'The Affair' 2x11 Review: el testigo sorpresa (visión masculina)

Por Jesús del ValleJesús del Valle

Penúltimo capítulo de nuestro “affair” favorito. Esta vez tenemos toda la carne en el asador, y la semana que viene se nos avecina un final de infarto. Pero antes…

(Cuidado ¡Spoilers!)

Antes de ese final, me he reconciliado con Pacey Cole… Así que ya con eso, este episodio ha valido la pena.

Parte uno: COLE

Cuando me esperaba un capítulo dividido en cuatro partes, en cuatro visiones, nos hemos encontrado únicamente con las dos de siempre. Para mí, el fallo residió en mantener al personaje protagonizado d Jeoshua Jackson unicamente 20 minutos. Se ve que los guionistas le quieren menos que yo…

Alison ha dejado las clases, apenas habla con Noah, y va a comprar un restaurante a medias con Cole. Que rápido se resume la vida de la gente. Pero es así. Con la idea de Scotty presente, la ex pareja decide aprovechar sus ahorros y adentrarse en el mundo de la hostelería.

Aunque para Scotty es una traición, sus gestos y palabras son solo una respuesta de su evidente adicción. Es una persona muy enferma, con una alta adicción, que necesita ayuda. Esa ayuda vendrá en forma de atropello… Ya sabéis.

Pues Cole también se va a casar. Esta que se sale. Pero las vueltas que da la vida le guardan una sorpresa más: Su prometida (que habla un perfecto español) es hija de la criada de la señora Butler (Madre de Helen). Así que imaginaos la escena cuando la señora quiere que la boda se celebre en su casa…

Evidentemente cambia de idea al saber que el “novio” apuntó a su (ex)yerno con una pistola.

Parte dos: NOAH

Ahora que me doy cuenta, es la primera vez que los dos hombres son los protagonistas de la ficción. Aunque Alison tiene bastante presencia.

En una nueva crisis literaria, y con su editor metiéndole prisa para que saque un nuevo libro cuanto antes, el señor Solloway no encuentra la inspiración en su casa. Como podéis imaginar, cinco hijos son demasiados.

Cuando decide sorprender a su novia en la facultad, descubre que ya no estudia, y que no sabe ni su localización actual. Menuda pareja.

Pero por sorpresa para él, el antiguo dueño de “The Lobster”, ese restaurante que tanto vimos en la primera temporada, le pone en situación.

Y esa situación no es que sea muy cómoda. Así que enfadado, acude en búsca de Alison. Y al encontrarla, la bronca es menos fuerte de lo esperado. Que si no me quieres, que si no me haces caso, que si yo soy más alto, que eres ruin y miserable… (Creo que me equivoco de “Debate”).

El “Tito” Max

Merece un apartado aparte (perdón por la redundancia). Cuando Noah se encuentra en plena psicosis al no encontrar a su novia, en uno de los mil sitios que busca es en la casa de Max. Recordemos que Max se acostó con Helen, que regaló 50.000 dólares a su amigo, y que la última vez que se vieron no acabaron muy bien que digamos (en la fiesta de la cocaína).

Pues bien, Noah recibe una buena reprimenda por ser un mal amigo. No llama ni escribe… Ni siquiera se preocupa por Max.

Y cuando el señor Solloway se empieza a sentir culpable… le confiesan que Helen, su Helen, su exmujer, ¡ha tenido sexo con su amigo!

Es más, ha tenido envidia de él, y querría haber tenido su vida. Más fuerte imposible.

Recapitulemos todo: Cole se casa, la palabra “yonqui” se pronuncia igual tanto en español como en inglés, Scotty se va a curar, Cole y Alison van a abrir un restaurante juntos, Noah no tiene inspiración para seguir escribiendo, Noah no puede más, Noah ya no tiene amigos, Max le ha traicionado…

Demasiadas cosas en 55 minutos, ¿no? Igual que la semana pasada…

JUICIO FINAL

En pleno juicio por el famoso atropello, declara Cole. Su testimonio no parece muy creíble dado su odio a Noah.

Pero, como si de una telenovela se tratase, tenemos un testigo sorpresa… ¡El “tito” Max! Él recuerda lo que pasó aquella fatídica noche… Vio su amigo en su casa, bajarse del coche, limpiar la sangre que había con una manguera, e irse sin decir adiós…

¿Muy fuerte, verdad?

Al señor Solloway parece que se le acaban los días de sol, y tapas…