Entrevista Vertele

Carmen Alcayde cumple un año en el 'Madroño': “Nos gustan los famosos viscerales como Belén Esteban”

Carmen Alcayde en una imagen de archivo

Pedro Zárate

'Aquí hay madroño' cumplió este martes su primer año de vida en Telemadrid. Lo que empezó siendo una apuesta veraniega ha acabado convirtiéndose en una de los formatos punteros de la cadena autonómica. Y todo gracias al buena hacer de su pareja principal, Carmen Alcayde y David Valldeperas, de un equipo joven que emana el espíritu de La fábrica de la tele -a su vez productora de Sálvame, Sábado Deluxe, Socialité y Cazamariposas- y a la capacidad del programa para conectar con un público ávido de contenidos de corazón en aquel verano de 2018.

12 meses después se puede decir que continúa estándolo, pues el Madroño se mantiene como uno de los programas más populares de Telemadrid. De esta exitosa trayectoria y del interés que sigue generando la crónica social hablamos precisamente con Carmen Alcayde.

¿Qué balance haces del primer año de vida de 'Aquí hay madroño'?

El balance es increíble. Empezamos como un programa de veranito para dos meses y, como suele pasar a veces con estas cosas, de repente ocurre algo así. Había muchas ganas e ilusión, gente joven que lo dio todo y mucha gente que lleva muchos años dirigiendo. Esto dio una mezcla muy buena. Hemos ido creciendo y creo que aún nos queda por crecer.

Por tanto, aún no habéis tocado vuestro techo.

Eso creo, sí. De hecho, te diré que cada programa se me hace corto y que me lo paso muy bien. Todos nos divertimos mucho, y cuando llevas tiempo trabajando en tele te das cuenta que no es así siempre. Que todo el mundo se lo pase tan bien... Es que esto no es un trabajo, es una fiesta. Hacía tiempo que no estaba con tantas cosas a favor, el engranaje es perfecto. Ojalá dure, porque luego hay factores que no dependen de ti.

Pero el equipo tiene ganas, se lleva genial y a veces salimos a tomar algo. Esto no pasa muchas veces en los trabajos, que vas, trabajas y te vas. No, aquí vas a divertirte. Es una pasada.

¿Cuál es la clave del éxito de estos formatos?

El secreto está en que los mejores guionistas de este país están en los programas de corazón. Está pasando un poco como pasa con las series, que hay guionistas de cine buenísimos. Si hay alguien imprescindible en un programa son ellos, los demás podemos ir y venir. Y hay tan buenos guionistas en los programas del corazón porque la gente los ve mucho. Esa es la fórmula, cómo se cuentan las cosas.

Si tú le vendieras otros temas a la gente como los vende el corazón... De hecho, ya está ocurriendo en política con Todo es mentira. Cuando vendes bien un tema, sea el que sea, al final la gente te lo compra. Y el corazón hace muchos años que tiene una gran calidad de guion. Hay mucha gente que a lo mejor no ha tocado una revista nunca y te dice que con el Madroño se lo pasa muy bien porque hacemos que le interese la vida de la gente cuando nunca ha sido cotilla.

Y luego hay otra cosa, que es que nos gusta mucho el mundo de las ricas y las famosas. En tu vida, en la que te cuesta llegar a fin de mes y es más monótona, te gusta ver el lujo y el poderío. Nos gusta consolarnos con las cosas malas que les pasan a los famosos, pero también nos divierte ver sus éxitos y que se casen. Las bodas están muy bien vendidas. Mira la de Belén Esteban. Ese es el éxito de Mediaset, en este caso, con la cobertura que le dio. Es cuestión de cómo lo vendas y cómo lo vistas. Es imposible que no te guste. Conozco a muchas señoras que me dicen que es su marido quien pide poner el Madroño. A lo mejor no les gustaba el corazón, pero se lo vendes tan bien que al final les gusta.

¿Cómo explicas el éxito de Belén Esteban y lo que ha perdurado en el tiempo?

Todo el mundo, cuando sale en televisión, se deja cosas de su intimidad y de su manera de ser en casa. Pero ella no, y eso es oro puro. Belén es puro corazón y sentimiento, para bien y para mal. Y a la gente le flipa porque eso no lo hacemos, ya no en la tele, sino en nuestro trabajo. La gente siempre se guarda su intimidad en su casa. Y a ella le da igual. Es todo lo que nos gustaría poder ser y pero no nos atrevemos. Belén es esa persona que a todos nos gustaría ser, en el sentido en el que no tiene miedo a mostrarse como es ni al rechazo de los demás. Es una mezcla de admiración y de envidia.

También hay otros famosos que venden su vida para mantenerse en el candelero, ¿tú comprendes que profundicen tanto en su vida personal? Como por ejemplo Carlos Lozano, que pasó de presentador a contar sus vivencias.

Cualquier manera de ganarse la vida es loable. Mientras a ellos no les perjudique... Creo que Carlos es un tío muy duro y puede hacer eso sin que le afecte en su vida personal. Yo veo que se lo está pasando bien, está ganando pasta, se está divirtiendo... y no veo que le altere mucho. Él cuenta que Miriam [Saavedra] le pone o no los cuernos, pero no creo que le perjudique en exceso. Sí veo, por ejemplo, que el efecto Rosa Benito fue diferente. Ella misma se dio cuenta y al final se volvió en su contra porque tenía más gente alrededor: sus hijos, familia, marido... Le sobrepasó, se metió demasiado y quiso recular. En el caso de Carlos no lo veo.

Esto es como cuando no tienes pareja, haces lo que quieres por ahí y no respondes ante nadie... Cuando ya tienes unos hijos, una familia, un entorno que opina... la cosa cambia. A mí me encanta que cada uno venda su vida, le saque provecho y nos divierta. Ahora, cuando ya el vender tu vida afecta para mal a tu familia... Aunque tampoco soy nadie para juzgar. Lo mismo ha pasado con Matamoros, con Diego, pero yo no sé hasta que punto les afecta. También ellos son mayores de edad, van a programas... Ganarse la vida en este mundo es difícil y a lo mejor te acostumbras a un nivel de vida... Me parece bien mientras no se haga daño a gente que no quiere estar en la tele.

Imagínate que ahora me da a mí por vender mi vida, afectaría a mi madre, a mis hijos en el colegio... Si están dispuestos a asumir eso y toda la familia esta de acuerdo, viven de puta madre, se van de vacaciones, tienen un casoplón y han decidido vivir de eso, pues cada uno verá cómo lo soporta. Habrá gente que lo lleve mejor, otra que tenga que ir al psiquiatra, que tenga que retirarse de la tele... Yo no me meto en la vida de cada uno.

¿Es más fácil entrar en el mundo del famoseo hoy en día que en épocas pasadas?

No, para nada. Necesitas una historia potente que vender. Tienes que atrapar al público, como en el teatro, si no gustas la gente no va a verte ni a reírse. Sí es verdad que ahora compramos otro tipo de famosos. Volvemos a Belén. Nos gustan los famosos que se asemejan a lo que es Belén, una persona visceral que se muestra tal y como es. El famoso del postureo ya nos ha cansado un poco. Nos sigue gustando verlos, pero también nos apasiona mucho la gente de a pie que tiene unas historias potentes detrás.

Quizás es más difícil ganar mucho dinero para el típico famoso que antes estaba siempre en 'Hola!'. La revista con la portada de Belén marca un antes y un después. El otro día le preguntábamos a la Preysler: “¿Te gustaría ver a tu hija en una portada como la de Belén?” Y dice: “Ay, mi hija protagoniza portadas sin parar”. Claro, pero que ya están en otro terreno este tipo de personajes.

Es el inicio de algo que no sabemos dónde va a acabar. Al final quien manda es el público en casa, pero antes vendían más las Preysler, las Obregón... y ahora, parece ser, que va vendiendo más la gente que lo da todo, que no es de photocall, que un día lloran, otro gritan y que no se dejan nada en casa. Es una evolución y pueden convivir, aunque igual de repente esto da la vuelta y volvemos a querer postureo.

Comentabas lo del antes y después de Belén, ¿hay un antes y un después de Isabel Pantoja en 'Supervivientes'?

Yo creo que no hay un antes y un después, lo que pasa es que la hemos visto como si le hubiesen puesto una camarita en su casa. Pantoja sigue siendo Pantoja, a Maribel no la hemos visto por ningún lado. Me ha ganado en cosas, me ha encantado verla dándolo todo, pero también hay que ponerse en su situación. A mí me pagan la pasta que le pagan a ella y para allá que voy. Es buena superviviente, está resistiendo, pero me hubiera gustado ver un poquito más a Maribel y, sin embargo, se ha ido creciendo y manipula un poco a los demás.

Yo, que analizo el programa para Cazamariposas, me doy cuenta de que es un personaje que quiere tener a la gente muy comprada a su alrededor y que al que ve que no está a su son se lo carga. Me lo estoy pasando bien con ella, me gustaría que ganará porque está dando la mayoría de los vídeos, pero es Isabel Pantoja en el escenario de la isla.

En el caso de Chelo, ¿cómo estás viendo su participación en el programa?

Chelo me parece una tía brutal desde que entró a Sálvame. Esa sí que es una evolución de una persona que lo ha dado todo por la tele. Me está encantando en la isla porque es una superviviente nata. Decidió un buen día que se iba a ganar el sueldo como fuera y que si lo que se llevaba era estar toda mona con las piernas cruzadas hablando de no sé quién, ella iba a ser Chelo. Y es, de los colaboradores de Sálvame, la que más lo ha dado todo. Puede caer mejor o peor pero hay que aplaudir que se haya entregado en cuerpo y alma. A mí me flipa.

Ella decía que era su sueño ir a la isla...

Bueno, lo de los sueños... Si voy a la isla también te voy a decir que es mi sueño. Lo del “era mi sueño” no me lo trago, mi sueño es ir a Honduras con un hotelazo con jacuzzi y estar comiendo de puta madre. No me lo trago, lo siento. Eso es ir a pasar hambre, y para eso te vas a los boy Scouts o a unas pruebas de aventuras como Pilar Rubio y Sergio Ramos. Igual soy muy pija...

Les admiro muchísimo, no sé si yo sería capaz. Que ni me llamen, porque yo iría por lo que gana la Pantoja. Es muy heavy. Valoro mucho a gente como Mahi y Fabio, que participa con un sueldecillo que no les va a arreglar la vida. Es una oportunidad, pero ¡qué oportunidad. Unos hacemos castings y otros van a la isla.

Este año vas a presentar, con Emilio Pineda, el Orgullo de este año. ¿Le das más relevancia por el cambio de gobierno y la situación actual con la polémica que suscitan los vetos y todo lo relacionado con la fiesta?

Yo en política no me meto. Nunca hablo de política porque es un lío, bastante tengo con lo mío. La relevancia que le doy al Orgullo es que cada día se consiguen más cosas, que hay marcas como HyM, Primark... que tienen colecciones de la bandera multicolor, que los monarcas ingleses han dicho que si sus hijos fueran gays les apoyarían... Se me ponen los pelos de punta. Esto tiene que ir a más y al final somos todos la bandera. Yo no haría tantas de unos y de otros, la multicolor es la bandera de todos los que creemos en la igualdad. No me cabe en la cabeza que todos no seamos lo mismo y que no podamos tener los mismos derechos y oportunidades. Seguimos peleando por cosas, pero ya no solo gays, transexuales, lesbianas... sino todos.

Yo voy por una fiesta de la libertad, que es la mayor que tenemos en este país. Ya no tiene que ver solo con el colectivo, sino con una creencia. No se debería vetar a nadie y no se debería politizar, porque va más allá. Es como el 8M, no es de las mujeres, es de todos. Parece mentira que aún tengamos que luchar por cosas que deberían estar establecidas desde hace años. Hace cuatro días estábamos discutiendo si dos gays se casaban debería llamarse matrimonio, ¿cómo puede ser? Claro que sí, el matrimonio es todo. Para mí el Orgullo es una fiesta y una manifestación, pero algún día debería dejar de ser una manifestación para ser solo una fiesta.

¿Cómo será la cobertura del Orgullo? ¿Qué nos puedes avanzar?

Para mí es un orgullo pertenecer a Telemadrid y vamos a estar desde primera hora del 6 de julio, desde el inicio de la manifestación hasta la lectura del manifiesto. Está invitada toda la gente que esté allí. El año pasado estuvimos entrevistando a todos los políticos y este hablaremos con los que vengan. Incluiremos actuaciones, iremos conectado con todas las carrozas... Será una cobertura brutal hasta que acabe y más allá con reporteros por todas partes. A mí me apetece muchísimo, es una ocasión y una fiesta genial.

Telemadrid se vuelca con la celebración y me parece que es para hacerlo, para la gente que nos visita y la economía de Madrid. Lo digo para el que no esté de acuerdo con esta fiesta, que por lo menos piense en lo que crece su ciudad. Tu vas al Orgullo y a mí lo que más me gusta ver es a la gente mayor. Este año el lema es “Mayores sin armarios”, porque hay mayores que ya lucharon por todo esto. También ves a niños, a familias de todo tipo... eso es lo que más me gusta. Ya no es como cuando empezó que era solo de un colectivo y para ellos, sino que es para todos.

Antes mencionabas el teatro. ¿Cómo va tu espectáculo teatral? ¿Te ves llevando tu faceta actoral a la televisión en el futuro?

Me encantaría. De hecho hice mis pinitos con José Luis Moreno en Escenas de matrimonio, he hecho series por cameos en 7 vidas... A mí me fliparía. De pequeñita lo que quería era ser actriz, ser artista. Luego me di cuenta que me gustaba mucho hacer de mí misma. Ahora estoy con la comedia, que parece súper sencillo pero no tiene nada que ver. Hay trabajo de fondo. Por la noche después del Madroño me voy a baretos a hacer open mic (micro abierto) para probar. Llevo dos años sin que nadie me vea subiendo a escenarios, presentado a cómicos sin ganar un duro... Ahora ya me he atrevido en Gran Vía, y fue un éxito el estreno.

Hago un monólogo y junto a Carolina Noriega hacemos sketches. Pero me encantaría, por ejemplo, actuar en una sitcom como Friends, un Cámera Café o un Aquí no hay quien viva. Yo soy polifacética, un poco como Ana Obregón, me gustan muchas cosas dentro de las artes. A ver si viene algún productor al teatro y cae algún papelito, yo me veo perfectamente.

Por último, ¿cómo se presenta el verano? ¿Parará el 'Madroño' o lo compatibilizarás con el teatro?

Ni el programa para ni paro yo. La semana pasada estuve en 11 programas: por las tardes acabo de empezar como colaboradora en Está pasando con Inés Ballester; en Cazamariposas al mediodía; más el Madroño y el teatro. Valldeperas sí va a coger vacaciones porque no ha parado con Sálvame. Pero yo en el momento que estoy no me veo parando. Ya pasé tiempo con mis niños después de cuatro meses separados por el Madroño. Han estado todo el año conmigo y ahora se van de vacaciones. Puedo aguantar aquí sola y verlos los fines de semana. Para mí el mejor día de la semana es el lunes porque me lo paso muy bien en mi trabajo. Cuando puedo sacar mi vena cómica en un programa, soy feliz.

Etiquetas
stats