Crítica Vertele

“Bailando con las estrellas”: mucha purpurina, poco ritmo y “patos mareaos”

Bailando con las estrellas a un ritmo mejorable, concursantes por pulir y el brillo de Roberto Leal

Paula Hergar

Bailando con las estrellas ha aterrizado esta noche en TVE a ritmo demasiado lento, un jurado sin definición y concursantes con poco brillo.

Sin embargo, el bajo nivel de baile de Gemma Mengual, Patry Jordan, Topacio Fresh, Pelayo Díaz, Bustamante, Merche, Fernando Guillén Cuervo, Manu Sánchez, Amelia Bono, Rossy de Palma, Javier Hernanz y Pablo Ibáñez despertaba el interés por seguir acompañándolos en su prometedora evolución.

De la misma forma que, la espontaneidad y naturalidad de Roberto Leal lograban mantener al espectador enganchado a su carisma.

Menos jurado y más tiempo para los bailarines

Parece mentira que en un programa de baile el mayor fallo sea el ritmo, pero así ha sido. Mientras las actuaciones se sucedían a buen paso, entre una y otra, el jurado formado por Moira Chapman, Joaquín Cortés e Isabel Pérez daba su valoración. Pero el error estuvo en dejar que cada miembro expresara su opinión que, generalmente era la misma que la del compañero anterior. Tres jueces que transmitían su profesionalidad, pero con un perfil tan similar que daba la sensación de que con solo uno de ellos todo hubiera funcionado igual.

Si en vez de dedicar tantos minutos a las palabras de cada juez, se hubieran alargado los vídeos de presentación de los bailarines y su relación con los famosos, seguramente la empatía del público con los concursantes hubiera sido mayor: la primera vez que se ven famoso y bailarín, la tensión o química entre ellos, la historia de sus coreografías y hasta sus confidencias tras las cámaras, darían más peso a un casting que ya de por sí era flojo.

Las “estrellas” escogidas brillaban poco sobre la lista de fichajes, pero si quitáramos peso a la figura de los jueces para incidir en la de unos participantes (tanto famosos como bailarines) que casi ni saboreamos, seguramente podríamos multiplicar astros en el cielo.

Roberto Leal, la verdadera estrella

Pocos presentadores de nuestro país pueden presumir de conducir un directo de tres horas y sin publicidad. Muy pocos. Y Roberto Leal es uno de ellos. Durante el estreno del talent de baile era casi imposible no recordar su debut en OT 2017 y “el palo” que Rosa López le dijo que tenía que quitarse. Se lo quitó, ¡y de qué manera! Ha sido el hilo conductor de una gala demasiado larga en la que había poco hueco para la improvisación, pero cuando lo encontraba se lanzaba a “hacer la cama”.

Mientras a Rocío Muñoz sí que se le percibían unos nervios que en ocasiones la paralizaban, el presentador casi se deslizaba por el escenario gozoso con el guion, las cámaras y las luces. Él disfruta, nosotros disfrutamos. Así de sencillo es a veces el secreto de hacer (buena) televisión.

Las actuaciones y primeras valoraciones

Amelia Bono & Rubén R., con la samba

Amelia Bono fue la primera en romper el hielo y bailar. En el vídeo de presentación, la hija del exministro socialista se presentaba hablando de sus negocios familiares y dejando claro que es la primera vez que baila y concursa en la televisión.

Rubén, el bailarín, también tuvo sus segundos de presentación en los que aseguraba que ayudaría en todo a su pareja.

Amelia Bono y Rubén Rodríguez bailan “Sofía”

Tras el baile, el jurado valoró el esfuerzo pero criticó a Amelia los movimientos cuadriculados y alguna pérdida de ritmo.

Manu Sánchez & Mireya, con el Slow Foxtrot

El siguiente fue Manu Sánchez, que en su presentación explicaba cómo veía la vida desde “los cristales del humor”, además de prometer dar el máximo de él. Mireya, la bailarina, también contaba como había llegado “tarde al mundo del baile” y se había puesto las pilas para llegar al nivel alto.

Manu Sánchez y Mireya bailan “Feeling Good”

La actuación contó con un tropezón de ella, y el jurado lo destacó pero sin penalizarlo. Le pidieron que contuviera su energía pero que siguiera disfrutándolo.

Javier Hernanz & Rosa, con el Pasodoble

Turno de Javier Hernanz que contaba cómo se tomaba el programa como un reto, lo mismo que el deporte que ejerce. Rosa se presentó como la Campeona de España de bailes latinos y mostraba en los ensayos su exigencia con Javier.

Javier Hernanz y Rosa bailan “Smells like teen spirit”

Las valoraciones pidieron que Javier exteriorizara más en el baile y se deslizara mejor por el escenario.

Patry Jordán & Rubén Salvador, con Vals

Patry Jordán habló de su canal de Youtube que le ha lanzado a la fama y cómo intentará volcar lo aprendido en él para el programa.

Patry Jordán y Rubén Salvador bailan “Tu canción”

Los jueces felicitaban a los dos por haber tenido tanta conexión y mostrar una “gozada” de actuación.

Pablo Ibáñez & Sara, con Chachachá

El siguiente en bailar era Pablo Ibáñez, que confesaba no haber bailado nunca y que aceptaba la oportunidad del programa porque quería “descubrir una parte de mí que no conozco que es expresarme a través del baile”.

Sara, por su parte, contó que tenía una escuela de baile en la que era muy “competitiva, trabajadora y súper perfeccionista”.

Pablo Ibáñez y Sara bailan “Swish swish”

“Faltaban ganas”, sentenció el jurado en referencia a Pablo, “tienes que tener una alegría y un estilo dentro y fuera hay que bailar y moverse con elegancia y fundamentalmente con el tiempo que marca la música”. Sin duda,

Merche & Roger, con Rock and Roll

Merche sonreía al explicar que para ella el programa era “un reto que me apetece muchísimo” y que pocas veces había puesto la atención en el baile. Su compañero de baile, Roger, decía que le encantaba el baile, que era su pasión y que se la transmitiría a Merche.

Merche y Roger bailan “Me colé en una fiesta”

Los jueces recordaron que “menos es más” al bailarín que hizo la coreografía para que no hubiera movimientos sin sentido, aunque el resultado “juvenil” había convencido.

Pelayo Díaz & Inés, con la Dolce Vita

Le tocaba el turno a Pelayo que aseguró haber aceptado estar en el programa porque “todo lo que supone superarme a mí mismo me encanta”. También recordó su etapa en la moda: “Gracias a puestas que se abren y otras que se cierran, estoy aquí. Si puedo hacer mis arreglitos y meter tijera en el vestuario, lo haré”.

Mientras que Inés, la bailarina, se presentó también como estudiante de deporte que pondrá “en forma a Pelayo”.

Una de cal y otra de arena en las valoraciones: “Pelayo nos ha mostrado a Pelayo y tiene su propio sello, la técnica ha sido la parte más flojita pero hay semanas para mejorar”, decían, además de felicitar la “frescura y y expresividad” de la actuación.

Topacio Fresh & Ibán, con Tango

Topacio repetía que su labor real es “una galería de arte” aunque se suele meter “en un montón de aventuras que ni yo misma creo”, haciendo referencia al programa.

Topacio Fresh e Ibán bailan “Tres cosas: salud, dinero y amo

Valoraron, sobre todo, que no era “fácil la compenetración de la pareja al ser ella más alta que él”.

Fernando Guillén Cuervo & Arismel, con Rock and roll

Turno de Fernando Guillén Cuervo que transmitía sus ganas por empezar a aprender cada paso que le propusieran. Arismel, la bailarina, explicaba que al ser cubana lleva “el ritmo en la sangre y vamos a hacer numerazos”.

Fernando Guillén Cuervo y Arismel bailan “Great balls of fir

Los jueces pidieron un mayor “control” de Fernando porque salía a escena sin ser lo estricto que debería y por ello se pegó “un morrazo” contra el suelo.

Gemma Mengual & Abel, con Vals vienés

Gemma señalaba que el ser deportista olímpica y haber trabajado muy duro seguro que le ayudaría en cuanto a la disciplina necesaria para el concurso: “Estoy deseando probarme a mí misma sin una piscina de por medio”.

Abel, por su parte, explicaba que era especialista en “baile deportivo” y que la pareja que hacía con Gemma seguro que iba a estar compenetrada.

Gemma Mengual y Abel bailan “Love on the brain”

El jurado les daba la enhorabuena por la puesta en escena pero señalaban “momentos de tensión en los que perdían la conexión”.

Rossy de Palma & Santiago, con Pasodoble

Rossy de Palma fue la única que admitía haber “tenido siempre mucha relación con la danza, de pequeña hice muchos años” y señalaba que para el baile “la actitud también cuenta”.

Santiago, actor y bailarín, aseguraba que no solo “enseñaré a bailar si no también a interpretar la música”.

Rossy de Palma y Santiago bailan “Escuela de calor”

Magnífica conexión entre los dos, comunicación, profesionalidad y entrega. Ha sido como una obra de teatro que ha conquistado.

Bustamante & Yana, con Tango

El cantante explicaba que había accedido a participar porque “necesitaba un reto y va a ser muy productivo a nivel personal y profesional”. También reconocía que su mayor miedo era “fallar a mi compañera”.

La procedencia rusa de Jana le hacía ser dura, competitiva y exigente, según aseguró la propia bailarina.

David Bustamante y Yana bailan “Set fire to the rain”

“De todas las parejas que habéis pasado por aquí habéis sido la más profesional en el escenario”, decía Joaquín Cortés. No en vano, recibieron la puntuación más alta del jurado.

Las parejas más y menos votadas

El público decidió que las parejas clasificadas de esta primera entrega fueran: Manu Sánchez y Mireya, Pablo Ibáñez y Sara, Bustamente y Yana, Patry y Rubén, Pelayo e Inés, Amelia y Rubén, Gemma y Abel, Javier y Rosa y Topacio e Ibán.

Mientras que las parejas menos votadas de la noche fueron las formadas por Merche y Roger y Fernando Guillén Cuervo y Arismel. Al ser el primer programa no hubo eliminados, pero la semana que viene llegará la primera expulsión.

Etiquetas
stats