'Unbreakable Kimmy Schmidt' 2x01/02/03 Review: Un arranque al más puro estilo Kimmy

PorJuan Carlos López SáezJuan Carlos López Sáez

Tina Fey nos dio la comedia teen de culto 'Mean Girls', donde nos mostraba un mundo en el que el karma hacía justicia (y muchos fantaseábamos con haber podido vivir así en nuestro instituto), y repartió a diestro y siniestro junto a mi adorada Amy Poehler presentando premios donde no se salvaba nadie de sus dardos. Pero si hay algo que hará que le ponga un pedestal a la cómica es precisamente 'Unbreakable Kimmy Schmidt', que vuelve mejor que nunca a Netflix con su segunda temporada.

La comedia no tuvo un inicio fácil por culpa de NBC, que la compró pero la rechazó en el último momento por no encontrarle un hueco en su programación. Fue entonces cuando Netflix la adquirió y salvó una de las mejores series actuales.

'Unbreakable Kimmy Schmidt' no es una comedia fácil, su estilo absurdo y tan pasado de rosca que se mofa de todo y todos puede echar para atrás a cierto público que la tachará despectivamente de “friki”. Pero los que seguimos este tipo de comedia, muy propia de Fey en su ya mítica '30 Rock', adoramos la serie por su estilo tan personal y apariencia naif, con un humor negro e incorrecto que no se corta un pelo en sus gags, y con personajes que derrochan carisma por todos sus poros.

Los críticos se rindieron ante una serie que ya solamente por su cabecera a modo de vídeo viral merece el visionado de su infalible piloto, donde veíamos a una treintañera con la mentalidad de una adolescente comenzar una nueva vida en Nueva York tras vivir en un búnker 16 años.

La libertad creativa que ofrece una plataforma como Netflix, y el status de Tina Fey como productora y guionista de éxito, favorecen a que no hayan limitaciones artísticas buscando contentar a todo tipo de audiencia, sino que dan rienda suelta a sus ideas dementes y nos regalan momentos tan memorables como el clip musical de Peeno Noir. Es precisamente Titus el personaje que más ha traspasado la serie, lanzando su propio vino con el nombre Peeno Noir, y Ellie Kemper, que ya es como un icono de la plataforma tras darse a conocer como secundaria en series como 'The Office'.

Ellie se marca un personaje inolvidable con una mentalidad demasiado inocente, y sus constantes descubrimientos en un mundo que ha cambiado radicalmente desde que la encerraran en el búnker (cuesta creer que no hace muchos vivíamos sin smart phones, internet y redes sociales), pero lejos de realizar una serie simple sobre sus aventuras, el equipo de guionistas construye personajes que merecerían ser los protagonistas de sus propios spin offs, y cuyas tramas funcionan por sí mismas, siendo ese su factor clave: sus personajes. Todos son contrapuntos perfectos los unos para los otros, como el avispado Titus que poco tiene que ver con la inocente Kimmy, pero juntos funcionan a la perfección.

Jane Krakowski, que da vida a la millonaria Jacqueline, interpreta a un personaje muy propio de ella, una atontada millonaria que vive en un mundo que poco tiene que ver con el real. Es un personaje que ha ido ganando posiciones hasta hacerse parte esencial en esta segunda temporada, donde su cambio de status no ha hecho más que beneficiar a la serie gracias a las situaciones que ese cambio conlleva. Nos vuelve a mostrar que Krakowski es una actriz cómica excelente, y que como en '30 Rock', Tina sabe muy bien como exprimirla.

La serie vuelve más fuerte que nunca, llena de invitados estelares, guiones con críticas de todo tipo (memorable el momento en que hablan de las redes sociales en el tercer episodio, o los dardos que lanzan a los medios por el exceso de información sobre las Kardashian) que producen que haya diálogos para enmarcar, y un ritmo endiablado que se vuelve adictivo al tener disponible la temporada completa desde un principio (lástima que se nos vaya a pasar como un suspiro y haya que esperar otro año para la ya confirmada tercera temporada, o más por el embarazo de Ellie Kemper).

AVISO: Spoilers

Esta segunda temporada busca desarrollar a los personajes situándolos en adversidades que les fuerzan a reaccionar, siendo sobretodo Jacqueline la que más peso tiene en los primeros episodios. Su divorcio produjo que volviera con sus padres y se empeñara en integrarse con su familiares indios, pero al ver que no funciona, vuelve a Nueva York simulando ser la millonaria que era e incapaz de administrar los 12 millones del divorcio, dando momentos en los que dan ganas de aplaudir a la pantalla.

Es todo un acierto dar tanto protagonismo a Krakowski, al menos en los tres primeros episodios. En la primera temporada no terminaron de convencerme las escenas sobre las raíces del personaje, pero en está ocasión han dado en el clavo y no lo han alargado más de lo necesario. Espero que en algún episodio la junten más con Titus para ver qué sale de esa mezcla.

Kimmy sigue en su búsqueda de trabajo y da a parar con un local donde venden artículos navideños todo el año (en serio, si esto no os convence no sé que más necesitáis), pero también se verá envuelta en todas las tramas ajenas por su manía de ayudar a todos los que la rodean.

La última parte de la primera temporada tuvo un ligero bajón con la historia de amor de Kimmy y Dong, que ahora se encuentra casado con una anciana para conseguir el visado. El hecho de ser una relación prohibida puede dar el empuje que esa trama necesita, mostrando al personaje en un nuevo terreno.

El personaje de Kimmy ha perdido protagonismo en los primeros episodios por estar algo eclipsada por Titus y Jacqueline, pero aún es pronto para ver si será así toda la temporada.

Y Titus vuelve a ser el robaescenas, un personaje indescriptible con el que los guionistas van más allá de lo absurdo, y al que han situado en una relación que recién comienza. Cómo será Titus enamorado? Me muero por verlo.

Sobre este blog

Etiquetas
stats