'The Flash' 3x11 Review: Sí se puede

'The Flash' 3x11 Review: Sí se puede

Por Alberto Rodríguez

Como dice el dicho “todo tiene solución en esta vida menos la muerte”. Y en eso anda Barry. Echando cálculos para ser más rápido que Savitar. Devanándose los sesos para pensar junto a Cisco y Caitlin la estrategia definitiva que le permita salvar a Iris de una muerte presagiada. Y parece que ha encontrado una manera. Pero no corramos tanto –eso se lo dejamos a Flash- y vamos a analizar detenidamente la nueva rutina instaurada en este apacible descanso que les ha otorgado el dios de la velocidad a Barry y sus amigos. Una tranquilidad que se ha visto perturbada por Gypsy, la recaudadora.

(Preparados para los spoilers)

A la recaudadora le gusta Cisco

Poco hemos tardado en obtener respuesta a la pregunta que nos hacíamos al final de la anterior review: ¿quién es esa extraña viajera que apareció a través de un portal entre mundos? Pues se trata de Gypsy, una recaudadora de Tierra 19 cuyo objetivo es llevar de vuelta a H.R. y ajusticiarle. Por lo visto, los viajes entre universos están prohibidos en su mundo porque en el pasado unos asaltantes de otra Tierra casi acaban con su planeta. Desde entonces, cualquier traslación entre Tierras quedó terminantemente prohibida bajo pena de muerte.

Y aunque Cisco se ofreció cortésmente a invitarla a cenar para debatir sobre la cuestión – con Golden Glyder ya demostró que le encantan las mujeres fatales -, el arraigado cumplimiento del deber de la muchacha dio al traste con su ligoteo, obligándole en última instancia a arriesgar su vida en un juicio por duelo para conseguir liberar a H.R. Un ofrecimiento no exento de polémica, pues Cisco o Vibe, aun con poderes, no dispone de experiencia de campo. Y en un combate frente a frente los instintos pueden ser la diferencia entre vencer o ser vencido.

Pero una vez más la astucia ha demostrado ser mejor arma que la fuerza bruta, y si no que se lo digan a Julian, el nuevo miembro de la pandilla. Él fue quien facilitó la estratagema que Cisco mendigaba durante las horas previas al combate. El forense se percató de los movimientos de Gypsy durante las grabaciones y de cómo ésta flotaba unos instantes cada vez que entraba en un portal para burlar a su oponente. Gracias a este dato Vibe pudo derrotar a la que luego pasó a convertirse en una ferviente admiradora. Ese ‘adios por el momento’ continuado con un casi beso –previo a desaparecer a través de un portal- fue uno de los instantes más elocuentes del episodio.

Sin embargo no todo ‘está ok’ con H.R. El trato para perdonarle la vida fue declararle muerto en su Tierra y así no levantar más revuelo. Si los dirigentes que enviaron a Gypsy descubrieran que había fallado – la que nunca falla- la situación podría complicarse. Pero como le dijo Caitlin al Dr. Wells, ‘aquí siempre tendrás una casa’. Y así se lo transmitió después Cisco al explicarle por qué le había salvado y que lo que más le gustaba de Laboratorios STAR era que allí todos se apoyaban mutuamente. Además, parafraseando al primer Dr. Wells le instó a esperar paciente a que su verdadero potencial se desarrollara porque el día menos pensado tendría que mostrarlo y salvarle su culo. Fin de la cita. La verdad, sonaba más poética en la cabeza del primer doctor Wells.

Así que de momento, H.R. Wells se queda en este universo tranquilito y disfrutando del maravilloso café de esta tierra. No obstante, más adelante pueden volver a reclamarlo desde su mundo. Gypsy se despidió provisionalmente y sus jefes pueden descubrir el encubrimiento. En tal caso, ya veremos si no toman represalias contra el escritor, contra sus amigos, o peor, contra el universo entero.

Habilidades sociales

Tal y como se ha dicho, Julian ha podido hacer gala de su intelecto ayudando a sus nuevos amigos a salvar la crisis de H.R. El problema es que lo hace de manera petulante y con unos aires de superioridad que pareciera que camina sobre las aguas, como Jesucristo. Con este tono de perdonarte la vida en todo momento es complicado que los de tu alrededor perciban tus ganas de colaborar. Y no digamos ya una imperceptible buena intención.

Por todos estos guiños durante el capítulo asistimos a una secuencia interminable de ocasiones en las que Caitlin –su valedora moral- le echa miradas de reprobación, le interrumpe, le chista, o ‘de todas todas’ le acaba sacando de la habitación mientras le dice al oído que tienen que entrenar juntos sus habilidades interpersonales.

Pobre Julian. Es pragmático y frío. Nada más. Pero es cierto que no es el alma de la fiesta. Aunque ya va pillando poco a poco el ambiente de la pandilla a la que se acaba de unir y en el fondo parece albergar buenos sentimientos. El tiempo que estuvo trabajando por su cuenta para ayudar a Cisco es prueba de ello. Y de momento parece que no ha vuelto a tener brotes sicóticos relacionados con Savitar. Que sepamos. Así que por lo pronto que disfrute de este lapso de tranquilidad hasta que la endemoniada deidad retorne de donde esté confinado para poner patas arriba todo de nuevo. Por cierto, ¿cómo volverá? ¿Lo hará a través de Alquimia o de nuevo o encontrará una alternativa?

El retorno de los superhermanos

Encajar la noticia de tu muerte tiene su aquel. Por tanto, no es de extrañar que mientras uno se hace a la idea se cometan errores o se tengan comportamientos extraños por el camino. Como exponerte ante un peligro de muerte con la seguridad de que no te va a pasar nada ya que, al fin y al cabo, sabes con certeza que ese día no te toca palmar. ¿Verdad, Iris?

Y tomando prestada la idea de Flashpoint, la reportera dicharachera de Central City decidió poner en marcha la alianza de hermanos detectives que luchan contra el crimen y resuelven misterios. Wally, aun con reservas, tragó con tal de concederle a su hermana la oportunidad de dejar un legado en lo que podrían ser sus últimos meses de vida. Dicho y hecho. En un abrir y cerrar de ojos Iris West se convirtió en Lois Lane –y sin ayuda del clonador de ‘Tu cara me suena’ - , afrontando los riesgos en primera persona, colándose en la guarida de los malos y siendo pillada in fraganti, como le pasaba a la novia de Clark Kent. Sólo le faltó gritar aquello de ‘¡Socorro, Super… esto, Kid Flash!’

Pero me temo que su inconsciencia, provocada por lo que sabe de su futuro, la ha colocado en una posición en la que se cree por encima del bien y del mal. Donde solo importa realizar hazañas para que, en caso de cumplirse su fatídico final, establezcan una diferencia y un sentido a su existencia, no solo como hermana, amiga o novia, sino como reportera.

Un deseo muy legítimo que casi le hace confesar a su padre todo lo que ocurre con ella. Pero Barry estuvo al quite para impedirlo. Si casi le da un infarto cuando por unos instantes Iris le hace creer que va a ser abuelo, no quiero pensar cómo se le quedaría el gesto cuando supiera la sentencia condenatoria de su hija mayor. De su niñita, Iris.

No pasa nada, señores. Barry ha hecho los deberes y ha encontrado la manera de salvar a su costillita. Después de darles vueltas al asunto hasta acabar mareado, se ha dado cuenta de que será su cuñado, Wally, quien salvará finalmente a Iris. Su rápida evolución ganando velocidad a lo largo de las semanas le ha hecho comprender que Kid Flash será el único preparado en la fecha indicada para cubrir en tiempo la distancia – mostrada por esa encantadora maqueta de Lego- hasta Iris y Savitar antes de éste la atraviese con una de las puntas de sus extremidades.

Interesante capítulo. Nos ha permitido tomarnos las cosas con calma pero sin perder interés en la historia. Ahora sabemos un poco más de H.R.; Cisco ha mejorado notablemente como Vibe; Kid Flash cada vez lo hace mejor de pupilo de Barry y la vida sigue su curso a la espera de resolverse la pregunta del millón: ¿ahora que Iris ha publicado su gran artículo se verá truncada su carrera de periodista con su fulminante muerte?

Sobre este blog

Etiquetas
stats