‘Shameless’ 7x01 Review: la vuelta descafeinada de los Gallagher

Por David MarañónDavid Marañón

Que sea tras 7 temporadas cuando una serie empieza a mostrar síntomas de desgaste no es algo para nada malo. Demuestra que la capacidad de reinvención la han mantenido intacta durante todos estos años. Sin embargo, esta vuelta adelantada de ‘Shameless U.S.’ nos deja ver que la rutina empieza a afectar a la familia Gallagher, tanto a ellos como a sus historias.

Sin evolución, no hay historia

Es un hecho. Durante todas las temporadas anteriores hemos visto como han ido creciendo unos personajes que no comenzaron nada pequeños, al contrario. El encanto de esta serie residía en unos personajes que jamás tuvieron presentación. ¿Los aceptas? Bien. ¿No? Pues no vamos a parar a explicarte el por qué actúan así hasta que ellos mismos no lo descubran. Y toda esa evolución se ha dado a la vez que una historia muy coral se ha desarrollado de una manera muy sutil, pero a una velocidad de vértigo. Y lo que prometía un inicio de temporada con unos personajes posiblemente derrotados ha sido un capítulo muy apagado, con un desarrollo excesivamente normal de las historias con las que nos dejó la sexta temporada, y con unos Gallagher que prometen cambiar – otra vez – y cuyo cambio no nos creemos – otra vez -.

¿De verdad tanto cuesta que realmente los personajes cambien? Lip no es alcohólico, ahora controla el alcohol que bebe y en qué circunstancias. ¿No puede simplemente dejar de beber? Debbie comienza a delinquir para mantener a su hija, Fiona es la nueva manager de la cafetería – como si durante la anterior temporada no la hubiésemos visto ya dirigiendo al equipo sin problemas -, Ian vuelve a tener problemas sentimentales y Frank sigue empeñado en que su familia le quiera.

Está muy bien que quieran repetir la fórmula que temporada tras temporada ha funcionado, pero quiero ver cambios. Quiero ver a personas que saben aprender de sus errores, no caer una y otra vez en ellos, y no porque no sea realista, que lo es y mucho, sino porque habrá un momento en el que la historia deje de avanzar y se estanque – cosa que parece que va a pasar -.

Los sueños, sueños son

Lo entrañable de la familia Gallagher no es que no paren de fastidiar su vida, sino lo que se frustran y a la vez luchan por cumplir sus sueños. Todos nos hemos visto identificados en ellos mil veces – y las que quedan -, y cuando siempre parece que las cosas marchan, de golpe el castillo de naipes que con tanto cuidado han construido se caen, y vuelven a soñar otra vez – la historia de la mayoría de todos nosotros, sin ser tan exagerado, eso sí -. ¿No hemos tenido desengaños como Fiona? ¿O los hemos provocado nosotros como ella? Lo que deja de convencerme es que ninguno sea capaz de aprender de nada de lo que les ha pasado. La forma de la mayor de los Gallagher de recordarse que no puede seguir fastidiándola es un tatuaje en el brazo, y un mechón azul de pelo sin teñir. Y es lo que para mí está dejando de ser creíble.

Todos los personajes comienzan la temporada con sueños: Fiona poder renegar de los hombres, Lip controlar su bebida, Ian poder mantener una relación y su trabajo, Frank que le quieran, Debbie mantener a su hija y Carl que le hagan una felación. Siguen queriendo marcar tanto la personalidad de todos ellos, y sin embargo se olvidan de evolucionar sus vidas. Parece que los años pasan, que ellos siguen igual, y que no son conscientes de todo lo que cambian las cosas a su alrededor. Por eso, que el capítulo terminara tal cual empieza, me parece raro y rutina pura. Bueno, miento. Frank enclaustrado en la habitación de Fiona es algo muy nuevo que nunca antes hemos visto – nótese la ironía -.

No todo es malo

Eso sí, no todo el capítulo ha tenido cosas malas. Sigue siendo una serie con un nivel muy por encima de la media. Y esa escena inicial con Frank en el fondo del lago viendo cómo sus hijos se han destrozado todos y cada uno de ellos la vida es SUBLIME. Me gusta que ya tengan confianza para experimentar de esta manera tan visual y artística, lo que también significa el nivel de confianza de los productores en la serie. E independientemente de que piense que los Gallagher han caído en la rutina, me gusta pensar que toda esta normalidad que se ha establecido en sus vidas no reviente de un momento a otro, como siempre pasa.

Aun así es pronto para pensar lo que nos aventurará la temporada. Sigue el trío Svetlana – Kev – V, Fiona es manager e Ian descubre que su novio el bombero es bisexual y tiene una relación con una chica. Estas parecen las tramas ‘nuevas’ que van a ocupar la temporada 7 – se dice pronto – de la serie. De momento toca esperar al próximo domingo, cosa que seguiré haciendo encantado. Os echaba de menos, Gallaghers.

Sobre este blog

Etiquetas
stats