'Los Simpson' 26x16 Review: la familia amarilla se lo juega todo al blackjack

Por David MorenoDavid Moreno

El inicio del episodio de 'Los Simpson' se centra en la comisaría de Policía, donde el incompetente jefe Wiggum recibe un interesante paquete de forma errónea. Se trata de un jetpack, un aparato que se coloca en la espalda como una mochila y permite al usuario volar de forma propulsada. La aparición de este particular vehículo se remonta a relatos de ciencia ficción y películas de espías, pero lo cierto es que hoy en día existen, aunque aún necesitan mejorar su tecnología:

Este artilugio se convierte en el detonante de la trama para este capítulo de 'Los Simpsons'.

(¡Ojo, SPOILERS!)

El desastroso Cuerpo de Policía

Las actividades del jefe Wiggum con el jetpack se transforman en una especie de mini serie denominada 'Sky Police' dentro de 'Los Simpsons', en la que vemos como el jefe de Policía utiliza este artefacto volador para hacer su trabajo como agente. Sin embargo su uso provoca destrozos allá donde va, llamando la atención del verdadero dueño del jetpack, el General Wiggins. En el enfrentamiento armado entre ambas fuerzas de seguridad (militar VS policial), el jetpack acaba impactando contra la iglesia de Springfield.

Jesucristo adora los casinos

El edificio queda totalmente destruido y el seguro no cubre los daños. Desesperados, la congregación formada por Marge, Ned Flanders, Agnes Skinner, el actor secundario Mel y el reverendo Lovejoy y su mujer Helen, buscan fondos para poder arreglar los desperfectos y que la iglesia vuelva a ser la que era. Para ello cuentan con la ayuda de Apu, que resulta ser un experto jugando al blackjack. Apu convence a la congregación para apostar en el Casino y ganar utilizando la técnica de contar cartas, que no es ilegal, pero si que está mal vista dentro del mundo del juego. En este momento el capítulo comienza a plantear una curiosa doble moral en cuanto a las necesidades de la Iglesia como Institución y a su vez como negocio lucrativo desde sus orígenes, interpretando cada pasaje de la Biblia de forma distinta en cada ocasión, según como les convenga.

El templo del juego

Perfectamente organizados por Apu, este grupo de “buenos samaritanos” se dirigen al Casino de Springfield y con una estrategia calculada al milímetro logran una enorme cantidad de dinero, así que deciden repetir la jugada al día siguiente.

Sin embargo, llamaron la atención de los empleados del Casino, por lo que esta vez tendrán que hacerlo disfrazados y con mucho cuidado. Mientras tanto, Marge oculta este método a Homer, pero Bart y Lisa escuchan a su madre hablar del tema y se “chivatean” a su padre. Éste, asustado por lo que sería una vida sin Marge (ya conocemos la troglodita mente de Homer, ¿quién haría la comida y limpiaría?), acude rápidamente al Casino, pero es capturado por los agentes de seguridad. Allí, torturan a Homer, y no pararán hasta que Marge devuelva todo el dinero. Marge no puede dejar a su querido marido así, por lo que decide devolver todo el dinero. Desgraciadamente Lovejoy le informa de que ya han pagado a los constructores para que arreglen la iglesia y no hay forma de recuperarlo, con una clara sátira hacia el sector de la construcción.

Es entonces cuando vuelve el aspecto de la religión y la fe en un Dios al capítulo, pues Marge se pone de rodillas en el Casino y decide rezar. La mujer llama tanto la atención que la gente del salón de juegos deja de apostar, lo que supone una gran pérdida económica para el Casino. El jefe de este, libera a Homer para que todo vuelva a la normalidad, lo que deriva en el típico final feliz de la serie, algo repetitivo de mujer salva a marido.