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Ana Rosa, de su reportero “amenazado” por un mosso a los gritos de “mentirosa” contra ella

Ana Rosa, de su reportero "amenazado" por un Mosso a los gritos de "mentirosa" contra ella

'El programa de Ana Rosa' ha vivido dos situaciones complicadas en las últimas horas. Ambas, relacionadas con la situación en Catalunya.

La primera de ellas tuvo lugar ayer mientras uno de los reporteros del matinal, Luis Navarro, cubría el acto celebrado por Puigdemont en Bruselas junto a 200 alcaldes independentistas. Allí, las cámaras del programa grabaron a un mosso d'Esquadra encargado de escoltar al expresident.

Consciente de que estaba siendo filmado, este agente se quitó el emblema de los Mossos que llevaba en su chaqueta e instantes después apretó “muy fuerte” en la cintura del reportero, al que apartó para pedirle que no le grabara porque estaba de vacaciones.

Dicha petición fue seguida de una “amenaza”, según ha contado hoy el reportero y recoge la web del programa. “Nos amenazó con que no íbamos a poder volver a entrar en ningún acto si no omitíamos su rostro”, ha asegurado Navarro, que accedió y pixeló el rostro del mosso tras esta amenaza que Ana Rosa ha tachado de “intolerablr”.

Conexión en directo entre gritos de “Ana Rosa, mentirosa”

A la hora de informar de la huelga convocada en Catalunya, Miquel Valls se ha visto rodeado de personas que, pancarta en mano, han pedido la liberación de los encarcelados por el procés. Una de ellas tapando incluso al reportero, que ha interrumpido su intervención para dirigirse a ella con el objetivo de que se apartada.

Una vez conseguido esto, otro de los protestantes ha empezado a gritar “Ana Rosa, mentirosa” a escasa distancia del micrófono de Valls. “No mintáis, estás mintiendo y manipulando”, argumentaba su autor mientras el reportero, y la propia Ana Rosa desde plató, pedían “tranquilidad” ante la situación.

Acto seguido, la presentadora ha lamentado que sus compañeros estén trabajando “en unas condiciones que hablan muy poco de la libertad que están pidiendo” los manifestantes, para después dirigirse a aquellos que la acusan de mentir. “Lo siento mucho, señora, pero a mí no me ofende usted con nada de lo que me diga. Ni el otro señor tampoco”.

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