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Por qué la aplaudida 'Years & Years' es una distopía más próxima de lo que creemos

'Years & Years', una distopía más próxima de lo que creemos

Fernando Barrio García

Una distopía se define como una representación ficticia de una sociedad futura que suele condensar multitud de características negativas. Y con los tiempos que corren, vivimos un boom de este tipo de relato. Entre las más aclamadas destaca la producción de Netflix Black Mirror, que nos muestra un mundo imaginado a medio plazo como consecuencia del avance tecnológico voraz en nuestras vidas. Luego, El cuento de la criada, de Hulu y disponible en HBO España, nos traslada a una dictadura teocrática en la que se ha sumido Estados Unidos.

Pero Years & Years, producción de la BBC junto con HBO, no va tan allá en el tiempo o en la ficción. La aclamada ficción de Russell T Davies, conocido por su anterior dirección en Queer As Folk, nos adentra dentro de la próxima década no tan lejana del actual 2019. A través de los Lyons, una familia de clase media inglesa de Manchester, se dibujan los problemas que aparecen en nuestros informativos o cada vez que leemos las noticias en el Twitter o las vemos en Instagram.

Tráiler de 'Years & Years', la serie de HBO que parece una distopía, pero podría no serlo 360

El hilo conductor de este relato se centra en la figura de Vivienne Rook, el personaje que borda Emma Thompson. Ella interpreta a una carismática e influyente mujer de negocios que salta a la primera línea de la política con el Partido de las Cuatro Estrellas ****. Con un discurso populista y xenófobo con tintes de extrema derecha, Thompson se convierte así en una mezcla entre Marine Le Pen y Donald Trump, pero en su versión británica.

En este sentido, el salto temporal no va más allá del 2035. En esta era de las 'fake news', es a través de los acontecimientos de los Lyons y el auge del discurso de Mrs. Rook cómo se retratan los problemas actuales. Unos problemas que afectarán a nuestra sociedad en su futuro más inmediato con una visión más humana y cercana en un Reino Unido ya fuera de la Unión Europea.

Desde la crisis de refugiados, una nueva crisis económica, el cambio climático, generaciones de jóvenes nativos digitales, el auge de la extrema derecha... Todo pasa por la mirada de esta peculiar familia inglesa. Por ejemplo, Stephen Lyons y su mujer Celeste son despedidos en sus respectivas empresas multinacionales y sufren las consecuencias económicas de un 'corralito' financiero en Reino Unido.

Además tendrán que asumir que una de sus hijas es transhumana, quiere ser un híbrido entre el ser humano y la tecnología conectada a Internet. Por otra parte, Daniel, hermano de Stephen, se enamora de un refugiado ucraniano y hace todo lo posible porque él permanezca de forma legal en territorio europeo tras haber huido de su natal Ucrania a causa de una invasión militar por parte de Rusia.

Igualmente, Edith, una reconocida activista por su lucha a nivel global, tiene que volver a Manchester por haberse expuesto a la radiación causante de la bomba nuclear que Donald Trump ha lanzado sobre unas islas en disputa con China, su rival en la guerra fría económica actual. Asimismo, Rosie, la última hermana de los cuatro, madre soltera de dos hijos, sufre las consecuencias de la pérdida de derechos que se cierne sobre la clase trabajadora en Reino Unido.

Todos ellos tienen un nexo en común, su abuela Muriel. Es esta quien será el salvavidas de todos ellos, pero además, será quien aportará la visión mas reflexiva y crítica del contexto en el que se está sumiendo el Reino Unido, Europa y el mundo entero.

Uno de los momentos de mayor importancia en esta ficción es cuando Muriel hace una reflexión en una reunión familiar sobre el contexto actual, en la que de forma muy crítica carga contra la actitud pasiva no solo de su familia, sino de todo el mundo ante los problemas que se veían avecinarse en los pasados años y nadie hizo nada por cambiar.

“Los bancos, el Gobierno, la recesión, Estados Unidos, la Sra. Rook. Todo lo que ha ido mal es culpa vuestra. Todos somos responsables, cada uno de nosotros. Podemos pasarnos el día culpando a otros. Culpamos a la economía, a Europa, a la oposición, al clima y al vasto incontrolable curso de la historia, como si no dependiera de nosotros, seres indefensos e insignificantes”, critica la matriarca.

Muriel prosigue y termina por confesar para ella todo comenzó cuando sustituyeron a las cajeras de los supermercados por las cajas automáticas. “Resoplasteis y os quejasteis, pero lo aguantasteis, y ahora todas esas mujeres ya no están y dejamos que pasara”, termina por reflexionar.

En este sentido de manera muy peculiar, uno de los momentos narrativos de mayor importancia en la serie es cuando se suceden los informativos de la BBC y del canal británico ITV avanzando en la linea temporal. Estos arrojan titulares sobre la mencionada y ficticia guerra nuclear entre EEUU y China, la invasión rusa de Ucrania, una Grecia iniciado los trámites para salir de la Unión Europea, Estados Unidos suspendiendo el matrimonio homosexual, Italia imponiendo la ley marcial en sus calles, Hungría enfrentando una revolución popular que termina con la quema de su propio parlamento... Entre otros.

La revolución en España

En estos informativos también se retrata a España, un país que tras décadas de inestabilidad política termina en 2027 con una Catalunya independiente, y una 'Revolución de Enero' que hace que el partido de extrema izquierda Nueva Esperanza tome el parlamento y gane las elecciones y provocando el exilio de la Familia Real a Mónaco y la vuelta a la Peseta.

Pero ¿de qué va todo esto de imaginarse el mundo de aquí a menos de veinte años? El mensaje de esta serie trata de poner el acento en el punto de inflexión de la crisis que estamos viviendo, recapacitar del devenir actual de los acontecimientos a nivel mundial. La serie hace reflexionar sobre la falta de espíritu revolucionario que es necesario para combatir estos problemas que nos afectan.

Todo marcado por el individualismo en el que nos tienen inmerso nuestra constante actualización de nuestros perfiles de las redes sociales, o el ver el último capítulo de turno de nuestra nueva serie favorita. Esta ficción invita a ponerse en el lado correcto de la historia, quizá, porque retrata los problemas que nos van a afectar en los próximos años a través de sus seis capítulos.

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