Entrevista Vertele

El Padre Apeles: “En la nueva TVE hay una catequización insistente sobre la cuestión feminista”

El Padre Apeles: "En la nueva TVE hay una catequización insistente sobre la cuestión feminista"

Oriol Solé Altimira

José-Apeles Santolaria de Puey y Cruells (Barcelona, 1966) es seguramente el sacerdote más mediático de España. Tras una dilatada trayectoria en programas como Moros y Cristianos o Crónicas Marcianas, ahora vive apartado de los platós, aunque confiesa que iría encantado a Al Rojo Vivo a comentar la actualidad, que sigue de cerca a través de los informativos y las tertulias televisivas.

Además de su visión propia sobre la televisión actual y las últimas noticias, en esta entrevista con Vertele el padre Apeles critica la manera en cómo la Iglesia se presenta ante los medios así como la cadena Trece. “La Iglesia lleva muy mal su comunicación”, zanja.

Sus últimas apariciones televisivas tuvieron lugar a finales de la temporada pasada, concretamente en “Sálvame Deluxe” de Telecinco. En una de ellas, vivió un tenso debate con Gabriel Rufían a cuenta de la memoria histórica. ¿Cómo lo recuerda?

Gabriel Rufián es una persona que en las distancias cortas gana muchísimo, al igual que Joan Tardà, al que no conozco personalmente pero también me lo han dicho. A veces uno tiene su personaje en el Parlamento, pero tengo que decir que el trato personal con Rufián fue exquisito y que es una persona muy educada. Fue un debate tenso pero en ningún momento hubo ninguna falta de respeto y lo recuerdo de forma muy agradable.

¿Se vería actualmente como tertuliano político en TV?

Yo he dicho que estaba retirado. De las ofertas que me hacen no hay nada que me guste. Pero un debate con una persona interesante, pues por qué no. Al Rojo Vivo me gusta mucho y me gustaría ir, por supuesto.

Si se sentara en Al Rojo Vivo, ¿qué diría si le preguntaran sobre la exhumación del cadáver de Franco?

Lo que están haciendo con toda esta polémica es precisamente resucitar al franquismo, algo que ya era marginal. Los jóvenes ni sabían que Franco estaba enterrado en un lugar que para ir allí tienes que ir adrede en coche. Trasladar a Franco al centro de Madrid me parece que es un error garrafal, yo no lo sacaría del Valle de los Caídos, donde está menos a la vista y la gente tiene menos oportunidades de ir a organizar cualquier tipo de acto. Lo de la Almudena se tendrá que hacer una ley y luego se irá a los tribunales y será un follón.

¿Qué opina de los seis meses de Gobierno de Pedro Sánchez?

Al principio tengo que reconocer que me gustó, pero ahora hay algunos ministros que… La ministra de Justicia le está haciendo mucho daño a este Gobierno y tendría que dimitir, del mismo del mismo modo que Ignacio Cosidó le está haciendo mucho daño al PP. Pero Pedro Duque o José Luís Ábalos son valores muy importantes para el Gobierno. El señor Ábalos sería un gran portavoz del Gobierno porque la ministra Celaá como portavoz es muy mala.

¿Le preocupa el auge de Vox?

Vox parece que está en auge pero habrá que verlo después a la hora de votar. Creo que mucha gente que ahora dice que va a votar a Vox luego acabará votando al PP. Para lo único que sirve Vox es para aclarar un poco el panorama político: en el momento en que existe Vox, ya tienes una extrema derecha, una derecha (PP), un centro (Cs), una izquierda (PSOE) y una extrema izquierda (Podemos). Aunque Vox dificulte la vida a los políticos para ponerse de acuerdo, ayuda más a que los distintos matices de opinión de los ciudadanos estén presentes.

¿Ve alguna solución al ‘procés’?

Pedro Sánchez ha querido empezar a destensar la situación, pero para destensar tienen que estar dispuestos los dos lados. Si uno suelta pero el otro sigue tirando de la cuerda… Haría falta que las instituciones catalanas dejasen de estar solo de la parte de un fragmento de la sociedad para estarlo de toda la sociedad.

¿Ha ido a ver a algún preso del ‘procés’?

No he ido a ver a ningún preso y sólo iría a ver a dos: uno porque estudió conmigo, y no voy a decir quién es porque no quiero que parezca que busco publicidad, y luego también a Oriol Junqueras, que es un hombre que es creyente pero dijo que no tenía asistencia religiosa. Pero no iría porque podría parecer que mi visita no fuera para confortar el prisionero sino para salir en la foto.

¿Cree que tendrían que estar en prisión?

La prisión preventiva es una medida muy grave y sólo hay que usarla de forma muy restrictiva, pero yo también entiendo que ellos están en prisión por culpa de los que se fugaron. Si todos se hubieran presentado ante el juez como el señor Oriol Junqueras lo más probable es que les hubieran dejado libres con alguna medida cautelar. Pero si cada vez que citan a uno, otro desaparece… El problema es que están pagando justos por pecadores: los que dieron la cara y cumplieron por los que se han largado.

Volviendo a su trayectoria, en una entrevista para el mismo Sálvame Deluxe, usted recordó su prolífico pasado en la pequeña pantalla y dijo que la fama lo había acabado destruyendo.

No dije exactamente esto. La fama tiene aspectos positivos y negativos y los positivos yo creo que eran mucho más importantes que los negativos. Más bien lo que me destruyó fue a dónde me llevaron las circunstancias después porque yo siempre decía que mientras uno está haciendo un trabajo periodístico en la televisión no me importaban soportar ciertas cargas propias de la vida social y de la vida profesional. Lo malo es después, cuando ya realmente no estaba trabajando y no obstante tenía que soportar el acoso y la persecución.

¿Quién lo acosaba? ¿Los medios, la gente?

Yo dejé de vivir en Madrid precisamente por el acoso, la manipulación y la persecución de ciertos medios. Tenía dos coches con fotógrafos las 24 horas en la puerta de casa. Incluso una vez en la calle Serrano de Madrid a un señor que estaba pidiendo limosna le pidieron que me abordará de una manera un poco agresiva para que yo le apartarse y luego poder decir ‘fíjense el padre Apeles qué poco caritativo es’. Era una cosa continua, bastaba que te fotografiaran con una chica para que dijeran que habías pasado la noche con ella.

Yo dejé de vivir en Madrid precisamente por el acoso, la manipulación y la persecución de ciertos medios

¿Se mudó a Barcelona por los medios?

El trato de la prensa es distinto en Madrid que en Barcelona. En eso Barcelona es mucho mejor porque aquí si vas a una inauguración o a un bar pues te hacen unas fotos en la puerta, te preguntan te tratan correctamente y no hay ningún problema, pero en Madrid sí sufrí bastante. Aquí todos los que se dedican a la vida y a la crónica social nos conocemos. Cuando te piden una entrevista o unas declaraciones siempre dices que sí y no hay ningún problema porque cuando ves que te van a hacer una entrevista profesional sin buscar nada, en cambio en Madrid es distinto, quizás por el excesivo número de famosos y de periodistas hay más competencia y también, y quizás también el carácter es distinto.

De aquella interminable lista de espacios en los que usted colaboró en los años 90 (Moros y cristianos, Crónicas Marcianas... y un largo etcétera), ¿de cuál guarda el mejor recuerdo?

El programa del que guardo mejor recuerdo es Moros y Cristianos. Sin duda alguna era un programa ideal para mí porque aunque hablábamos de la Macarena también se trataban temas sociales y políticos con profundidad y al mismo tiempo con ironía, buscando el espectáculo. Había un equilibrio entre el espectáculo y el contenido. En cambio otros programas eran prácticamente sólo espectáculo. También tengo muy buen recuerdo de la tertulia con María Teresa Campos en Día a Día, donde se juntaban escritores y gente interesante.

¿Con qué profesionales ha estado más a gusto? ¿Y con cuáles menos?

Yo he estado muy a gusto con Javier Sardà. Con María Teresa Campos he estado de maravilla, es una persona educada y muy atenta. De Jordi González también tengo muy buen recuerdo. Más que con personas yo me quedo con los programas. Había en los que estaba más a gusto y otros más a disgusto. Por ejemplo no estaba nada a gusto en ‘El puente’ aunque Tinet Rubira en el trato personal fue fenomenal y es una persona muy agradable, pero lo que era el formato en si no estaba a gusto.

¿Echa en falta en la tele actual esa mezcla de espectáculo y contenido?

Hay gente que dice que hacíamos telebasura, pero no es así. Era una televisión divertida, discutir con Javier Nart, Carmen García Rivas, Santiago Segura, Boris, Juan Adriansens… Era una mezcla que a mí me gustaba porque todos éramos un poco peculiares pero sabíamos de lo que discutíamos. Esto hoy ya no se hace. Ahora hay unas tertulias políticas con unos participantes muy definidos y muy de partido y luego está por otra parte lo que es puramente espectáculo sin ningún fundamento y sin ningún contenido.

El programa del que guardo mejor recuerdo es Moros y Cristianos: había un equilibrio entre el espectáculo y el contenido

¿El ambiente de tensión política se traslada a las tertulias? ¿Se busca la polarización?

Sí, y después los periodistas muchas veces no tienen la independencia o la tranquilidad suficiente en su medio para aceptar cosas del contrario y tener matices propios, aunque se piense o se trabaje en un medio más de derechas, más de izquierdas o más o menos independentistas. Hoy en día parece todo una batalla.

¿Cree que pueden volver estos formatos en los que participó?

Es muy difícil de predecir, igual que predecir la política o la economía. Siempre se dice en los televidentes hay un hartazgo de esta televisión, pero yo creo que no volverá porque la audiencia está muy fragmentada. Yo mismo apenas consumo televisión, veo lo que me interesa por internet y luego veo algunos debates y algunos informativos concretos pero lo de ser adicto a una cadena o a un programa lo veo difícil hoy en día.

También ha tenido relación con el género del reality show. Suponemos que recibía y recibe ofertas para participar como concursante en muchos de ellos. ¿Por qué no da ese paso? ¿Cuál es el último que le han puesto sobre la mesa?

Fui comentarista en Gran Hermano VIP y jurado en El castillo de las mentes prodigiosas, que yo decía cochambrosas, pero ha sido una relación muy pequeña con los realities y no me gustaría volver. Y eso que he tenido muchas ofertas. Cada vez que empieza un reality me lo ofrecen y yo siempre digo lo mismo: el día que Supervivientes se haga en Montecarlo, que me llamen para concursar.

¿Qué le diría a la gente y políticos que abogan por eliminar la Santa misa de La 2 de TVE, argumentado que España es un estado aconfesional?

Yo tampoco veo el balonmano ni veo el hockey sobre patines y lo da Televisión Española. Creo que Televisión Española es un servicio público y no tiene que ser como antes, cuando la emisión acababa cada día con oración, despedida y cierre, pero veo bien que un día la semana se dedique un pequeño espacio a la religión.

Francia es un país laico y lo hacen también.Y hay que tener en cuenta que los programas religiosos son muy seguidos. Por el interés de la gente y por tener una televisión plural no veo por qué no se tiene que emitir la misa. Si se rechaza es porque se tiene un interés en polemizar inútilmente.

¿Y se deberían emitir los rezos del viernes en la mezquita?

En el momento en que haya suficiente población para que sea un servicio de interés público, pues por qué no. En Francia por ejemplo tienen un espacio televisivo los judíos, los evangélicos y los musulmanes.

¿Sigue los programas religiosos de televisión? ¿Que le parece el canal de los obispos, Trece? ¿Lo sigue?

No veo espacios religiosos y tampoco veo Trece. A veces por la tarde hay un día una película que enganchas pero generalmente no. Trece necesitaría un poco de renovación.

¿En qué sentido?

En los personajes y los contenidos. Como decimos en catalán es una televisión un poco ‘quica’, cursi.

Trece es una televisión de la Iglesia y por tanto tiene que transmitir los valores de la Iglesia. Pero yo no estoy de acuerdo en que esté tan anclada a una opción política. Eso habría que cambiarlo. Aunque también es verdad que cuando uno ve todas las televisiones hay muchas más cadenas de un signo político progresista que del otro, y por eso Trece lo intenta contrarrestar. Igualmente no creo que esa sea la función de una televisión de la Iglesia.

¿La Iglesia tendría que explicarse en todas las cadenas?

La Iglesia está llevando muy mal su comunicación, empezando por los portavoces que tiene. Quedan como un club muy cerrado. Creo que hace falta que haya una mayor permeabilidad, que la Iglesia se comunique en distintos programas y distintos ámbitos y con gente que no necesariamente sean curas y monjas. Hay mucha gente joven que piensa que la que la Iglesia es un grupo de gente extraña y además con tendencias pedófilas. Y lo que hay que explicar es la Iglesia en su totalidad, que claro que tiene claroscuros, como cualquier otra institución.

Hay mucha gente joven que piensa que la que la Iglesia es un grupo de gente extraña y con tendencias pedófilas

¿Cree que la mayoría de televisiones son de izquierdas?

En los grandes programas de actualidad política los periodistas tienen una tendencia más hacia la izquierda que hacia la derecha. Eso no significa que todos lo sean, sino que hay una tendencia más bien hacia la izquierda, pero eso no significa que haya periodistas válidos y de todas las tendencias en todas partes.

¿Qué ve en la tele? ¿Está abonado a alguna plataforma como Netflix?

Yo dedico prácticamente todo mi tiempo a leer y cuando veo cosas suelo ver series o películas, en Netflix por ejemplo. Lo que sí veo cada día es el telediario, primero en el 3/24 [el canal de información contínua de TV3] y después en Televisión Española. Y luego alguna vez veo alguna tertulia de La Sexta o el programa político de la noche en el 3/24, pero coincidiendo con una noticia de la que quiero que me ofrezcan un mayor desarrollo. Muchas veces la tertulia son repeticiones de cosas que ya has leído antes.

¿Le gusta la nueva TVE?

No he visto que haya un gran cambio, simplemente creo que hay un escoramiento y que cada día se insiste demasiado y hay una catequización en toda la cuestión feminista.

También se vio inmerso en una polémica por su presencia, al parecer sin el consentimiento de la familia, en la misa del funeral de Montserrat Caballé. ¿Cuál es su versión de lo sucedido?

La carta de rectificación que mandé a La Vanguardia no se ha publicado. Yo había tratado Montserrat Caballé en algunas ocasiones y no dije que fuera amigo suyo, pero la conocía y era y soy un gran admirador suyo. He ido al Liceo desde pequeño, la he seguido y quise irme a despedir. El día de la misa simplemente estaba el padre Ángel, que es el que dijo la misa, y estuve allí sintiéndolo, ayudé con otros párrocos a dar la comunión porque me lo pidieron, y ya está. La Vanguardia y otros medios se empeñaron en decir que en que yo no conocía Montserrat Caballé.

Me supo mal por la familia de Caballé, porque conozco a sus hijos y que te pinten como que vas a un funeral para salir en televisión te hace quedar como un miserable. Hay un morbo y una insistencia de algunos periodistas como Ferran Monegal en decirme que soy un friki, encasillarme con un tipo de televisión. Y claro, no puede ser que me guste la ópera porque ya me han encasillado con un personaje de segunda. Se les escapa que alguien que esté en televisión puede haber estudiado ocho licenciaturas. Monegal dijo que Marta Ferrusola me habían regalado el título de guía turístico, pero yo me presenté ante un tribunal de la Universidad Autónoma y conseguí el título.

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