Entrevista Vertele

Bob Pop: “Deberíamos poder ver el informativo de TVE sin que diera vergüenza ajena”

Bob Pop

Laura Pérez

Con una mochila a cuadros cargada de su característico sentido del humor llega Roberto Enríquez, conocido a nivel mediático como Bob Pop, un martes de julio a nuestra redacción. Acaba de publicar su cuarto libro, Un miércoles de enero, en el que ofrece un análisis tan ameno como interesante de la prensa española a través de los titulares de un día cualquiera.

Dice en su ensayo que estas conclusiones bien podrían haber sido una sucesión de buenas secciones de su rincón semanal de Late Motiv junto a su inseparable Buenafuente, del que nos habla con especial cariño.

También reflexiona sobre el momento del (buen) humor en televisión, y comenta con implacable sinceridad asuntos relativos a la pequeña pantalla, tanto los más serios como los menos: desde Sálvame hasta la situación de TVE, pasando por Eurovisión.

Tras escribir sobre ti a través de historias ajenas y sobre los grandes enfados que han cambiado el mundo, ahora pones el punto de mira en la prensa escrita. ¿Por qué? ¿Por qué un miércoles de enero?

Porque me apetecía mucho hacer este ejercicio de cruzar toda la prensa en papel, y me parecía ideal un miércoles porque es el día en el que además de los generalistas, los económicos y los deportivos, salen las revistas del corazón. Lo de hacerlo el 11 de enero fue porque ya habían pasado las fiestas y era el primer miércoles del año laboral.

Lo que me apetecía cuando le propuse a Turner esta idea de ensayo era hacer una instantánea de un país a través de su prensa en papel, y cruzar todas las noticias, los puntos de vista, las miradas, los personajes... para ver cómo todo interconecta hasta dibujar España.

¿Este análisis te ha llevado a muchos enfados?

No, la verdad es que no. Me lo he pasado muy bien. Han sido cinco meses intensos, pero me lo he pasado muy bien y he descubierto muchas cosas. Primero, que debería leer más cada día todos los diarios en papel, pero no me da la vida.

En este nuevo panorama, en un martes de julio, ¿crees que tu análisis y sus conclusiones serían muy diferentes?

No creo. Sí en el caso de en qué momento están Ciudadanos y Rivera en ese punto de la historia, y en qué punto están Pedro Sánchez y Rajoy, pero todo lo demás sigue ahí: tanto las relaciones de la prensa con los bancos, el clasismo de la prensa del corazón, la interrelación con personajes de la gran banca con la jet set y la gente de la farándula, la tibieza de la prensa con los bancos, los anunciantes, las corporaciones... Todo eso creo que sigue en pie, no han cambiado tanto las cosas.

Dices que Un miércoles de enero es una broma muy elaborada que podría haber formado parte de tu sección de Un miércoles de eneroLate Motiv.

Empecé a escribir antes de ponerme a hacer televisión, que ha sido sobre todo con Buenafuente, mi tele favorita y mi señor favorito. Tengo la sensación de que otra gente que sale en la tele, siempre que publica un libro parece que se está justificando. Es como “vale... salgo en televisión, pero hago libros”. Es como una especie de escudo protector frente a la tele, y a mí me parece que, sobre todo por el tipo de tele que hago, que me parece estupenda, no tengo que justificar nada. De hecho, incorporo en mis libros todo lo que aprendo en la tele. Me parece que la televisión, y Andreu especialmente, me han enseñado a tener una voz propia, y esa es la misma que pongo en mis libros.

Podría haber contado las historias de mis ensayos en el sofá a Andreu sin problemas. Decidí hacerlo en papel porque Turner me pedía un ensayo breve y tiré para adelante, pero podría haber sido una sección de Late Motiv también.

Uno de los aspectos que destacas en tu análisis es la descompensación entre titulares sobre hombres y mujeres, algo que también ocurre a nivel televisivo. ¿Cómo ves este aspecto en la pequeña pantalla?

En la televisión creo que, según el tipo de programas, no hay tanta descompensación. Lo que sí hay son roles muy distintos. Sé que esto es una cosa también que le cae a nuestro programa. Nos dicen que en Late Motiv no tenemos colaboradoras, y es cierto, pero prometo que en temporadas adelante las tendremos, aunque no es fácil. Prefiero que no haya mujeres a que las que haya sean jarrones. Creo que eso pasa en televisión, el rol entre mujeres y hombres es muy distinto. El otro día se lo dije a Andreu en la sección: me llama mucho la atención que en los Telediarios para los hombres no hay estaciones, y para las mujeres sí. Llega el verano y ya tienen que enseñar carne, pero ellos no dejan la chaqueta y la corbata en ningún momento.

Ya no es solo cuestión de cantidad, sino de calidad y de cualidad de qué están las mujeres en televisión. Y en la prensa diaria es muy llamativo el hecho de que los nombres propios, las fotografías, los individuos que tienen voz propia, que son objeto de noticia, son señores. Y las mujeres aparecéis en casi todos los casos como colectivos, o bien víctimas, reivindicativas o como sujetos anónimos que se enfrentan a la opresión o la presión. Por otro lado, en la prensa del corazón donde sí aparecen mujeres, es muy raro que aparezcan solas, normalmente salen con sus “chorbos”.

¿Crees que vamos hacia atrás?

Yo espero que haya un avance. Desde que escribí este libro hasta ahora hay dos cambios que son clave: que hay muchas más mujeres en los ministerios, con lo cual es más fácil tener un titular de una mujer en una portada de un diario, y que Soledad Gallego-Díaz dirige uno de los principales diarios del país.

Me hablabas de las revistas del corazón, de ese aire conservador que sobrevuela todas ellas, ¿qué opinas sobre los programas del corazón?

Cuando hablamos de los programas del corazón hablamos de Sálvame en sus múltiples versiones. Creo que este programa ya no es corazón, Sálvame es un Gran Hermano, un reality. Lo que pasa es que es un reality muy chungo. A mí siempre me da mucho miedo cuando en televisión, en prensa o en arte también nos definen algo como puro entretenimiento, pero el puro entretenimiento no existe, siempre hay una ideología detrás. Y cuando alguien se justifica con algo defendiéndose de ataques de distintos tipos, sobre todo ideológicos, poniendo la defensa de que es entretenimiento es porque te está colando una ideología muy chunga.

A mí Sálvame me parece que tiene probablemente el peor concepto de televisión contemporánea porque es un canto al neoliberalismo salvaje. Es un montón de gente de mediana edad, cuyas carreras han acabado en este sitio y que luchan entre ellos constantemente contra su dignidad para conservar su puesto de trabajo. Me parece que es un canto al neocon más salvaje que te puedas imaginar. Y todo eso disfrazado de entretenimiento, pero es muy peligroso lo que hacen.

¿Cómo ves la situación del humor en televisión, donde ha quedado prácticamente relegado al pago?

Es verdad que el buen humor se ha quedado relegado al pago (perdón, ahí me he metido yo flores). Creo que es un vagón de enganche muy interesante para atraer a Movistar+, por ejemplo. Y creo que es una apuesta muy valiente de buscar otro tipo de humor.

¿Los late shows tienen cabida en abierto?

Cárdenas va a hacer uno. Yo tengo todas mis esperanzas puestas en el late night de Cárdenas. Creo que va a ser súper bonito y quiero verlo todo el rato. Espero que vuelvan las strippers y las niñas de Alcàsser. Las niñas de Alcàsser mezcladas con tiburones creo que puede ser la clave del éxito del late night de Cárdenas. Y si busca un colaborador como yo, que no me llame.

¿Qué opinas de La resistencia

Me parece una maravilla. Es un programa súper joven, moderno... que además contiene la personalidad de Broncano, Ponce y Castella, sus tres grandes ideólogos. Yo no trabajaría allí porque ya me pilla mayor y estoy para una vida más calmada. Me di cuenta de lo incómodo que es el Teatro Arlequín cuando nos intercambiamos los platós. En Movistar+ todo es más burgués, con ascensores y camerinos. La resistencia es muy antisistema y se les nota, pero me parece magnífico y tendrá un gran recorrido.

En Un miércoles de enero

No, porque es solo de ese día. Andreu es de mis personas favoritas desde hace mucho tiempo. Desde que lo conozco, desde que empecé a trabajar con él hace 5 o 6 años.

¿Cómo es vuestra relación en Late Motiv

Trabajar con Andreu es un regalo. Primero porque es una persona con la que sigo aprendiendo de tele cada día. A cualquiera que quiera aprender televisión le recomiendo un ensayo para Andreu cualquier día del programa. Es un máster de tele, es un tío que tiene una mirada muy interesante, una capacidad de compartir, de aprender, de enseñar, de disfrutar mucho... Una cosa que admiro mucho de él es que sabe gestionar su energía, sabe que tiene que estar al 100% en el momento que se enciende la cámara. Él no entra y sale del programa solamente, hay más trabajo. Cuando empezamos el programa está a full, es maravilloso verlo trabajar.

Volviendo a los titulares, ¿te gustan los titulares de ti?

No. Suelo no identificarme con ellos. Generalmente no me gustan, a no ser que sea una mentira maravillosa.

¿Consideras que está muy marcado el límite o las distancias entre Bob y Roberto?

No, ya nada, cuando empecé sí pero ahora mismo soy la misma persona, antes era como un alter ego y he ido incorporando cosas de cada uno. A lo mejor es que me estoy medicando bien.

Como Roberto y como Bob siempre te has mostrado muy Eurofan...

Era Eurofan hasta los últimos años. Este año me aburrió mucho y me dio miedo, porque tuve la sensación de estar viendo la película Cabaret, cuando aparecen los dos niños cantando el Tomorrow belongs to me y se ve como la sombra del nazismo por detrás. Este año la impresión que me dio Eurovisión es que estábamos bailando las cancioncitas mientras la extrema derecha avanzaba por Europa. Me dio un poco de mal rollo y me aburrió. Creo que el festival está ya sobreproducido y no me interesa nada. No digo que me interesa más el Mundial porque es mentira, pero al no haber trajes transformers o travestis no me interesó.

¿Veremos el titular: España gana Eurovisión?

Alguna vez, ahora con Pedro todo puede pasar. Pedro es nuestra esperanza, ahora que no hemos ganado el Mundial podría pasar.

Hace unas semanas bromeaste en Late Motiv

Veo la situación disparatada. Me parece que no han entendido nada. Me parece que la idea es una televisión de consenso. No objetiva, porque es muy difícil ser objetivo, pero al menos equilibrada, donde todo el mundo se vea reflejado y tenga representación. Lo que han buscado es colocar a uno de los suyos, y eso no tiene ni pies ni cabeza. Me parece que no lo han hecho bien. Creo que ahí dentro tiene que haber gente muy buena que conoce el medio con ganas de hacerlo bien. Creo que el problema es como si quisieran cargarse la televisión y la radio públicas. Hace mucho tiempo que no soy capaz de ver la televisión pública sin que me ofenda, y debería representarme. No todo el rato, pero debería poder ver un informativo sin que me diera vergüenza ajena.

Para finalizar, ¿cuál es para ti el mayor gag del año? El titular real más surrealista...

A nivel general estoy fascinado con las campañas para las primarias de Soraya y Cospedal. Y su adscripción al movimiento LGTBI, sobre todo de Cospedal, me tiene la cabeza vuelta loca. Soy súper fan de eso. Y luego el gran titular del año es Marta Sánchez cantando el himno de España en la convención de Ciudadanos. Creo que esto no se va a superar nunca y que, de hecho, Rivera nunca lo va a superar. Creo que gran parte de su batacazo tiene esa banda sonora.

Y como la cosa va de titulares, Bob Pop se atreve a cambiar los de Vertele y dar su propia visión de las noticias más destacadas de la temporada televisiva. El resultado no tiene desperdicio.

Bob Pop cambia los titulares de Vertele... y el resultado no tiene desperdicio 360
Etiquetas
stats