Entrevista Vertele

Chicote: “Pesadilla en la cocina ya forma parte de la historia de la TV en nuestro país”

Alberto Chicote, en una imagen promocional de Pesadilla en la cocina

Pedro Zárate

Alberto Chicote (Madrid, 1969) destila ilusión en cada una de sus palabras. Y más aún cuando habla de su formato fetiche, Pesadilla en la cocina, que vuelve esta noche (22:30 horas) a laSexta con el estreno de su séptima temporada. Según el chef, la mejor de todas las emitidas hasta la fecha. “No me cabe la menor duda”, asegura convencido en esta entrevista con Vertele.

Aprovechamos la ocasión para hablar con el chef sobre el presente de un programa que, a su juicio, “ya forma parte de la televisión de nuestro país”. Así lo demuestran sus siete años en emisión. Los mismos que lleva Chicote siendo uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla. Algo que, dice, no le ha cambiado -“mi vida ahora mismo sin la tele sería bastante parecida a lo que es”, afirma-, aunque por el camino haya presentado Top Chef, ¿Te lo vas a comer? Y hasta las Campanadas de fin de año. Una experiencia que desea repetir el próximo 31 de diciembre.

¿Cómo afronta el regreso de esta noche?

Emocionadísimo porque estrenamos por fin la séptima temporada de Pesadilla, que tenía muchísimas ganas. Cuando uno lo ha vivido y lo ha grabado, lo que más quiere es que la gente le cuente qué le parece, porque cuando terminamos de grabar no me creía que hubiéramos hecho una temporada aún mejor que cualquiera de las grabadas con anterioridad.

Después de siete temporadas, ¿cómo te ves en cada emisión?

Ahora me veo más delgado, así para empezar (risas). Pero como esta temporada se grabó hace más de un año, ahora me veo muy gordo. Aunque no deja de ser una apreciación personal.

Creo que me sigo viendo un poco como antes, con sorpresa. Siempre que veo el programa intento escudriñar lo que hice bien, lo que se me pudo pasar, si algo no estaba en orden... Pero sigo estando muy a gusto y muy contento con el trabajo que realizo.

Has dicho que ésta es la mejor temporada de todas.

No me cabe la menor duda, de verdad te lo digo.

¿Por qué?

Al estar el equipo mucho más rodado, la selección de restaurantes de cada uno de los programas te ofrece lo mismo que cuando cocinas. Cuando cocinas con la mejor materia prima las cosas siempre salen mejor si no metes la pata. Pues en esta ocasión hemos tenido unos casos que molan muchísimo y unos tipos de restaurantes que no habíamos visto con anterioridad.

Nunca habíamos estado en un Mosto como el que estrenamos esta noche o en un kebab. Tampoco en un food truck, que lo teníamos pendiente y que fue un reto grabar. Porque, claro, imagínate grabar en un food truck situado en la plaza de un pueblo. Es como grabar todo al desnudo. Fue en Castelldefels y la gente de allí nos acogió con mucho cariño. Fue una experiencia divertidísima.

En resumen, que Pesadilla no se debe entender como lo de siempre. Si bien es cierto que la estructura es la que es, porque no puedes juzgar un restaurante si no te sientas a comer en él, cuando tratas con gente diferente y modelos de negocio diferentes es cuando encuentras la frescura y la chispa de un nuevo producto.

Entiendo, entonces, que hay restaurantes que aún te sorprenden después de 7 años.

No te quepa la menor duda.

¿Y qué te ha llamado la atención en esta ocasión? Porque imagino que los locales mal organizados o con una maltrecha situación económica siguen siendo la norma.

Yo siempre lo explico del mismo modo, porque hay mucha gente que dice que Pesadilla es siempre lo mismo. Los partidos de fútbol son siempre iguales. Siempre juegan 11 contra 11 en dos tiempos de 45 minutos y nadie cambia eso. Entonces la gente me dice que lo que pasa en cada partido es diferente. ¡Pues igual pasa en Pesadilla. ¿El punto de partida es el mismo? Sí. ¿El orden de las cosas que pasan en cada programa es el mismo? Sí, naturalmente, porque si juzgase la comida que sirve un restaurante sin haberla probado, el público pensaría que soy un imbécil.

Entonces, cada programa tenemos que jugarlo de la misma manera, pero buscando que los restaurantes, las problemáticas, los conflictos, los espacios y las localizaciones sean diferentes. Es decir, que todo lo que rodea al recorrido que tenemos que hacer cuando hacemos Pesadilla sea diferente. Creo que aquí está la magia de Pesadilla, que hace que unos fans tengan unos capítulos favoritos y otros, otros.

Para mucha gente, algunos de la séptima temporada van a ser de los más top que hayamos emitido nunca.

Siete años y varios proyectos en Atresmedia después, ¿qué lugar ocupa actualmente 'Pesadilla' en tu vida?

Tengo un cariño especial a Pesadilla porque fue mi primer acercamiento a la televisión. E igual que me gusta grabar cada uno de los programas que hago, el pensar que comienzo a grabar una nueva temporada de Pesadilla es algo muy muy emocionante. Y poder seguir grabando Pesadilla y pensar que podríamos grabar una octava temporada me hace creer que estamos haciendo historia. Básicamente, porque no hay muchos formatos que alcancen las 7 u 8 temporadas. Por eso creo que Pesadilla se ha convertido en un formato que ya forma parte de la historia de la televisión en el país.

En todo este tiempo, ¿cómo ha cambiado la relación con propietarios y empleados? A priori ya saben de antemano a lo que se van a enfrentar.

Diría más bien que ellos creen que saben a lo que se van a enfrentar. Nos ha ocurrido de todo en este sentido. Gente, por ejemplo, que reclama su guion queriendo que le digamos lo que tiene que decir. Claro, el equipo del programa les dice que se confunde, que en un momento dado yo llegaré y entonces ellos dirán lo que les salga de las narices. Para la mayoría de propietarios y trabajadores esto ya supone un choque, porque se piensan que en la televisión todo está preparado.

Luego está que en el programa lo hacemos todo sin tapujos, que vamos a las bravas. Llegamos, y conforme va saliendo todo, ese es material que tenemos. Por eso Pesadilla es como cocinar, si la materia prima que tienes es muy buena, más posibilidades tienes de que te salga un buen plato.

Y yo he de reconocer que el equipo de selección de castings hace un trabajo cada vez mejor. Se dejan la piel para, entre toda la gente que reclama nuestra ayuda, que sigue siendo mucha por temporada, elegir las 13 que van a formar parte de las nuevas entregas buscando, a su vez, que haya esa variedad de negocios que no sean iguales, de conflictos que no sean los mismos, de problemas que no se repitan... Es decir, que haya variedad y que la gente vea algo que no haya visto nunca.

¿Hay hueco para 'Pesadilla', 'GH VIP' y 'Estoy vivo' en la noche de los jueves?

Seguro, si nosotros con un 27% o un 28% nos apañamos. Fíjate si dejamos hueco (ríe). Desde luego que hay hueco para todos, sin ningún problema. Creo que Pesadilla tiene unos espectadores fieles que lo vienen siguiendo. Desde que terminamos de emitir la anterior temporada no ha habido ni un solo día en que alguien no me haya preguntado cuándo vuelve Pesadilla. Creo que hay mucha gente esperando que volvamos. Y esto lo vamos a ver fehacientemente.

'Pesadilla' fue el programa que te dio a conocer entre el gran público. ¿Te imaginas hoy tu vida sin la televisión? ¿Añoras algo de tu vida anterior o, por el contrario, no cambiarías nada de lo que te ha aportado la tele?

No es una cuestión de añorar. Para mí la televisión me llegó como una sorpresa, sin haberme preparado. Recibí una oferta de laSexta para decirme que querían hacer Pesadilla en la cocina y que pensaban que yo era la persona adecuada para hacerlo. Y sencillamente cogí el tren. No me lo pensé mucho más.

Mi vida ahora mismo sin la tele sería bastante parecida a lo que es, porque a mí la televisión me llegó teniendo ya unos añitos. Tengo ahora 50 años y comencé hace 7 con 43, cuando ya llevaba desde los 17 trabajando. Digamos que ya había construido una vida que me gustaba y que me había costado mucho esfuerzo conseguir. Y ahora me esfuerzo en que siga siendo así. En poder seguir yendo a los sitios y a los cines que me gustaban, y en poder mantener mi circulo familiar y de amistades, que ha crecido con los años porque gracias a la tele he conocido a gente que antes no conocía.

En realidad, a excepción de lo que supone la popularidad, mi vida sigue siendo prácticamente igual de lo que era antes.

¿Y cómo llevas esa popularidad?

Yo la llevo bien una vez entiendo cuáles son los límites que tengo que respetar para sentirme a gusto. Si en algún momento quiero tener una charla privada con alguien, sé que no lo puedo hacer en público porque es más complicado. Y ya está, la cosa no va más allá. Sigo haciendo lo mismo que antes.

Si ahora dejase de ir a restaurantes, al cine o a pasear dejaría de hacer cosas que me gustan, las cosas ya no serían tan satisfactorias. Por eso procuro continuar disfrutando de aquellas cosas que siempre me han gustado y satisfecho. La mayoría de las veces lo que te supone es emplear un poco más de tiempo, porque si yo antes iba a un concierto, entraba por la puerta y me sentaba a los 4 minutos, ahora me siento a los 35. Bueno, pues ya sé que la próxima vez tengo que entrar un poco antes. Ya está.

Más allá de esta séptima temporada de 'Pesadilla', ¿qué más proyectos televisivos tienes en marcha?

Estoy metido en la grabación de un formato nuevo que se llama Auténticos. Con él pretendemos ayudar y hacer cumplir los sueños de personas que tienen alguna discapacidad. Para ello tienen que afrontar, y esto es muy importante, un reto que supone un esfuerzo y un sacrificio para ellos para lograr algo que siempre han soñado lograr. Nosotros vamos a ayudarlos, pero no a regalárselo. No somos un programa de regalos.

Va a ser tu primer programa alejado de cuestiones alimenticios.

Efectivamente, no tiene nada que ver. Sin embargo, es un formato que tiene mucho que ver con el cara a cara, con el tratamiento cercano con la gente, con la comprensión de problemas, barreras, capacidades, maneras diferentes de ver el mundo... Yo estoy aprendiendo muchísimo. Cada día me voy a casa pensando que hay gente que tiene muchísimas cosas que contar y que habitualmente no la escuchamos.

Acabamos de entrar en el último trimestre del año. ¿Tienes ya reservado el 31 de diciembre para dar las Campanadas en Antena 3?

Todavía no tengo noticia de la cadena de que vaya a presentarlas. En cualquier caso, para mí las Campanadas son siempre un momento mágico. Supone formar parte de algo que todos los españoles, excepto los que están trabajando en ese momento, disfruta viendo. Incluso aunque no me vean a mí y prefieran otra cadena. Es participar en algo muy grande y maravilloso.

Además, yo soy cocinero y he trabajado muchos 31 de diciembre dando cenas, así que formar parte de ese día es como un regalo que me hace la cadena.

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