‘Parks and Recreation’ 7x10 y 7x11 Review: Finales, cameos y principios

Por David MarañónDavid Marañón

Ya sólo quedan 2 capítulos para que ‘Parks and Recreation’ se despida de nuestras vidas. Los finales de series siempre han sido un gran asunto pendiente para creadores, guionistas y directores – desde desastres tan recordados como ‘Los Serrano’ o ‘Lost’ hasta maravillas como ‘Six Feet Under’-, ya que siempre ha resultado complicado contentar a los seguidores de una manera más o menos unánime. Sin embargo, con ‘Parks and Recreation’ están haciendo sin duda una obra de arte de 13 capítulos de duración, que desde el minuto uno olía a despedida, y así lo hemos sufrido cada episodio.

Estos dos últimos nos han regalado – si se puede llamar regalo – una incontable lista de cameos, de despedidas y de cierres de historias así como de aperturas de otras. Vamos a ver qué pasó en ambos episodios, y cómo los habitantes de Pawnee que más queremos se van despidiendo poco a poco.

(¡Cuidado SPOILERS!)

7x10: ‘el Super maravilloso show musical y explosivo de Johnny Karate’

Todos, absolutamente todos, nos han conseguido robar el corazón en más de una ocasión. Sin embargo, la increíble evolución de Andy y April, y lo adorables que han sido durante estas últimas temporadas, sin duda merecía una despedida a lo grande. Y si episodios atrás era April la que nos emocionaba abriéndose en canal ante Leslie y Ron, es ahora Andy quien merecía su propio homenaje. Y dónde mejor que en su programa infantil donde interpreta a los dos personajes que fuimos descubriendo en capítulos anteriores: Johnny Karate y Burt Macklin. En el programa de este capítulo – literalmente, el capítulo ha sido un programa íntegro de Johnny Karate, anuncios incluidos -, sus amigos deciden homenajearle, ya que es su último programa porque se va a vivir con April a Washington. ¿Qué nos encontramos? Pues a Donna siendo más diva y dominante que nunca como policía, a Garry/Jerry/Gary/Larry siendo apaleado vestido de cartero, a Ben siendo aburrido como profesor de ciencias, o a April enseñándole a los niños una araña que termina perdiendo en el estudio. ¿Y Leslie? La protagonista de la serie – aunque es difícil señalar un protagonista claro – se encargará del homenaje a Andy, pues como ella dice, le debe todo.

Durante la segunda mitad del capítulo, aparte de anuncios que pueden provocar más carcajadas que incluso situaciones de la serie, podemos ver momentos de Andy memorables como la participación en el grupo ‘Mouse Rat’ o un reencuentro con el Conde del que se hace amigo cuando se va a Inglaterra, Conde que después le nombrará caballero. Además, aparecerá en escena como cameo John Cena, ya que Andy es muy fan suyo. Lo que percibimos es, si bien una alegría inmensa porque hemos asistido a uno de los mejores capítulos de la historia de ‘Parks and Recreation’, también una pena enorme porque ha sido el capítulo con el que hemos visto que, efectivamente, esto se acaba. Además, es una despedida, y tenía que haber sitio para los momentos de lágrima, y en este caso la encargada es la gran April, que viendo que Andy deja la vida que tanto le gusta en televisión por ella, se derrumba y abandona el plató antes de que Andy pudiera tener su momento amable con ella. Entre bastidores, le dice que no puede permitir que deje todo eso por ella, ante lo que Andy responde que a quien quiere es a ella, y que ya se les ocurrirá algo loco que hacer en Washington. Finalmente, el programa acaba con la canción de despedida de Johnny Karate, y todos en el plató cantando y visiblemente emocionados por la despedida del programa.

En cuanto a la participación de todos en el programa, cabe destacar a Ron Swanson y su hora de construir algo, cosa que acaba convirtiendo Andy en la hora de abrazar a alguien, recibiendo el rechazo de Ron, así como el anuncio de la empresa de construcción de Ron, anuncio que protagoniza él mismo y que nos regala a Ron en estado puro. De hecho, hemos visto a todos los personajes en estado puro durante todo el programa, desde Ben sorprendiéndose aún por tanta locura hasta una Leslie excesivamente emocionada con todo lo que pasa a su alrededor. Sólo queda decir adiós a ‘Johnny Karate’ y a ‘Burt Macklin’, teniendo la esperanza de que algún día volverá.

7x11: tras tanta despedida, les toca quedarse a otros en Pawnee

Muchos han sido ya los adiós que hemos dicho en esta serie. Y este capítulo comienza con otros cuatro más: Leslie confirma que ya está en el programa de candidatos y que viajará con Ben a Washington, Donna se va a ir a vivir a Seattle con su marido, y el barbero de Ron y el Alcalde de Pawnee fallecen. Las dos primeras noticias, aunque afectan directamente a tres de nuestros protagonistas, son noticias que esperábamos, ya que lo de Leslie y Ben lo sabíamos, y Donna estaba claro que no iba a echar raíces en Pawnee siendo una mujer con tanto mundo. Entonces, si estas dos noticias eran buenas, ¿qué suponen los dos fallecimientos para el resto de personajes?

El primero que vemos, el del alcalde de Pawnee, no termina de ser una mala noticia – un alcalde por cierto interpretado por un Bill Murray nunca pasado de moda -, aunque sí para Ethel, la entrañable empleada del Ayuntamiento que casó a Ben y Leslie y que descubre en pleno funeral que fue su amante – un buen amante, como recalca – y que le quiere. Ahora tendrán que buscar a alguien que ocupe ese puesto dos meses hasta las elecciones. ¿Y en quién piensan? Ben decide, junto a April y Garry hacer un casting de alcalde entre los habitantes del pueblo. A ese casting se presenta gente que echábamos de menos durante todos estos capítulos, como Bobby Newport a.k.a. Paul Rudd – genial el momento Buzz de April – o el padre de Jean Ralphio y Mona-Lisa, ésta última destrozando el despacho de Ben porque se piensa que el casting es para conseguir dinero y éste no se lo da. Tras terminar desesperados, April le propone a Ben ser el alcalde para así olvidar el trauma con Icetown, cosa que acepta en un principio, pero que finalmente rechaza en favor de Garry. Cuando se entera de la noticia, Leslie decide hacerle una ceremonia de inauguración a Garry, que no acaba en desastre o en broma pesada. Al final acaba recibiendo el cariño y la atención de todos que tanto deseaba durante estas temporadas.

Por otra parte, el fallecimiento del barbero de Ron le hace pensar que uno de sus tres pilares vitales ya no está con él, y que no es algo que le vaya a beneficiar. Está hundido, aunque él cree que la muerte es algo natural, ya que ocurre bien por hacerte viejo, bien porque alguien joven y fuerte decide matarte. Entonces Donna, en un alarde de imaginación de los que le caracterizan, decide presentarse a su peluquero, un peluquero gay y trendy que se horroriza con Ron y su estilismo. Sin embargo, lo que podría parecer un desastre, termina siendo una gran idea, ya que consigue ganarse a Ron con su odio hacia Euro-trash – euro basura refiriéndose a Europa – y su odio a la gente que monta en bici. Así, Ron puede seguir en Pawnee con uno de sus pilares revitalizado.

¿Y qué pasa con Tom? Los dos últimos capítulos, su participación brillaba por su ausencia. Sin embargo, en este capítulo descubrimos que estaba con Lucy en Nueva York de viaje. Cuando llega, Leslie abrumada por tanta despedida, le convence de que lo mejor que puede hacer es pedirle matrimonio a su novia. ¿Cómo? Grabando una película-pedida en la que participará el mejor amigo de Tom, Jean Ralphio, y que acaba con una joyería destrozada a las órdenes de Leslie. Cuando el plan de pedida iba a llegar a su clímax, Tom decide romperlo y hacerle a Lucy revivir la que fue su primera cita, pero esta vez sin trucos de magia mal hechos y sin venderse a sí mismo. Simplemente, pidiéndole la mano con una carta y con Leslie y Jean Ralphio babeando en el fondo. Por tanto, lo que parecía imposible, va a ocurrir, y es tanto Tom casándose como Garry siendo protagonista por fin en Pawnee.

La semana que viene despedimos esta serie, y no me puede dar más pena. Así que solamente queda disfrutar de la espera, no ver muchos vídeos de lo que puede pasar, y preparar los clínex y el helado – aunque estemos en febrero – para lo que va a ser un momento seguro que tremendamente alegre, pero a su vez muy triste. Una pena que no hayan dado más confianza a esta serie y la hayan despedido tan rápido. Al menos tenemos 7 temporadas para ver, disfrutar y reírnos con cada locura de los habitantes de Pawnee y de Eagleton. Hasta la semana que viene, Leslie y Cía. Os echaremos de menos.

Sobre este blog

Etiquetas
stats