No quiero querellas

Tensa entrevista a Karmele Marchante en Espejo Público sobre Plácido Domingo: “¿No sabéis leer entre líneas?”

Tensa entrevista a Karmele Marchante en Espejo Público sobre Plácido Domingo: "¿No sabéis leer entre líneas?"

Redacción

Karmele Marchante ha sido entrevistada en Espejo Público para ahondar en la narración que la periodista realizó sobre un episodio que protagonizó con Plácido Domingo a raíz de las acusaciones de acoso sexual que nueve cantantes y bailarinas han hecho públicas contra él.

Los tertulianos del magazín de Antena 3 han preguntado a Karmele por el tema y si ella consideraba “acoso” a la actitud que tuvo con ella el tenor.

“Yo no hablo de abuso... Lo que digo es que en el mundo de la lírica se sabía y que su mujer Marta Ornelas también lo sabía”, ha respondido. Al ser repreguntada en varias ocasiones sobre qué era lo que se sabía y a qué hacía referencia, Karmele ha insistido en que era “lo que se sabía en el mundo de la ópera”.

“¿Qué se sabía?”, ha insistido el copresentador del espacio. “Lo que han relatado las nueve mujeres que han salido a la palestra”, ha añadido la periodista ante el revuelo de los tertulianos.

Ha sido entonces cuando la presentadora Lorena García le ha vuelto a preguntar directamente si lo que se sabía es que era un “acosador”. “A ver, yo no he dicho eso”, ha espetado la veterana periodista del corazón, asegurando que lo que se sabía es que “hipotéticamente, presuntamente, flirteaba, por llamarlo de alguna manera, porque no quiero ninguna querella, con muchísimas mujeres”.

“Flirtear”, han respondido en el plató ante la estupefacción de Karmele:“¿Oye, no sabéis leer entre líneas si sois de la profesión?”, se ha quejado. “No vais a conseguir que diga lo que queréis que diga”, ha remachado.

En su escrito, Karmele apoya las denuncias de las mujeres que sufrieron “excesos de confianza” y explica cómo ella durante un encuentro profesional vivió una de estas situaciones.

“Recuerdo un día que le hice una entrevista en el mismo Liceu de Barcelona, años 80. A solas él y yo, en su camerino. Cuando cerré el magnetofón se acercó más de la cuenta y con cara de 'a mí me está todo permitido' me invitó al mismo hotel en el que se alojaría en Nueva York y salir a cenar luego”, narra en un blog publicado en El Huffington Post.

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