Me senté y rompí a llorar

Lena Headey, Cersei en Juego de Tronos, cuenta cómo la acosó Harvey Weinstein

Lena Headey

El escándalo de los abusos sexuales protagonizado por Harvey Weinstein sigue sumando nuevas víctimas que rompen su silencio después de que se destapase el escándalo hace unos días. Cuarenta y siete mujeres han denunciado haber sido acosadas por parte del famoso productor, denuncias a las que ahora se suma la de Lena Headey.

La protagonista de 'Juego de Tronos' ha roto su silencio a través de su cuenta de Twitter en la que ha contado cómo Weinstein la acosó en dos ocasiones. “La primera vez que le vi fue en el Festival de Cine de Venecia, donde se presentaba la película 'El secreto de los hermanos Grimm', en cuyo rodaje sufrí un interminable bullying por parte del director Terry Gilliam”, cuenta la actriz.

En un momento dado, Harvey, que era el productor de la película, le preguntó si quería bajar a pasear por los canales venecianos. “Me hizo un comentario sugerente, un gesto, al que yo respondí con una risa porque estaba verdaderamente en shock”, confiesa Headey.

“Recuerdo pensar que era una broma y decirle algo tipo 'venga hombre, sería como besar a mi padre'. Así que nos fuimos a tomar algo con el resto del equipo y nunca más volvieron a llamarme para actuar en una película de Miramax”, relata.

La cosa no acabó ahí. “Años más tarde me lo encontré en Los Ángeles. Por alguna razón creía que nunca se atrevería a volver a intentar algo conmigo, no después de haberme reído en su cara y decirle que eso no iba a pasar ni en un millón de años. Pensé que quizás solo quería hablar conmigo de trabajo”, cuenta la actriz.

Fue entonces cuando empezó a preguntarle por su vida amorosa. “Intenté cambiar la conversación hacia temas menos personales, pero él insistió en que le acompañara a la habitación para que me diera un guión. Como en Hollywood eran habituales las reuniones laborales en hoteles, Headey aceptó la proposición.

“Según subíamos le dije a Harvey que no estaba interesada en otra cosa que en el trabajo, que por favor no pensara que subía con él por otros motivos, no sé qué me llevó a hablar así en ese momento, pero sentía que tenía que hacerlo”, confiesa.

Al productor no le gustó nada aquello. “Se quedó en silencio. Furioso. Pero cuando salimos del ascensor, él caminó por detrás de mí con su mano sobre mi espalda sin decir una sola palabra. Me sentía totalmente indefensa”, relata la británica.

Intentó abrir su habitación con la tarjeta pero no funcionaba, y aquello le terminó de cabrear. Así que me acompañó de nuevo al ascensor agarrándome del brazo, pidió que trajeran mi coche y me susurró al oído: 'No le digas a nadie nada sobre esto. Ni a tu mánager ni a tu agente'. Entonces me senté dentro y rompí a llorar”, concluye.

Etiquetas
stats