Análisis Vertele

¿Ha llegado la hora de ver Watchmen en TV?

Rorschach, uno de los grandes protagonistas de Watchmen

Pedro Zárate

El 12 de octubre de 1985 un comediante murió en Nueva York. ¿Simple asesinato o el inicio de una conspiración para acabar, en plena Guerra Fría, con el último grupo de superhéroes conocido?

Con este punto de partida se publicó en 1986 el primero de los 12 números del considerado mejor cómic de la historia: Watchmenl único en entrar en la lista Time de las 100 mejores novelas de todos los tiempos (1923-2005) y el primero en ganar un Premio Hugo (galardón que reconoce lo mejor de la ciencia ficción y el género de fantasía).

A partir de Watchmen, la perspectiva vital de metahumanos y justicieros cambió para siempre, virando en una mayor preocupación por su papel dentro de un mundo cada vez más oscuro y pesimista. Toda una revolución dentro del género que respondía a la apuesta de sus creadores, el legendario guionista Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons, por dotar a sus Vigilantes de una madurez hasta entonces impropia en el noveno arte.

Con una importante carga filosófica y política llena de matices, esta novela gráfica constituye una obra compleja y exigente que supuso “un antes y un después en la manera de explicar los contenidos y de definir los personajes y las tramas dentro del cómic”, como cuenta a Vertele Gustavo Martínez, editor de DC en España (ECC Ediciones).

Sus más de 400 hojas conforman la Biblia del superhéroe moderno, menos superficial y más adulto que sus predecesores. Si el Batman de Nolan “condenó” a las películas superhéroicas posteriores a un baño de oscuridad, Moore y Gibbons provocaron con Watchmen el mismo efecto en el cómic 20 años antes. Y es que desde su publicación, multitud de obras han intentado seguir su camino, aunque pocas de ellas han logrado acercarse a sus cotas de éxito entre crítica y público.

El proyecto de HBO y el precedente de la película de Watchmen

WatchmenHBO intenta ahora trasladar este éxito a la televisión. Desde septiembre, y por orden de la cadena, Damon Lindelof está trabajando en el episodio piloto de una futura serie.

El cocreador, guionista y productor de Perdidos se une así a la lista de “valientes” que a lo largo de estos 30 años se han atrevido a adaptar el cómic más revolucionario de las últimas décadas. Un reto que no pudieron completar, cinematográficamente hablando, directores de la talla de Terry Gilliam, Darren Aronofsky y Paul Greengrass.

Todos ellos, más pronto que tarde, claudicaron ante lo que Moore ya había advertido: que no se puede adaptar lo inadaptable. “Mi libro es un cómic. No una película, no una novela. Un cómic. Ha sido hecho de cierta manera, y diseñado para ser leído de cierta manera: en un sillón, agradable y acogedor al lado de un fuego, con una taza de café humeante. Personalmente, creo que sería un sábado por la noche”, llegó a decir con cierta sorna el guionista.

Dispuesto a llevarle la contraria, Zack Snyder, allá por el 2009, firmó la primera y, hasta la fecha, única adaptación del grupo compuesto por El Comediante, Rorschach, Especto de Seda, Búho Nocturno, Doctor Manhattan y Ozymandias. Tras adaptar con éxito con otra novela gráfica, ‘300’ de Frank Miller, Snyder se propuso repetir fórmula con Watchmen, de cuyo material original es fan confeso.

Tanto, que optó por calcar plano a plano, viñeta a viñeta, la obra de Moore y Gibbons, dando como resultado una adaptación muy fiel. Quizá demasiado a vista de sus detractores. “Nunca se puede repetir una obra plano a plano o diálogo a diálogo. Por ejemplo, Snyder no intentó moverse ni un milímetro, aunque había algunos cambios significativos en la trama, de la obra original”, opina Martínez al respecto.

Así es la película de Watchmen, la única adaptación audiovisual del mítico cómic 360

Los contrarios a la película argumentaron entonces que el cineasta había sido demasiado esclavo del cómic. Watchmen es denso por momentos y requiere de una lectura pausada, por lo que llevarlo a la gran pantalla tal cual fue concebido condenó a la película a un notable problema de ritmo durante sus 2 horas y 42 minutos de duración. Con 130 millones de dólares de presupuesto, Watchmen recaudó un total de 180 en todo el mundo, pasando sin pena ni gloria por la taquilla.

Una serie de televisión, el formato de adaptación adecuado

Realizar una adaptación de éxito quedó, por tanto, como una cuenta pendiente para Hollywood. Y ahora la industria, con HBO y Lindelof de la mano, vuelve a la carga. Para Martínez, juntar a una de las cabezas pensantes de Perdidos con Watchmen supone “una combinación perfecta, al menos para estar esperanzados de que vamos a ver una obra de mucha calidad”. En su opinión, Lindelof es “una persona bastante adecuada. Además, si hablamos de Watchmen como una obra que revolucionó y marcó un poquito la línea a seguir en el mundo del cómic a partir de su publicación, creo que el equipo creativo de Perdidos también revolucionó en su época y marcó un poco la televisión actual. Esta suma puede ser muy interesante”.

No obstante, el nombre del showrunner no es lo único que puede llevar a un fan del cómic al optimismo. También el simple hecho de que se haya apostado por hacerla en formato serie, a priori más apropiado que el largometraje. “Creo que un formato más pausado, con más tiempo para cubrir todas las necesidades para desarrollar una trama tan densa, puede resultar beneficioso” señala Martínez en este sentido.

Un punto de vista que comparten algunos de los que intentaron llevar Watchmen al cine. “Siempre sentí que no era la mejor forma de abordarlo [convertir el cómic original en película] porque tratar de condensarlo en dos horas y media es algo improbable. Escribimos una versión interesante, pero creo que necesitamos más tiempo para trabajar”, declaró en 2014 Terry Gilliam. Preguntado durante la promoción de su última película, la recién estrenada ‘Madre!’, Darren Aronofsky ha apuntado en la misma dirección: “Pienso que es fantástico. Creo que es perfecta para este medio. Es donde debería haberse hecho, pero [la plataforma de producción] no existía por aquel entonces.”.

Incluso Dave Gibbons se muestra partidario de que su material dé el salto a la televisión: “Alan [Moore] y yo hablamos en el pasado sobre películas y televisión, en el sentido de que la televisión es un formato con una historia episódica, que es algo muy propio de Watchmen. Era una novela gráfica, una historia mensual. Creo que así funciona muy bien”.

Watchmen, “un paso lógico” dentro de las series de superhéroes

WatchmenPero mas allá de la idoneidad tanto de Lindelof como del formato cabe preguntarse lo siguiente: ¿llega la serie de Watchmen en un buen momento? Si bien es cierto que las ficciones de superhéroes han proliferado sobremanera en los últimos años, con las producciones de Netflix (Marvel) y The CW (DC) como principales exponentes, ni unas ni otras encajan exactamente con el proyecto que prepara HBO.

Es un poco lo que sucedió en el mundo del cómic. Estábamos viviendo tiempos de cómics ligeros, que es lo que se está haciendo con las series de Marvel y DC en televisión, y de repente nos giramos al cómic adulto”, señala Martínez, que ve como “un paso lógico” que Watchmen llegue próximamente a la pequeña pantalla.

“Aparte del vértigo que tiene que ser dar el señor Damon al llevar esta obra a la televisión”, continúa, “creo que es el momento adecuado. La gente ya está familiarizada con el concepto de los personajes de cómic como series televisivas y ahora vamos a llevar la Biblia”. Amén.

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