Sonsoles Ónega, sobre el primer año de 'Ya es mediodía': “Fue un error creer que se iba hacer un programa político”
Desde que el pasado 15 de junio de 2018 Telecinco estrenara Ya es mediodía, la apuesta que empezó como una continuación política del programa de AR ha ido evolucionando hasta lograr una personalidad propia con más diversidad de temas y colaboradores en plató.
Una andadura que ha logrado calar entre la audiencia, acortando la distancia con la competencia tanto de Antena 3 con la intratable Ruleta de la Suerte, como de laSexta con Ferrera Al Rojo Vivo.
En su primer aniversario, hablamos con Sonsoles Ónega que dejó de conectar desde el Congreso de los Diputados para Informativos Telecinco, a ponerse al frente de este nuevo formato en el que ha tratado desde el “gobierno galáctico” de Pedro Sánchez, hasta la huelga de hambre de Isabel Pantoja en Supervivientes.
Primer año de Ya es mediodia
El balance es muy positivo porque el programa no ha dejado de crecer desde el principio. Empezó con datos justitos y ahora se ha consolidado en su franja, que es muy competitiva. Ahora que estamos sacando datos para ver cómo ha ido me doy cuenta de que aquel 7,6% de los inicios, que no llegaba a los 700.000 espectadores, y que a mí no me parecía mal [risas] comparado a la media que tenemos este mes de mayo de 12,9% y 1.130.000 espectadores... pues como balance del primer año creo que es inmejorable.
¿Qué has aprendido este primer año?
He aprendido la vida, ya no sé ni si soy la misma. He aprendido a combinar registros que me daba mucho miedo sobre todo cuando se incorporó el contenido de entretenimiento. He aprendido a convivir en el plató con un montón de compañeros que al principio me resultaba extraño tener que estar pendiente de mucha gente y delegar parcelas del programa. Estaba acostumbrada a guisármelo y comérmelo sola en el Congreso de los Diputados. Y probablemente lo más importante es que he aprendido a aportar mi criterio en la selección de temas y manejar ese contenido al presentarlo al espectador.
En los primeros meses de un programa siempre se trabaja con “prueba-error”, “prueba-acierto”, ¿cuál dirías que fue el mayor error y cuál el gran acierto?
Creo que fue un error al principio creer que se iba a hacer un programa político pero era lógico porque en el momento de su nacimiento había una demanda de información de ese tipo, porque recuerdo que coincidió con el gobierno galáctico de Pedro Sánchez.
El gran acierto de Ya es mediodía ha sido ir moldeando la escaleta para adaptarla a los temas que demanda nuestra audiencia. Sin ningún prejuicio, porque nos ha permitido crecer y evolucionar. Si nos hubiéramos quedado anquilosados en que éramos un programa de actualidad quizá ya no estábamos en pantalla.
Hablas de moldear la escaleta sin prejuicios, ¿cómo recibiste la propuesta de añadir temas y colaboradores de crónica rosa?
Desde arriba decidieron que el programa evolucionara hacia contenidos más frescos y pegados a las historias humanas y lo hicimos sin ningún trauma. No te voy a ocultar que el verano pasado fue duro, porque estábamos con cambios que me producían desasosiego, no fue un camino de rosas pero se ha hecho de forma natural y gradual. Es algo que responde a la oferta de la franja porque en el primer bloque damos información, pero en el segundo competimos con entretenimiento y esta cadena es lo más con ese contenido, con programas como Supervivientes que a mí me fascina, no me produce ningún pudor reconocerlo. Así que el problema será cuando se acabé [risas].
¿Te imaginabas hablando de Isabel Pantoja en algún momento?
No [risas] ni de Isabel Pantoja, ni de Colate, ni de Asraf... son personajes que vas incorporando a tu vida y ha sido un placer conocerlos porque es gente muy normal. Sobre todo te confieso que me emociona ver cómo reman por el programa porque vienen a trabajar con muchas ganas y hacen mucho equipo.
¿Qué te ha sorprendido de esta crónica rosa que nunca habías imaginado tratar?
A mí siempre me sorprenderá que hablen de sus vidas alegremente. Pero en Ya es mediodía no arañamos a los personajes y eso es una de nuestras señas de identidad. No hurgamos en sus miserias e intentamos enfatizar sus grandezas.
Después de tantos años cubriendo la actualidad política y después de este giro, ¿hay algún parecido entre el Congreso de los Diputados y los realities?
Parecidos todos. El reality de la política española se parece bastante al de Supervivientes pero los primeros viven mucho mejor. El culebrón político, con el striptease de todos ellos, exhibidos por sus pecados se parece mucho a cualquier formato de TV, solo nos faltaría una cámara 24 horas. Y añado algo: con un perjuicio a la sociedad que jamás se podrá depositar sobre la espalda de un reality.
En los últimos meses Ya es mediodía
Sí, hemos recortado la distancia con la que empezamos, aunque todavía hay margen y tenemos que seguir creciendo y peleando pero siempre con fair play. Yo aprendo muchísimo de la competencia. A Ferreras le admiro muchísimo por su capacidad de comunicar, me parece un monstruo en la pantalla y muy habilidoso a la hora de presentar los temas. Creo que ha renovado el lenguaje y la forma de dirigirse al espectador para hablar de política.
¿Echas de menos algo de los informativos?
Echo de menos la calle en general, porque es un imán maravilloso, tienes contacto con la gente en la acera, con los compañeros con los que arreglábamos España en cada esquina... No estaba cansada de ella cuando empecé con Ya es mediodía pero aquí me lo paso tan bien y aprendo tantísimo que es impagable.
