Las opciones de España y Nebulossa en Eurovisión 2024: RTVE apela a la diversión en una edición sin expectativas

Adrián Ruiz

Eurovisión 2024 está ya muy cerca de vivir su día clave. Este sábado 11 de mayo, el Malmö Arena de Suecia acogerá la gran final del festival en la que se decidirá quién releva a la doblecampeona Loreen como portador o portadora del preciado Micrófono de Cristal. El certamen, que quedará para siempre manchado por la polémica participación de Israel en pleno genocidio en Gaza, vivirá su desenlace en una última cita a la que Nebulossa, representantes de España con Zorra, llegan aparentemente sin opciones de hacer algo grande.

Esas son las sensaciones a poco más de 24 horas de que la banda liderada por Mery Bas y Mark Dasousa se suban al escenario -en el puesto número 8, tal y como ha decidido la organización al establecer el 'running order' de la final- para el examen definitivo en el que probarán si su tema ha calado entre el público y jurados profesionales europeos. Recordemos que, al contrario de lo ocurrido durante las dos semifinales, donde sólo había televoto -tras el cambio en la mecánica implantado en 2023-, en la final se realiza un sistema mixto que tiene en cuenta también los puntos repartidos por los comités de expertos de cada país.

Tras su victoria en el Benidorm Fest 2024, el grupo valenciano se presenta ante Europa con una canción synthpop de reminiscencias ochenteras con la que pretenden hacer bailar a todo el continente. Zorra, que generó una gran controversia en España en los días posteriores a su triunfo en la competición local, nació como un himno de empoderamiento femenino que pretendía resignificar una palabra que históricamente se ha lanzado como ataque hacia las mujeres. A pesar de toda la controversia, lo cierto es que la canción es todo un éxito en plataformas, con casi 16 millones de reproducciones en Spotify y otras 8 millones de visualizaciones en Youtube, algo que no sucedía antes, en los tiempos de las improvisadas preselecciones o las selecciones internas por parte de RTVE.

Sin embargo, este impacto en la industria, que consolida al Benidorm Fest como marca propia y como plataforma capaz de dinamizar la industria musical y audiovisual patria, tal y como analizamos en este reportaje, dista de las previsiones del resultado que Nebulossa pueda conseguir en su paso por Eurovisión 2024. Los pronósticos -que recordemos que no siempre se cumplen- colocan a España en la parte baja de la clasificación, sin opciones aparentes de conquistar una buena posición.

La candidatura de RTVE con Nebulossa dista, a priori, de competir frente a otros países que se erigen como favoritos a la gloria, entre los cuales figuran Croacia, Ucrania o Irlanda, clasificados en la primera semifinal; Suiza o Países Bajos, clasificados de la segunda; o Italia y Francia, integrantes del famoso Big Five que tienen garantizada siempre su plaza en la gran final. Son seis propuestas frente a las que, a la vista de las reacciones de la prensa especializada y expertos ante los ensayos y galas de la semana, España no tendría nada que hacer.

A pesar de todo, el posible puesto de España es toda una incógnita y las expectativas, tanto por RTVE como por los propios representantes, son realistas. Así, la delegación nacional apela al disfrute y a la diversión, postulando nuestra propuesta como una de las más luminosas de entre todas las que forman parte de la competición.

La complicidad de Nebulossa con el público, nuestra baza

Las primeras sensaciones reales con Nebulossa llegaron este miércoles, durante los ensayos generales de la segunda semifinal a los que pudo acceder la prensa desplazada a Malmö, entre la que se encuentra verTele. En ellos, se descubrió al fin cómo es la actuación definitiva de Zorra, con una puesta en escena y una realización -con 77 planos que dan más dinamismo a la propuesta- que los espectadores pudieron ver en la gala emitida este jueves en La 1.

Se trata de un número musical, que repetirán idénticamente en la final de este sábado, en el que se mantiene la esencia del show que les llevó a ganar el Benidorm Fest hace apenas unos meses. Eso sí, con algunos cambios que elevan la propuesta, adaptándose al espacio y al despliegue técnico que ofrece el gran escenario del certamen. Entre ellos nuevos visuales, un sofá rojo de terciopelo rediseñado con una franja dorada y un recurso único al inicio que no emplea ningún otro país participante.

Este golpe de efecto inicial es posible gracias a uno de los grandes cubos led del Malmö Arena, que baja a ras de suelo y refleja la ya icónica cerradura roja de Nebulossa, con la silueta de su vocalista Mery Bas proyectada. El primer plano continúa con esa misma estructura elevándose y representando la entrada al club clandestino en el que se encuentra la cantante junto a sus bailarines Iosu y César. Ambos representan gran parte del potencial de la performance, dejándose la piel en la misma coreografía que vimos en al preselección.

Nebulossa, acompañada de también de Mark Dasousa -con su key guitar- y Ana Villa -con la batería- colocados sobre tarimas ubicadas a ambos lados del escenario, llega al clímax de la actuación subida a la parte superior del sofá, desde la que abre de nuevo la puerta de su club clandestino, ya empoderada y como dueña de su propia ciudad. Así lo refleja el último visual que aparece en el fondo, que cambia respecto al mostrado en el primer ensayo para mostrar el título de la canción en los carteles luminosos, y que culmina con pirotecnia mientras entona el “zorra de postal” final.

En general, la de Nebulossa es una propuesta más que digna en la que se apuesta todo al magnetismo de Mery Bas ante la cámara, a su complicidad con el público -al que invita con el micrófono a entonar su emblemático “soy más zorra todavía”- y al show incluso acrobático que realizan sud ya dos icónicos bailarines. También al poder de una canción erigida como una de las más disfrutonas y festivas de las 37 que conforman la presente edición del certamen. Así se pudo sentir durante su gran puesta de largo en Malmö, donde hizo vibrar al público, cuyos gritos y coreos traspasaron la pantalla.

Así ven a Nebulossa en Europa: “En televoto quedará en posición alta”

Lo importante de la propuesta española es que, a juzgar por el sentir de los eurofans y especialistas, el objetivo de la diversión parece cumplido. verTele ha podido hablar con prensa especializada de diversas nacionalidades presentes en Malmö sobre Nebulossa. El resumen es claro: tal vez no sea una canción competitiva, pero sí conmueve y anima al público presente en Suecia.

Enrico Picciolo, de Eurofestival Italia, define la propuesta española como “abrumadora y fascinante” y afirma que “aunque la palabra Zorra es un poco particular, por parte de la prensa se ha recibido con clamor”. El periodista italiano es optimista con respecto al tirón que puede tener fuera en España. “Espero que esté en el Top 10”.

Otros cronistas, aunque defensores de la canción, coinciden al desear que se acerque a esa parte alta de la clasificación en la final, aunque planteando las limitaciones que puede haber en un año donde hay múltiples opciones con posibilidades. “Quizás con suerte pueda colarse en un Top 10”, dice un Nicolas, que cubre el certamen para Eurovision Ohlala!. Este periodista francés se declara fan de la canción y de Mery Bas en particular, aunque matiza: “Creo que es una canción más para los eurofáns que para el gran público. No creo que sea como tal competitiva, pero puede que el público disfrute del momento como nosotros.

“Es pegadiza para el público. En televoto quedará en una posición alta. Vi un ensayo y vi la reacción del público. La canción tuvo muy buena respuesta”, comenta Ioannis Danil, del medio griego Your GPS to Music. Este también apuesta por un honroso puesto cerca del décimo. Por su lado, Polina Buchak, realizadora ucraniana y colaboradora de Razom For Ukraine, refrenda la idea: “Si te fijas en cómo está reaccionando el público, en cómo corea y jalea, no importa si sabes español o no porque todos saltamos, todos la animamos [a Bas]. El momento de los pantalones es absolutamente fantástico”.

Para la joven, Zorra tiene un gran valor: “Es una gran canción, transmite mucha energía y alegría. Y eso es exactamente de lo que va Eurovisión. Creo que es competitiva. Es un año muy potente en general, pero es una canción memorable. En un mar de canciones muy poderosas, esta es memorable. Y eso es importante”.

Las sensaciones de Nebulossa antes de la gran final

Con esta última idea, la de disfrutar y hacer disfrutar a todos los asistentes que acudan al festival, se quedan Mery Bas y Mark Dasousa, conscientes de sus posibilidades reales en Eurovisión 2024. Así lo han expresado horas antes de su gran puesta de largo, donde han compartido las impresiones que han tenido durante sus largos días de ensayos en Malmö.

“La primera sensación fue como de que hay mucha profesionalidad aquí. Está todo superbién organizado. Es diferente a España, aunque allí era todo una muy buena producción, pero aquí es más grande. Esa primera sensación te impacta, pero más que por el escenario, es porque son otras dimensiones. Pero más o menos era lo de Benidorm. Es por la situación de saber que vas a representar a España. Lo que supone representar esa responsabilidad es lo único. Pero las sensaciones son muy buenas”, expresa Bas a verTele.

Su compañero y marido, Mark Dasousa, añade que, a pesar de algunas dificultades que se han encontrado, el sentimiento es de tranquilidad: “Nunca estamos satisfechos de nada, la verdad. Llega un punto en que desistes y dices: 'Pues así va a ser'. [Risas] No, estamos muy contentos. Las medidas son diferentes, te tienes que adaptar, la tarima es más alta de lo que creíamos al haber ensayado allí... Son pequeños detalles. Luego como creadores, siempre quieres dar el máximo y llega un momento en que uno tiene sus límites. Pero estamos muy contentos”, insiste el músico y productor, feliz también ante el feedback que ha recibido en la ciudad que acoge Eurovisión.

“El mensaje que nos dice toda la gente en la calle, tanto periodistas como fans, es que están aquí para escuchar la canción en directo. Dicen: 'Ojalá ganemos, pero tampoco me preocupa excesivamente'. Esa sensación es una red para nosotros y salir al escenario con esa tranquilidad y no la presión de ganar o morir”, reflexiona Dasousa mientras la cantante añade que, pase lo que pase, “nos sentimos superganadoras”.

España, sin expectativas, apela a la diversión

Como vemos, Nebulossa mantiene los pies en el suelo, sabedores de que marcharse de Suecia con un grandísimo puesto para España es, en principio, bastante improbable. La sensación es que nuestra candidatura está muy lejos de competir por el ansiado Micrófono de Cristal, unas expectativas con las que RTVE ha sido coherente en todo momento, apelando desde la propia delegación a la diversión y a la importancia de lanzar un mensaje y abrir un debate contra el machismo, la LGTBIfobia, e incluso el edadismo, ante una audiencia de más de 160 millones de espectadores en toda Europa.  

Lo cierto es que lo ocurrido el año pasado con Blanca Paloma ha servido como aprendizaje, tanto para la propia Corporación, como para la prensa especializada y los seguidores más fieles de Eurovisión. En 2023, la cuidadísima propuesta de España con la cantante ilicitana y su EaEa hizo creer a todos que las opciones de ganar eran más reales que nunca, con el arrastre de la ilusión que Chanel recobró un año antes con su preciada medalla de bronce. De hecho, las apuestas lo alimentaban todo al colocarnos entre los cinco primeros clasificados. Un frenesí colectivo que se desmoronó durante las votaciones de la gran final que llevaron a nuestra representante a un inmerecido 17º puesto.

Descolocados por uno 95 puntos de los jurados profesionales que ya nos parecían insuficientes, el jarro de agua fría se materializó al revelarse el televoto, con apenas 5 puntos que hundieron nuestras opciones de escalar a los puestos más altos de la tabla. Un top 10 en el que sí se coló, por cierto, una Bélgica que terminó siendo séptima y con la que nadie contaba en los días previos a la final. Su propuesta, con Gustaph y su Because of you, se convirtió en un tema fresco y bailable que entusiasmó a una buena parte del público europeo.

Dos caras de una misma moneda que nos invitan a encarar la gran final de Eurovisión 2024 siendo realistas y conscientes de nuestro potencial, pero relativizando siempre todo el ruido generado alrededor de nuestra candidatura y la de nuestros rivales. De la misma manera, sin descartar una improbable -pero no imposible- sorpresa que nos aúpe a una parte más alta de la clasificación de la que apuntan todos los pronósticos. Y mientras tanto, como diría la eurovisiva Lucía Pérez, que nos quiten lo 'bailao'.

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