‘This is us’ 1x12 Review: Origen

‘This is us’ 1x12 Review: Origen

Por Tomás Ballesteros

En el nuevo capítulo de 'This is us', asistimos a las horas previas al nacimiento de los trillizos, desde el punto de vista de varios de los personajes claves en la formación de la familia de Jack y Rebeca.

(¡Cuidado spoilers!)

Dulce espera

Jack y Rebeca se encuentran inmersos en los preparativos para la llegada de sus bebes. Sin embargo, la espera no está siendo muy tranquila, sobre todo para Jack, que tiene que aguantar los continuos cambios de humor de Rebeca, la cual está cada día más insoportable (más de lo habitual). El pobre Jack centra su existencia en intentar mantener satisfecha a su mujer, llegando a olvidarse de él mismo, y quitándole importancia al hecho de que Rebeca se haya olvidado de su cumpleaños.

Tras una charla con su amigo Miguel, Jack se da cuenta que quizá necesite un poco de espacio para él antes del nacimiento de sus hijos, decisión que se afianza cuando Rebeca le pide tiempo para estar sola. Pero la aparente tranquilidad de la que disfruta Rebeca tras la marcha de Jack, se disipa cuando ésta descubre que se ha olvidado del cumpleaños de su marido, sintiéndose terriblemente culpable, y queriendo inmediatamente solventar la situación.

Mientras Jack intenta evadir sus problemas yendo a jugar al golf con Miguel, Rebeca intenta preparar una sorpresa para su marido, que no termina de fructificar, provocando el desánimo de ésta. Por su parte, Jack no se siente cómodo habiendo dejado sola a Rebeca, por lo que decide volver a casa con su mujer.

Rebeca mantiene una tierna conversación con sus hijos no natos, ante la atenta mirada de su marido (pero ni ella, ni nosotros, lo sabemos hasta el final), donde reconoce su miedo a decepcionarlos como madre, ya que siente que nunca estará a la altura de su marido, al mismo tiempo que les promete defenderlos siempre. De repente, aparece Jack que ha grabado toda la conversación de Rebeca con sus hijos (vídeo que posteriormente visionaria toda la familia durante cada cumpleaños de Jack). Ésta se disculpa con Jack por su olvido, el cual le quita importancia (cómo no), y se conforma con lo poco que ha podido conseguir Rebeca para celebrar su aniversario.

A pesar de su estado, Jack desea que Rebeca mantenga la tradición, y le baile de forma sexy como hace todos los años. Aunque en un principio no está muy convencida, termina accediendo. Es así, como llegamos a la secuencia de apertura del primer capítulo de la serie en el cual Rebeca rompe aguas.

Adiós

El Doctor K (el ginecólogo que atendió a Rebeca) no termina de superar la ausencia de su mujer, la cual ha fallecido recientemente de cáncer. Se comporta como si aún estuviera viva, llegando incluso a hablar con ella. En una visita al supermercado, somos testigos de cómo comparte su dolor con una vecina (de cuyo nombre no quiero acordarme o no puedo), quién empatiza con él, tras haber vivido una situación similar, y la cual le invita a cenar para acompañarse mutuamente, aunque el Doctor K no parece muy convencido.

En la visita de uno de sus hijos al Doctor K, éste anima a su padre a distraerse, al tiempo que se muestra preocupado por la negativa del Doctor a asumir la muerte de su esposa, lo que provoca la indignación del mismo, que se ve incapaz de dar carpetazo a su dolor tan rápido.

Tras la conversación con su hijo, el Doctor K acude a la tumba de su mujer, donde le cuenta que no puede vivir sin ella. Es entonces, cuando recibe una llamada para acudir al hospital. Va a atender el parto de los trillizos, aunque él no lo sabe todavía.

Volver a empezar

Joe (el bombero que encontró a Randall cuando era un bebe) busca la forma de arreglar su matrimonio, el cual está atravesando una grave crisis. Para ello, recurre a un sacerdote, con el objetivo de que le ayude a restablecer el vínculo perdido con su mujer. A pesar de no tener muchas esperanzas, Joe cree que todavía puede ocurrir un milagro que solucione todos sus problemas.

Durante su turno de guardia en la estación de bomberos, alguien deja un bebe de raza negra recién nacido abandonado en la puerta, el cual es recogido por Joe, quién inmediatamente se encariña con él. Sin embargo, sus compañeros le invitan a ponerlo a disposición de las autoridades. Éste decide hacer oídos sordos, y llevárselo a su casa con la intención de criarlo junto con su mujer, Sam. Pero la idea no es bien recibida por ésta, que no cree que ese bebe pueda arreglar sus diferencias como pareja.

Finalmente, Joe termina llevando al bebe a un hospital, donde coincide con Jack en la sala de cunas, y le cuenta lo sucedido, sin siquiera sospechar que ha encontrado un hogar para ese niño.

Salir adelante

A pesar de las dificultades a las que se enfrentan, los protagonistas de este capítulo terminan superando sus baches.

Jack y Rebeca, quienes tras la pérdida de uno de sus hijos quedan destrozados, logran cumplir su sueño de tener trillizos, adoptando al bebe abandonado recogido por Joe. Hecho, que a su vez, abre los ojos del Doctor K, y lo anima a seguir adelante, dándose cuenta que seguir viviendo no implica decepcionar a su mujer.

Y como no hay dos sin tres, el comportamiento de Joe con el recién nacido, permite a Sam volver a ver al hombre del que se enamoró, lo cual la anima a empezar de cero con Joe.

En definitiva, los personajes cogieron el limón más amargo que la vida les dio e intentaron hacer la mejor limonada.

Este capítulo no aporta nada salvo la necesidad de los guionistas de alargar la trama hasta el final de temporada. Se me ha hecho tan pesado, que hasta he echado de menos a los trillizos adultos para que me dieran un respiro de la insufrible de Rebeca (en dosis pequeñas se sobrelleva mejor a este personaje). Todo lo contrario ocurre con el Doctor K, el cual siempre se agradece su aparición. Sin nada más destacable que resaltar me despido hasta la semana que viene.

Sobre este blog

Etiquetas
stats