José Sacristán: “Llevo más de 60 años en esto y se me va un poco de las manos”

Alta Mar ha iniciado su viaje en Netflix con el estreno de su primera temporada completa. Una tanda de 8 capítulos en la que los pasajeros del transatlántico Bárbara de Braganza se ven sorprendidos por el asesinato de una pasajera.

Entre el elenco protagonista de esta nueva ficción de Bambú Producciones encontramos a José Sacristán, uno de los viajeros de más galones, y al argentino Eduardo Blanco, que da vida al capitán de la tripulación.

Con su travesía recién iniciada, y con una 2ª temporada en el horizonte, ambos actores nos dan las pinceladas clave para que los espectadores se sumerjan con ellos en su trama de misterio.

¿Cuál es vuestra visión de 'Alta Mar'?

José Sacristán: La visión de la serie para mí es óptima, dentro de los parámetros en las que suelen colocarse estos productos. Hay un nivel de producción espléndido, hay un rigor con respecto a principios formales, están cuidadísimos. Me parece que la trama tiene los ingredientes ideales para recabar la atención del público: los años 40, un poco de thriller, romance, implicaciones de carácter político... Bien es verdad que yo como estoy familiarizado con Bambú, no me sorprende en absoluto; es marca de la casa.

¿Qué papel jugáis en el entramado de la serie?

Eduardo Blanco: Yo, como capitán, vivo una historia que sucede después de la 2ª Guerra Mundial. Me toca conducir este barco después de una tragedia que tuve en mi vida. No puedo adelantar más de eso, tenemos que ser muy prudentes. Espero llegar hasta el destino final de este barco.

José Sacristán: Es un personaje misterioso, tiene sus secretos, incluso su ambivalencia, su Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Es el tío de las dos protagonistas y es un hombre con cierta apariencia y don de gentes, pero que guarda un secreto que no conviene desvelar... Es un personaje muy agradecido.

Eduardo, ¿ha tenido que documentarse de alguna manera especial para hacer de capitán de barco?

Eduardo Blanco: Vino gente a asesorarnos. No solamente a mí, sino a otros actores, al director... Para que tuviéramos un poco de idea de lo que es conducir un barco. Yo la verdad no sabía nada. Es súper atractiva la sensación de sentirse en un barco de verdad. Supongo que el barco esta hecho a escala, porque tiene unas dimensiones infernales. Toda la tecnología que se está usando a mí me asombra. Cuando uno se asoma por la ventana se ve el mar.

José Sacristán: Yo le regalé una brújula. Hay una pantalla de LED que tiene el mar de día, mar de noche, mar en calma, con la oscilación del horizonte... Tú te quedas mirando y te mareas.

Leyendo la sinopsis recuerda a 'Asesinato en el Orient Express' pero en un barco. ¿Cuáles serían las referencias de esta serie?

José Sacristán: O a 'Muerte en el Nilo'. Hay un poco de Agatha Christie... un poco de todo. Yo creo que tiene esos ingredientes de intriga con sus acciones paralelas, romances, encuentros, desencuentros... Los elementos que componen el producto están, desde mi punto de vista, en un perfecto equilibrio para satisfacer a una audiencia que, suponemos, ha de ser numerosa. Yo, que llevo ya más de 60 años en esto trabajando a escalas mucho más domésticas, se va un poco de las manos encontrarte con una serie con esta producción y este alcance. Ahora todo se ha multiplicado, porque ni se sabe el poder de penetración de las series y las nuevas plataformas.

Eduardo Blanco: Creo que es una serie que entremezcla un montón de series y personajes que se van entrelazando y dejan una sensación permanente de misterio.

Sabiendo que el proyecto va a tener recorrido internacional, ¿lo habéis preparado de forma diferente?

José Sacristán: No, es una apreciación que uno hace ya como ciudadano. Como profesional me da igual trabajar para el universo que para el pueblo de al lado. Mi relación con la historia y el personaje es exactamente la misma, haya cinco espectadores o haya millones.

Eduardo Blanco: Esto en el teatro se ve bastante bien, que vas acotado. Uno puede tener cinco espectadores o puede tener 500, y la función es la misma. A la hora de poner lo que hay que poner se pone igual para 50 que para quinientos, se deposita el alma sobre un escenario. Ante la cámara pasa igual.

¿Habéis trabajado sabiendo la identidad del asesino?

José Sacristán: Esto está bajo sumario... Tenemos una idea de un primer final que es el que tiene que ver con la primera temporada. Pero la línea esta abierta a una segunda temporada donde están implicados personajes que son susceptibles de ser clasificados como víctimas o verdugos. Hay muchas cosas que vamos conociendo sobre la marcha, pero forma parte del contrato.

Eduardo Blanco: Como la vida misma. Para mí es un camino que no sabes a donde sigue. De pronto tienes dos direcciones o tres y tienes que elegir una. Mientras atravesamos esto que tiene un montón de misterios para nosotros también, no es que no queramos contestar.

Eduardo, llegas desde Argentina... ¿tenías referencias del trabajo de Bambú Producciones?

Eduardo Blanco: Cómo no tenerlas... Lo que pasa que a veces es tan difícil buscar donde ver las cosas... Por ejemplo 'Gran Hotel' se da en Atresmedia, pero no se si se ve en plataformas. Pero 'Velvet' la pusieron hasta en el canal público de Argentina. De Bambú tenia esas referencias, con las 'Chicas del cable' también.

Netflix va a abrir una sede en España, ¿cómo valoráis desde Argentina la producción española?

Eduardo Blanco: A mí me parece que España es el centro mundial de producciones en idioma español. No porque en otros sitios no se produzca, en Latinoamérica hay varios, pero España me da la sensación de que es el principal