos todos menos, al parecer, Scott Knowles. Que sus niveles de manipulación alcanzan como para provocar una brutal paliza para convencer a su novio de que testifique en falso contra el actual director de tecnología de Ecorp, es toda una perversidad. Fabulosa, como ella que siempre gana en dosis pequeñas, pero una auténtica perversidad. Sea como sea, con la trama resuelta, pasamos página y marcamos doble check.

Lo que no sabe ella es que su marido podría estar vivo en algún lugar próximo a Ecorp. Podría, de hecho, estar planeando derribar, con víctimas potenciales, el edificio del conglomerado. Allí están todos los documentos necesarios para reconstruir la base de datos que Fsociety hackeó en la primera temporada o para destruirla definitivamente. Un sueño que Elliot tuvo en prisión y que ahora, quizás demasiado tarde, sabemos que no era más que su subconsciente, o su propia consciencia, alertándonos. Sea como sea, ¿alguien ha dicho doble check? Fase dos, descubierta.

Las chicas de Nueva Jersey

Mientras tanto, la buena noticia es que Darlene está viva. La mala, particularmente para ella y no para nosotros, es que Cisco ha muerto. Su personaje, como ya le pasara a Angela la temporada pasada, gana siempre en la confrontación. Su choque con la agente del FBI en varias fases es, al menos, como un combate de boxeo televisado. No olemos la sangre pero la vemos. Y el primer asalto cae del lado de la joven: “Finges. Y eso es enfermizo y retorcido”.

Por fortuna, DiPierro sabe cómo esperar, antes de devolver el golpe. Lo ha estado haciendo todo este tiempo. Ese es, de hecho, su gran gancho. La estrategia de la pitón. Mientras que a Darlene le puede más el ego. La joven Alderson se abre camino entre los pasillos del FBI, casi como una celebridad, mientras las palabras le bailan en la cabeza. “Es el caso más difícil”, “más de 6.000 agentes”, “eres especial”. Después, el golpe mortal, un derechazo directo a la mandíbula. En el centro, su hermano y el hombre más buscado del momento. Y no, no es ninguna broma. ¿Confesará Darlene? Sospecho que el apagón que vemos al final del episodio, podría cambiarlo todo.

Mr. Robot: “Solo puedes saber lo que puedes aceptar”

Y es que mientras los apagones son cada vez más frecuentes a lo largo de la ciudad, Elliot tiene que decidir qué creer. “¿Y si lo que percibimos no es el mundo real si no la mejor conjetura de nuestra mente?”, se plantea. A estas alturas, su alter ego le ronda por la cabeza y Tyrell… Tyrell podría ser cualquier cosa, en realidad. Lo que sí sabe es que él sea lo que sea no es un asesino. ¿O sí? Después de todo, él es Mr. Robot y Mr. Robot es él.

¿Tiene eso algún sentido? Obviamente, sí. Después de una temporada caótica Elliot ha decidido tomar el control e impedir una masacre. Pero Wellick tiene órdenes específicas, que vienen precisamente de él. Hasta el final. No pasa nada, no es la primera vez que le disparan. Tampoco es la primera vez que sangra. Aunque en esta ocasión la sangre sí parece de verdad. Ya sabéis, el control es una mera ilusión. Que Mr. Robot parpadee hasta desaparecer y Tyrell no, es una buena señal, supongo. Después lo que queda es esa llamada desconcertante. El apagón definitivo. El caos se ha expandido a la ciudad y Nueva York no tiene muy buenos precedentes cuando le falta la luz.

Por lo pronto, tenemos una última escena, después de los créditos, con Mobley y Trenton, ahora Frederick y Tanya, y una, cómo no, enigmática conversación. ¿A qué se refieren estos dos con deshacerlo todo? Por suerte, allí estará Leon para impedírselo, ¿o no?

Nos vemos, seguro, en la próxima temporada.

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