Los diez grandes gazapos “typical spanish” de la ficción televisiva extranjera

Cómo conocí a vuestra madre puso de relieve las distorsiones en la imagen que se tiene de España en el extranjero con el delirante viaje de Ted Mosby a nuestro país: con ciudades mal situadas en el mapa y tópicos del folclore mexicanos y argentinos...

Desde luego, esta no ha sido la única ocasión en la que nuestro país queda desdibujado en la ficción internacional. Los tópicos, los lugares comunes afectan a todos los países, a t0dos los estados, y la ficción nacional libre de pecado, que tire la primera piedra. Pero, en cualquier caso, puede resultar francamente divertido comprobar qué fallos han cometido en el pasado otras series de televisión anglosajonas con respecto a este país tan necesitado de algo de humor en los últimos tiempos.

En nuestro Top Ten recogemos una serie de ejemplos que hemos podido encontrar de los ochenta a la actualidad. Algunos de ellos, bien conocidos por todos y casi míticos; otros, por el contrario, han podido pasar más inadvertidos. También añadimos una anécdota que bien merece la pena recordar. Sin más, ¡empezamos!

1. “MacGyver”: el gazapo insuperable

Si hablamos de gazapos en la representación de lo español en la ficción estadounidense, es parada obligatoria en nuestro recorrido el País Vasco que visitó MacGyver a mediados de los ochenta. Sobran las palabras ante este insuperable documento, desde luego. Quién le diría a Karlos Arguiñano, tras tantos años promocionando los plátanos de Canarias, que luego encontraríamos tan hermosos bananos en esta Euskadi de cuento...

2. “El Equipo A”: aterrizaje y patinazo en Barajas

No dejamos la década de las hombreras -eso sí que era típico, ¿eh, MacNamara?-, y pasamos a otra serie de similar corte a la de Michael Dean Anderson, El Equipo A. Los mercenarios de buen corazón liderados por Hannibal Smith visitaban en una de sus misiones en un Madrid que parecía el País Vasco de MacGyver. Al llegar a Barajas, y encontrarse con una carretera de arena, un policía más cercano a Danny Trejo que a Javier Basilio recibía al cuarteto justiciero al grito de “¡alto, gringos!”.

No sabemos si por vergüenza ajena de los detentores de los derechos, o porque cuentan con que lo pillaremos en cualquier momento en una de sus múltiples repeticiones en Nitro, el capítulo no está disponible en plataformas de vídeo en Internet.

3. “The Unit” en Valencia: una misión catastrófica

Pasamos de unos soldados de fortuna a unos soldados a secas. En el quinto episodio de la primera temporada de The Unit, la escuadra de espías liderada por Dennis Haybert en plano y por David Mamet en la sombra viajó en una de sus misiones a Valencia (Valecencia para Ted Mosby).

Aparte de que los tricornios que plantaron a la Guardia Civil servirían para preparar una paella dentro, da la impresión de que los chicos de The Unit se perdieron por el camino a la Península y acabaron más cerca de la población homónima de Nuevo México. Aunque lo más sorprendente de todo es la rapidez con la que los protagonistas huyeron de España y llegaron a Estados Unidos, menos de un día.

4. “Alias”: Olé, olé, olé, olá

Sin dejar a los espías de lado, pasamos a Alias, donde Jennifer Garner se pasaba los capítulos peregrinando en nuevas misiones que, a menudo, tenían parada en España. Las localizaciones resultaban del todo resultonas, aunque a veces, el tópico saltaba por bulerías. Nunca mejor dicho: añade un poquito de flamenco y a una morena vestida de faralaes y ya tenemos una Sevilla de libro a la que solo le falta a la Omaíta.

5. “Chuck”: un País Vasco de pandereta y artes marciales

En lo que, a todas luces, es un homenaje a MacGyver, Chuck nos presenta a unos etarras con acento latino que hablan entre ellos en inglés y que parecen duchos en el arte de las artes marciales. Mensaje para los espías de la tele: si siguieran el ejemplo de Michael Westen en Último aviso, que no sale de Miami ni aunque la CIA le corra a palos, se evitarían muchos jaleos geográficos.

6. “Padre de Familia”, y el hijo madrileño de Quagmire

La animación estadounidense no se libra tampoco de figurar en tan selecto ránking. Aquí tenemos un breve ejemplo encontrado en Padre de Familia: en un episodio se nos desvela que Glenn Quagmire, la barbilla más salida de Quahog (en sentido literal y metafórico), tiene descendencia en Madrid... El joven en cuestión vive en un especie de palacete colindante con la sierra y viste una camiseta con la bandera catalana. Como diría Jordi Hurtado, “¡hay que ver, menudo lío!”.

7. “The New Stateman”: etarra con pajarita

Hay que ver la fijación de los guionistas televisivos anglosajones con no “españolizar” (que sería más del gusto de Wert) sino “latinizar” a los ciudadanos de según qué comunidades autónomas. Saltamos a Reino Unido y sintonizamos con The New Stateman, una sátira de la política conservadora británica que se emitió con éxito de 1987 a 1992, con el cómico Rik Mayall al frente.

El capítulo “Who Shot Alan B'stard?”, de la segunda temporada, incluía en su trama a un etarra al que el protagonista -el bastardo de Alan- pagaba para ayudarle a fingir un atentado y cobrar el dinero de un seguro. Las pintas del terrorista vasco son francamente indescriptibles, entre el acento y esa pajarita roja que ni los modistos de los ochenta hubieran podido justificar. Diríjanse al minuto 26:22 para su entrada en escena.

8. “Prison Break”: las revueltas carcelarias con Mocedades salen mejor

Este no es un gazapo como tal, nos ha resultado francamente alucinante: ¿qué mejor para iniciar un motín carcelero que hacerlo a ritmo de Mocedades? La cosa tiene su lógica cuando hemerotequeamos y descubrimos que Eres tú, además de colocarse segunda en Eurovisión '73, también fue un notable éxito de ventas en México, Panamá o Estados Unidos.

9. “CSI: NY”: catalán, ya tú sabes

Héctor Vargas es el nombre elegido por los guionistas de la franquicia CSI para el Mosso d'Esquadra que protagoniza el episodio. Empezamos regular, y seguimos peor cuando escuchamos el acento del actor (Jsu García, neoyorquino de padres cubanos y conocido por su papel de macarra en la Pesadilla en Elm Street original). Ey, no todos fueron errores: las corruptelas políticos y enchufismos tan nuestros y tan de triste actualidad no pudieron quedar mejor reflejados en esta escena:

10.“Los líos de Caroline” con los españoles

Algunas de las confusiones anteriores podían ser francamente cómicas, pero la que ocupa el penúltimo punto del Top Ten es la única serie que de verdad se asienta sobre el humor. Los líos de Caroline, sitcom de mediados de los noventa con Leah Thompson que en un extraño ejercicio de mestizaje, fusionó Madrid y Barcelona dándole un toque mexicano.

BONUS. Una de cine: de Tom Cruise a Van Damme... ¡y un western con vascos!

Una mala o inexistente documentación sobre España o cualquier otro país, o la recurrencia a los tópicos más típicos no es algo que, en modo alguno, se pueda o deba achacar a la ficción televisiva estadounidense. En el cine, nos podemos encontrar ejemplos similares... O incluso más impactantes.

No podemos dejar de mencionar el díptico de Tom Cruise formado por Misión Imposible II y Noche y día, en los que hacía un mash-up de los festejos españoles más conocidos internacionalmente. En la primera -bajo estas líneas-, la imaginería de Semana Santa sevillana se funde (no es metafórico) con las Fallas valencianas. En la segunda, Sevilla aloja los San Fermines, con toros haciendo parkour mientras Cruise, Cameron Diaz y un Jordi Mollà repitiendo su antológico registro à la Johnny Tapia se persiguen por las calles de la ciudad.

Navegar por las siempre pobladas aguas de la serie B nos puede traer exóticos y hasta entrañables ejemplos. Jean-Claude Van Damme debutaba como director con The Quest. En busca de la ciudad perdida, una cinta de aventuras y artes marciales con un torneo secreto de lucha entre países como telón de fondo. Además de ver por ahí a Roger Moore y a James Remar, también encontrábamos al luchador español: una suerte de doble de acción de Manolete que se ponía muy torero y muy farruco (no hemos elegido estos calificativos al azar) cuando le tocaba pelear.

Y, para terminar, otro ejemplo tan antológico como el de MacGyver, aunque menos conocido para el público amplio: El desfiladero de la muerte, un film perpetrado por Russell Rouse (culpable de dirección y guión), que narra los avatares de un grupo de emigrantes vascos de Iparralde que llega a Missouri huyendo de las guerras napoleónicas y acaban librando una batalla contra los indios. El resultado es para miccionar y no echar gota.

Especial atención al uso del se da al irrintxi... Ni los delfines tienen esa capacidad comunicativas.

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