Crítica Vertele

“Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur” o cómo tratar el conflicto catalán en tono distendido

Imagen de la primera entrega de Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur

Pedro Zárate

El conflicto catalán no nació con el 1-O, pero es evidente que desde ese día entró en una fase más intensa que hoy, pasados casi 8 meses, no tiene un final claro en el horizonte. Más de 240 días donde las tensiones, las discrepancias y las actitudes desafiantes entre las partes implicadas han estado a la orden del día.

Los reproches, en definitiva, se han impuesto al diálogo y la búsqueda de verdaderas soluciones durante todo este tiempo. Una mala costumbre de nuestra clase política que queda aún más retratada una vez visto 'Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur', el nuevo programa que laSexta estrena hoy a partir de las 22:30 horas.

Un docurealty de 4 entregas protagonizado por 14 señoras de avanzada edad. En concreto, siete andaluzas que pasan unos días en Catalunya conviviendo con otras tantas catalanas independentistas, que a su vez hacen después el camino inverso. Entre los objetivos de las primeras está intentar entender por qué hay catalanes que quieren la independencia, mientras que las segundas viajan al sur de España para enfrentarse a una cultura, unas costumbres y una mentalidad diferentes a las suyas.

Producido por Producciones del Barrio, la compañía de Jordi Évole, el programa nace con una clara vocación de servicio público. Porque 'Bienvenidas al norte, bienvenidas' entretiene y divierte con sus toques y situaciones al estilo 'Ocho apellidos catalanes', pero sobre todo invita a la reflexión y demuestra que se pueden tratar las diferencias entre Catalunya y el resto de España desde un tono ameno y sosegado.

Un casting que desborda espontaneidad y naturalidad

Tono que, a su vez, se ve beneficiado por las 14 protagonistas del formato, a cada cual más espontánea y natural. Dos ingredientes -naturalidad y espontaneidad- en ocasiones difíciles de ver en televisión y que aquí se transmiten en todas y cada una de las conversaciones que ellas mantienen. Viendo el programa, uno tiene la sensación de que sus responsables únicamente se han limitado a poner la cámara donde correspondía, porque estas mujeres, con sus ocurrencias y sus charlas tan de a pie, hacen el resto.

Unas conversaciones que giran en su mayoría sobre el 'procés', con políticos de diferentes partidos participando en las mismas y enfrentándose a las preguntas de estas señoras que, de tener la oportunidad, cualquiera de nosotros habría hecho. Porque 'Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur' palpa, al menos en gran parte, el sentir de muchos con respecto al conflicto catalán, con indiferencia de que uno sea o no independentista.

Y lo hace gracias a un casting bien seleccionado, con unionistas que no quieren saber nada de la independencia de Catalunya, otras que solo ven en el referéndum la única solución al conflicto y otras que, sin estar a favor del desafío secesionista, hacen lo posible por entenderlo. También con fervientes defensoras de la causa y otras que, pese a apoyar la independencia, reconocen que fuera del territorio catalán su situación es difícil de entender.

El humor basado en los tópicos, un acierto del programa

Un abanico de matices que enriquece un programa que, como decimos, no esquiva el humor y el puro entretenimiento. No todo gira en torno a la política en 'Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur', sino también en los tópicos de andaluzas y catalanas, los cuáles dan lugar a situaciones divertidas con las que podemos sentirnos identificados y que permiten rebajar, con acierto, el elemento político. A todo ello hay que sumar sus escasos 50 minutos de duración, que hacen que la emisión se pase en un suspiro.

En resumen, 'Bienvenidas al norte, bienvenidas al sur' no acabará con el conflicto catalán ni gustará a los independentistas y unionistas más extremos, pero sí dejará clara una cosa al espectador: que, pese a las diferencias de partida, hablando se entiende la gente.

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