El escritor ha mostrado su apoyo a VOX

Anabel Alonso recuerda a Dragó sus trabajos en TV, ahora que afirma que “no debería existir el sector público”

Anabel Alonso y Sánchez Dragó

El polémico escritor Fernando Sánchez Dragó ha mostrado recientemente su apoyo al partido de ultraderecha VOX, y se ha sumado a algunas de sus propuestas políticas.

Entre otras cosas, el también presentador ha afirmado que “no debería existir el sector público, ni la sanidad ni la educación; cada individuo debe ser responsable de cubrir sus necesidades”.

Una declaración cuanto menos curiosa viniendo de su parte, puesto que a lo largo de su carrera delante de las cámaras ha trabajado en varias cadenas públicas de las que ha cobrado sumas millonarias por sus programas sobre literatura.

Así se lo ha recordado Anabel Alonso, actriz y actual participante de Tu cara me suena en Antena 3, que desde hace tiempo es muy activa en Twitter comentando y valorando asuntos de índole político, lejos de la habitual equidistancia que muchos intérpretes prefieren autoimponerse por si afecta a sus carreras.

Anabel Alonso ha recogido un tuit en el que se transcribían esas palabras de Sánchez Drago, y le ha respondido añadiendo una reflexión irónica: “Doy por supuesto que usted no ha utilizado NUNCA ninguno de estos servicios públicos ni los utilizará. Bueno, en la TV pública estuvo trabajando unos años, tanto en TVE como en TELEMADRID. Eso no cuenta ¿Verdad?”.

Como efectivamente rememora la actriz, y como analiza eldiario.es, Fernando Sánchez Dragó presentó el programa 'El Faro de Alejandría' entre 1999 y 2004 en Canal 9 con audiencias ínfimas, y también ha tenido espacios hasta la actualidad en TeleMadrid y en TVE, las tres cadenas públicas.

Por cada capítulo de 'El Faro de Alejandría', y se emitieron más de 200 en cinco años, el escritor se embolsó 12.000 euros, según las cuentas hechas públicas por el Comité de Redacción de la época. De hecho, los 17 primeros capítulos del primer contrato que firmó la productora con la televisión pública costaron 150 millones de pesetas más IVA, es decir, más de un millón de euros. Unos precios que, ya en su día, se denunció que estaban fuera de mercado.

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