Entrevista Vertele

Sílvia Quer: “Los productores hombres ya cuentan con directoras mujeres”

Los protagonistas de 'La mujer del siglo'

Laura García Higueras

Barcelona, 1919. 'La mujer del siglo' viaja al inicio del siglo pasado para contar la historia de una joven que tuvo que luchar contra la discriminación por su condición, además de ser huérfana y gitana.

Tras las cámaras se sitúa la directora Sílvia Quer, veterana y reconocida realizadora. Ella también es responsable de La luz de Elna, filme con el que recuperó la figura de Elisabeth Eidenbenz quien, inmersa en la Segunda Guerra Mundial, fundó una maternindad para ofrecer a las mujeres refugiadas embarazadas unas condiciones dignas para dar a luz.

En el caso del metraje que TVE estrena esta noche en abierto, la cineasta lo define como un “homenaje a las mujeres que, desde el anonimato -en el que por desgracia se han quedado muchas- lucharon por nuestros derechos”. El reparto lo encabeza Elena Martín (Júlia ist, Las amigas de Agatha), junto a Nora Navas (El día de mañana), Álex Monner (Vivir sin permiso) y Bruna Cusí (Verano 1993).

Elena Martín y Nora Navas se enfrentan en el tráiler de 'La mujer del Siglo' de TVE 360

En el largometraje se inaugura una exposición de Isidre Nonell, un pintor modernista que vivió entre 1872 y 1911, en los almacenes El siglo de Barcelona en 1919. Gracias a una confusión, la joven Consuelo Deulofeu consigue trabajo aunque con un pero: las “sigleras” son chicas de buena cuna y ella es una huérfana a la que alguien abandonó en la casa de caridad cuando tenía tres años.

Quer no sólo ha dirigido historias con protagonistas femeninas, también ha contado con hombres en los papeles principales y ahora, ultima el rodaje de la segunda temporada de la segunda temporada'Élite' de la que se ha encargado de los capítulos cuatro, cinco y seis, después de que Ramón Salazar estuviera al mando de los tres primeros.

En su alargada trayectoria, figuran títulos como Pueblo nuevo, Secretos de familia, Carlos, príncipe de Viana, 23 – F: El día más difícil del Rey, Gran Reserva, Gran Hotel, Velvet, Bajo sospecha o Sé quién eres.

¿Cómo surgió tu participación en 'La mujer del siglo'?

La tv movie adapta la novela de Margarita Melgar y Ana Sanz Magallón, que son también las guionistas. La productora Miriam Porté contaba con este proyecto en pleno auge del 'me too' y el movimiento femenino. Al haber trabajado con el equipo de guionistas y la productora en La Luz de Elna, mi entrada fue de forma natural. Sobre todo por el tema que trata, del empoderamiento de la mujer entonces y ahora. Creímos que era un tema interesante y de actualidad hablar de estas mujeres que ya en el siglo pasado empezaron su lucha. Es un homenaje a todas las que desde el anonimato, donde muchas de ellas se han quedado, lucharon por los derechos de la mujer.

¿Es importante recuperar la figura de estas mujeres “olvidadas”?

La lucha feminista viene de lejos. Ya en mi anterior tv movie, recuperamos la biografía de Elisabeh Eisenbenz, otra mujer que quedó en el anonimato. La previa hablaba de la Xirgu, una actriz catalana que sí es conocida pero aún así quedó en el anonimato. La productora Distinto Films está haciendo desde hace tiempo tv movies donde la protagonista es una mujer. Ha dado la casualidad de que la lucha feminista ha vuelto a renacer, se le da más valor y se hace más caso a estas producciones que cuando quizás no hay esa lucha, donde no se le hace ni caso. Si todo coincide es cuando se le da mayor visibilidad.

¿Consideras que sigue habiendo un vacío en cuanto a producciones sobre personajes femeninos?

El problema es que arrastramos una historia y una tradición televisiva que son, de por sí, erróneas. Y lo hacemos desde que somos pequeñas y pequeños. No sólo hablo de mi yo como mujer. Si desde los libros del colegio ya se hablara de las pintoras, científicas, de hombres y mujeres a la vez, esto no pasaría. Lo arrastramos desde entonces y se ve reflejado en la producción televisiva y cinematográfica. Se cuentan más historias de hombres, que son las que hemos estudiado desde nuestra educación.

¿Qué espacio y oportunidades quedan entonces para revertir esta situación?

Gracias a la lucha y que hay más mujeres en puestos de poder, podemos reclamar, rodar y filmar estos personajes de mujeres que han tenido su momento clave en la historia de la humanidad. Si no hubiera mujeres en puestos de poder yo creo que no se harían, porque estos continuarían siendo ocupados por los hombres que seguirían con sus personajes masculinos. Gracias a que tenemos mujeres en muchas productoras hay una defensa, y creo que si no lo hacemos nosotras no lo va a hacer nadie. Hay una responsabilidad desde cada mujer de visibilizar y reclamar ese personaje, ese espacio, lo que sea.

Además de mujer, la protagonista de esta historia discriminada. ¿Cómo lleva esa carga?

Es una mujer huérfana y gitana. Lleva todos los sambenitos encima. Ella se abre camino con su talento en esa sociedad machista y clasista. Pero no es la única lucha de la película. La dueña de los almacenes tiene que enfrentarse a todo un consejo de Administración masculino, que no la respeta. Las sindicalistas, trabajadoras y obreras defienden sus derechos laborales. Cada clase de mujeres luchan por su situación. No solo la gitana, también la empresaria, la artistas y las obreras. Hay todo un abanico de mujeres representadas en su día a día de 1918, cuando no eran ni respetadas ni valoradas.

Recientemente ha habido casos en los que se ha hablado o representado a la comunidad gitana, que no sentaron demasiado bien a los implicados. ¿Tuvisteis algún reparo a la hora de retratar personajes que lo fueran?

Una vez tuvimos el guion fuimos con él en mano a la comunidad gitana. En la película trabajan gitanos de verdad porque queríamos que fuera de verdad. Tuvimos un asesor lingüístico gitano sobre todo para que ayudara a Elena Martín, intérprete de la protagonista y que no es gitana, para que fuera creíble. Hemos respetado todas las tradiciones gitanas que se ven en la película y creo que no ha habido ninguna crítica por su parte.

En tu caso, ¿has sentido discriminación a lo largo de tu carrera por el hecho de ser mujer?

Al principio solo contaba historias de hombres, del príncipe de Viana, del rey y toda la clase en la película del 23–F. Muchos eran protagonistas masculinos, pero de una temporada hasta ahora veo que son todo historias de mujeres. Cuando empecé no podía escoger. Me llamaban y me decían lo que había. Si el guion ya tenía un protagonista masculino, lo cogías o no lo cogías, pero he tenido la suerte de poder ir alimentando mi carrera con todas esas historias.

Ahora has recalado en 'Élite', ¿cómo fue tu llegada a la serie de Netflix?

Trabajar en Élite me llegó con una propuesta por teléfono. Me pareció que, aunque no sea mi target, había mucha calidad. Me gustó mucho cómo trabajaban los actores. Son muy jóvenes pero con un muy buen registro actoral, y pensé que sería interesante participar. Dije que sí para tres episodios de la segunda temporada. Ya estoy a punto de terminar y la experiencia ha sido muy buena.

¿Se han cumplido tus expectativas una vez dentro de la serie?

Ha sido una grata sorpresa porque, una vez conocí a los actores, comprobé que el nivel que veía en pantalla lo tienen. Se lo trabajan mucho y eso es muy agradable a la hora de dirigir. El equipo técnico es maravilloso y los productores tienen mucho sentido común. Van siempre en pro del producto. Es un equipo muy compacto.

El hecho de adentrarte en una serie que se convirtió en un fenómeno desde su primera temporada, ¿hizo que te diera reparo formar parte de su segunda tanda?

Cuando recibí la llamada del productor no sabía ni que la serie existía, ni que había tenido tanto éxito. Cuando dije que sí, tampoco. De repente escuché que se veía en 190 países y claro, no era consciente ya no solo del éxito, sino de que trabajar para plataformas implica que tu trabajo de vea en muchos países.

El hecho de entrar en una serie que ya está en marcha no es raro. Pienso que voy a seguir lo que otros han plantado en la temporada anterior. Es algo que pasará mucho ahora, porque al haber tanta producción y ser la demanda tan grande, los directores vamos a ir de un proyecto a otro. A partir de ahora todas las series pueden ser tuyas porque tendrás la oportunidad de trabajar en muchas.

Esta apertura del mercado, ¿implica también más oportunidades de trabajo para mujeres?

Creo que hay muchas mujeres. Basta fijarse en lo que ha pasado en Cannes, donde ha ganado la serie de Leticia Dolera dos premios, y está dirigida y escrita por una mujer. Se está abriendo el mercado y los productores hombres ya cuentan con directoras mujeres.

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