Novedad en la edición

'Gran Hermano' castiga por primera vez al “mueble” de la casa con una “humillación total”

Gran Hermano castiga por primera vez a los "muebles" de la edición con una "humillación total"

Paula Hergar

“Por primera vez en la historia de todas las ediciones de Gran Hermano, dentro y fuera de España, vamos a escoger al mueble de la casa” anunciaba Jorge Javier Vázquez al arrancar la nueva entrega de Límite 48 horas.

El programa permitió que la audiencia votara al concursante más pasivo de la edición para después “señalarlo” y castigarlo “con una humillación total”.

Noemí Salazar fue la escogida que tuvo que vestirse con una caja y acabó sin contener las lágrimas.

Gianmarco y Noemí, los más votados como “mueble”

El presentador anunciaba a la audiencia que el reality marcaba “un antes y un después” en su historia permitiendo que el público hiciera lo que llevaba años reclamando: castigar al concursante “mueble”.

Fueron 180.000 votos los que llegaron a la app para votar por el participante “escondido” y la mayoría de ellos señalaron a Gianmarco y Noemí. Aunque fue ella la que se llevó el título con el 30,8%.

El italiano aseguró haber intentado integrarse en el grupo desde que entró: “Cocinando, compartiendo mis cosas, para mí no es siempre fácil porque se hablan de personajes que no conozco y no es fácil entrar en discursos y conversaciones pero hago lo que puedo”.

Mientras que la “reina del brillibrilli” transmitió su sorpresa por la decisión de la audiencia: “No lo entiendo, no sé si fuera se esperaba más de mí. Estoy siendo yo y he sacado mi carácter y he intentado posicionarme. Me río, hago bromas, cuando me tengo que enfadar me enfado pero me estoy bloqueando porque no sé qué tengo que hacer”.

Sonrisas y lágrimas por el traje oficial de mueble

Pero ahí no acabó el disgusto para Noemí porque el programa le tenía reservado un nuevo uniforme que deberá llevar en todas las galas de la semana y una hora cada día: “El traje oficial de mueble de GH VIP” que consistía en una caja.

Aunque en un principio se lo tomó a risa, pasados unos minutos decidió quitárselo y rebelarse contra el programa: “Soy la primera que me río de mi misma pero hasta cierto límite. Porque me he visto ridícula, sin saber nada del exterior, y pasando varias cosas malísimas y con esto lo paso mal por mi familia”.

En cambio, desde plató, su madre había celebrado que a Noemí le dieran el título de mueble y hasta se había vestido con una caja igual a ella. Por lo que el programa dejó que viera el sentido del humor con el que se lo estaba tomando su familiar y Noemí acabó entendiendo que tomárselo a risa era la mejor opción.

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