Eurovisión 2017: Bulgaria e Israel presentan su candidatura en los nuevos ensayos
Los ensayos en el Centro Internacional de exposiciones de Kiev para Eurovisión 2017 no cesan. Tras los primeros países que tuvieron su turno el lunes y el martes, que ya recogimos, este miércoles ha llegado una nueva tanda.
En ella han participado los restantes nueve países que completan la segunda semifinal prevista para el próximo jueves día 11. El viernes será el turno del representante español, Manel Navarro, que pisará por primera vez las tablas eurovisivas.
A continuación, un breve resumen y opinión de los ensayos del miércoles, y una valoración sobre qué papel podrían tener en el Festival.
San Marino (Spirit of the night - Valentina Monetta & Jimmie Wilson)
El microestado apuesta por la vuelta de una vieja conocida, Valeria Monetta, que ya participó en tres otras ocasiones. Incluso alcanzó la final, por primera vez en su historia, en la edición del 2013. La cantante, acompañada por el americano Jimmy Wilson, nos propone una pieza dance al puro estilo disco-music setentero.
Puede que el tema no esté en línea con las otras pistas dance de este año, pero su estilo retro lo hace agradable. La puesta en escena es relativamente simple: una serie de paneles en rojo, naranja y violeta que dan un efecto de arco-iris discotequero. Posible finalista.
Croacia (My friend - Jacques Houdek)
Es la Bielorrusia de este año: un disparate. Croacia manda a un señor que, cuando mira a la derecha, es cantante pop y, si mira a la izquierda, es barítono y canta en italiano, mientras en la pantalla led de fondo se le ve a él cantando a dúo consigo mismo. Bipolar.
Noruega (Grab the moment - Jowst)
Noruega nos propone un tema de pop electrónico, al estilo Daft Punk, de estribillo pegadizo. La puesta en escena es la misma que la que propusieron en el Melodi. Si algo funciona, por qué cambiarlo.
Suiza (Apollo - Timbelle)
El país alpino nos trae una emocional balada magnificamente ejecutada por el trío suizo-rumano Timbelle. El carisma que ponen en el escenario da una fácil calificación para la final para Suiza, después de dos años de intentos fallidos.
Bielorussia (Historyja majho žyccja - Naviband)
Los temas folclóricos siempre han tenido un cierto rechazo por parte de la audiencia festivalera, véase los casos de Finlandia del 2010 y de Georgia del 2014 que se quedaron a la puerta de la final. Montados en su barca-máquina del tiempo, la exrepública soviética nos trae una canción animada con un estribillo pegadizo. Además, la puesta en escena crea una perfecta empatía con el público animándolo a bailar con ellos. Alegría en estado puro.
Bulgaria (Kristian Kostov - Beautiful Mess)
Bulgaria es otra de las favoritas para conseguir la victoria. En un escenario que para la ocasión se convierte en una versión dark del de Suecia del 2015, Kristian nos trae una portentosa balada con toques étnicos que llega al corazón desde las primeras notas gracias a la tierna voz del benjamín del certamen. ¿Sofía 2018?
Lituania (Rain of revolution - Fusedmarc)
Estábamos aún saboreando las últimas notas del tema búlgaro, cuando llega Lituania con su despropósito de canción. Sin comentarios.
Estonia (Verona - Koit Toome & Laura)
¡Ay si las miradas mataran! A la pareja estonia va el premio al dúo con menos química del certamen. Los dos no están compenetrados y las miradas de él hacia ella son asesinas. Y eso que están cantando sobre el amor. Amor no correspondido.
Israel (I feel alive - IMRI)
Israel cierra el miércoles con broche de oro. La canción israelí es rompedora y con ella uno puede bailar gracias a su coreografía adictiva. La pieza es un soplo de aire fresco y él lo da todo en el escenario, además de ser muy guapo. Lástima por la puesta en escena un poco oscura, necesitaría más color. Pegadiza.
