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Bailando con cámaras: la coreografía que marca el ritmo en la producción de Fama

Laura Pérez

Ocho de la mañana en la antigua Fábrica de jabones GAL de Alcalá de Henares, ahora convertida en una escuela de danza de alto rendimiento. Comienzan a llegar los primeros miembros del equipo de realización y operadores de cámara para ponerlo todo a punto. Arranca la jornada en Fama, ¡a bailar!

El día a día en Fama”, nos dice María Zambrano, directora del talent de baile que ahora emite #0. Ella es una de las muchas trabajadoras que, siete años después de cerrar la escuela de Cuatro, han vuelto a unirse al equipo que hace posible, desde detrás de las cámaras, que los concursantes salgan a la pista cada noche en Movistar+.

Las galas diarias dan comienzo a las 21:00 horas, pero la acción en la escuela empieza mucho antes, a las 9 en punto, ante los ojos de los espectadores del Canal 24 horas. “Nosotros llegamos a las ocho, preparamos las cámaras y empezamos con las clases”, nos cuenta Marta Fernández, realizadora del programa.

Desde el control de realización se vigila todo lo que ocurre en la escuela, algo que tienen pertinentemente planificado en una escaleta. El encargado de organizar el día a día de los concursantes es Juan Higueras y su equipo de guion. “Una vez encajamos los invitados, vamos estableciendo los horarios de las clases grupales, las de pareja, la coordinación de los profesores, etc. para que los bailarines puedan preparar sus coreografías”, nos cuenta. Junto a él, otros cinco guionistas forman parte del grupo, en el que también está Sofía León, la responsable de la continuidad de las galas.

El desafío de las galas en directo de Fama

Éstas comienzan a prepararse en torno a las 12 del mediodía con las primeras reuniones con los equipos de guion y coordinación de vídeo. “Ahí decidimos las tramas que se van a contar en la gala. Cada equipo se pone a trabajar, y volvemos a reunirnos sobre las 16 horas. Luego se unen Paula Vázquez y los profesores para poner en común lo que está pasando en la escuela”, nos cuenta María Zambrano.

A lo largo de la tarde se ensayan las coreografías de los alumnos con la realización de las galas en directo. Sin duda, lo que ha marcado el gran salto de calidad del nuevo Fama. “La textura que nos dan estas cámaras es una maravilla. Esta edición ha sido un desafío en cuanto a lo audiovisual porque queríamos buscar la luz natural durante el día. Rodamos con cámaras de cine, y nunca se había hecho esto en un programa diario”, explica la realizadora Marta Fernández.

El desafío era hacer un talent en un sitio que no estaba preparado específicamente para hacerlo. Es una nave industrial, no es el lugar más adecuado para hacer un programa de televisión. Queríamos jugar con la estética y con la luz, y ha sido uno de los grandes retos”, nos cuenta Floren Abad, productor ejecutivo de Zeppelin TV.

En ese sentido, la directora destaca la importancia de que el talent “tuviera la esencia de siempre, pero siendo diferente. Tenía que ser un Fama de ahora, del presente, conectando con la gente joven como ya hizo en su día. Hemos trabajando muchísimo la imagen, y hemos querido tanto reflejar la realidad de la danza como que llegue de otra manera al público”.

Esa otra vía va más allá de las galas en directo, que se emiten en un canal de pago como #0. La escuela de Fama está abierta para todos en Youtube, donde puede seguirse la evolución diaria de los chicos. “Tenemos un equipo que se dedica exclusivamente al contenido en redes sociales y Youtube, y otro que se dedica al contenido en vídeo clásico para las galas. Lo que más peso tiene son las clases porque es un talent de baile, pero también nos encanta que se vea cómo son nuestros chicos cuando no están bailando”, apunta la directora.

Fama, un equipo de mujeres delante y detrás de las cámaras

Fama, ¡a bailar! ha vuelto a apostar en su nueva etapa por Paula Vázquez como su cara más visible. La presentadora gallega encabeza un gran equipo de mujeres que se hace extensible también detrás de las cámaras. “El equipo de producción está casi al completo formado por mujeres, tenemos una realizadora, guionista, una subdirectora... En Fama la presencia de la mujer es muy alta y estamos súper contentos con eso”, nos cuenta María Zambrano.

Es uno de los programas más feministas que hay ahora en televisión y eso se nota en la forma de hacer las cosas”, añade Paula Vázquez. “También tenemos compañeros maravillosos”, puntualizan presentadora y directora, “pero sí que es verdad que es un gusto trabajar rodeada de tantas mujeres en un programa de televisión. Cada vez hay más mujeres también detrás de las cámaras y está genial, porque no siempre fue así”.

La jornada para la conductora comienza a las 17 horas, momento en el que pone un pie en la escuela. “A partir de ahí empiezan las reuniones de escaleta, de guion... Nos cuentan qué les ha pasado a los chavales, cómo han estado en los ensayos, y ya voy directa a maquillaje y peluquería”.

El trabajo con Paula es facilísimo, está súper implicada con Fama. Le damos el guion con muy poca antelación, lo lee, lo trabaja en su camerino y luego está muy abierta a la improvisación”, cuenta María Zambrano, fiel compañera de Paula Vázquez. “Me ayuda muchísimo la directora, que la tengo en el pinganillo y cada vez que hay algún cambio de algo me ayuda”, añade la presentadora.

“El equipo que está detrás está muy involucrado y se emociona con los chicos, hay una hermandad muy bonita. Esa magia la tiene Fama”, dice Zambrano. Una línea que sigue también Vázquez: “Parece mentira que hayan pasado siete años, y uno de los motivos es que la parte de atrás seguimos siendo los mismos. Eso te da una tranquilidad... Somos una familia, me siento muy arropada”.

“El recuerdo que teníamos de Fama siempre fue muy bonito y cuando nos dijeron que querían volver a hacerlo lo encaramos con muchísima ilusión porque es el formato de nuestras vidas”, sentencia Floren Abad.

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