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Cuando la ficción deja de serlo: las series que inspiran (para bien y para mal) la vida real

Cuando la ficción deja de serlo: las series que han inspirado (para bien y para mal) a la vida real

Paula Hergar

La diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción debe tener sentido”, decía el escritor Tom Clancy. Por ello, seguramente, hay personas que buscan en ella la inspiración para sus actos.

Esta misma semana el vestuario rojo y blanco de El cuento de la criada (The Handmai's tale) se ha convertido en el símbolo de la reivindicación feminista mundial, a la vez que detenían a una banda de delincuentes inspirados en La que se avecina.

Ni son las primeras, ni las últimas series que la realidad acaba adoptando como emblema, ejemplo a seguir o hasta ejecución de nuestras peores pesadillas.

A continuación, enumeramos algunas de las ficciones que han dado el salto a la vida real:

El vestuario de El cuento de la criada como símbolo feminista

El atuendo de las criadas en la novela distópica de Margaret Atwood El cuento de la criada (1985), y en su reciente adaptación para la TV, ha sido adoptado por mujeres de países como Argentina, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido como uno de los emblemas más poderosos en la actual reivindicación feminista, dándole la vuelta a su simbolismo de mujeres oprimidas.

Cuando el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitó Filadelfia el 23 de julio, fue recibido por un bloque de mujeres vestidas con túnicas de color rojo escarlata y grandes sombreros blancos que oscurecían sus rostros.

En Irlanda, la ropa la llevaron puesta las manifestantes a favor del derecho a decidir durante el exitoso referéndum para revocar la enmienda que impedía el aborto más allá de circunstancias excepcionales, y en Buenos Aires la usaron las activistas por el derecho al aborto.

En Londres, las manifestantes se pusieron la túnica y el sombrero para protestar contra las medidas del Gobierno de Donald Trump y contra su visita al Reino Unido.

Roban imitando a los protagonistas de La Casa de Papel

Cuando algo tiene mucho éxito le salen imitadores por todos lados. Y eso es lo que ha ocurrido con el fenómeno de La Casa de Papel.

El pasado mes de abril, un grupo de delincuentes chilenos intentaron robar, sin éxito, un cajero automático disfrazados de los personajes de la serie: con los monos rojos que visten los protagonistas, pero sin las populares caretas de Dalí.

Los ladrones utilizaron el método de saturación por gas para hacer explotar el cajero automático. Los ladrones quisieron huir, pero hubo un enfrentamiento entre oficiales e imitadores, y como consecuencia, hubo un herido por impacto de bala en el tórax.

Una banda de delincuentes inspirados en La que se avecina

Este mes la Policía Nacional informaba de la detención de seis personas, dos de ellos menores de edad, por delitos de Incendio y Daños. Todos ellos formaban parte de una banda de delincuentes juveniles que se habían llamar “Los payasos justicieros”, un mote inspirado en La que se avecina.

El grupo de jóvenes, de entre 16 y 22 años, cometió “hechos delictivos” bajo el mismo nombre que usa la pandilla ficticia formada por Antonio Recio, Coque y compañía en la serie de Telecinco.

Los hechos, que comenzaron como actos de venganza, crecieron por la diversión que sintieron los autores y tomaron especial peligrosidad, por lo que podría haber pasado de no haber mediado la intervención de los bomberos, con los incendios de coches en garajes comunitarios.

El asesino que quería convertirse en Dexter

Mark Twitchell era un joven cineasta que rodó algunos proyectos hasta que escribió un guion como propuesta de capítulo para Dexter. Él mismo se proponía como protagonista de la entrega para - como se sabría más tarde- iniciar su plan de convertirse en asesino en serie.

Como esa idea fue deshechada, empezó a hacerlo por su cuenta en 2008 y mató a John Brian Altinger en su garaje. Durante la investigación, la policía recopiló suficiente material en sus redes sociales que concluían que Twitchell idolatraba al personaje de ficción y emulaba aspectos de su vida.

Acabó en aislamiento en el Centro de Detención de Edmonton (Canadá). Allí, desde su celda, él mismo comunicó su placer por tener acceso a más de 60 canales de televisión por cable... entre los que se emitía dicha serie.

Los peores presagios de Black Mirror se cumplen en China

El primer capítulo de la tercera temporada de Black Mirror - llamado Nosedive- es uno de los más escalofriantes de la serie (y eso es decir mucho) porque mientras lo visionas sientes lo cercana que está esa realidad sin sentido en la que redes sociales son tu mejor curriculum.

Pero nadie creía que aquello estaba tan próximo como para que el pasado mes de mayo en China se pusiera en marcha el llamado “crédito social”. Un sistema estatal que permite premiar o castigar a sus ciudadanos según la clasificación en la red social.

Este particular carnet por puntos ha empezado a usarse en trenes y aviones, que han sido los primeros sitios a los que no pueden acceder los chinos con baja calificación. Hechos como hablar mal del gobierno o tener amigos con baja calificación pueden repercutir en tu propia calificación. Vamos, Black Mirror en toda regla.

Las lecciones de The Walking Dead salvan la vida de una joven

Pero no todo lo que inspiran las series es negativo como hemos leído en los últimos ejemplos. Ya que en el caso de Terra Newell, las enseñanzas de The Walking dead.

Terra tenía 25 años cuando su madre se casó con John Meehan, un hombre que conoció a través de Internet. Se casaron y después de un año, al ver que era muy agresivo se quiso divorciar. Pero al hacerlo, él prometió vengarse de ella y de su familia.

Entonces un día, cuando Terra volvía a casa, John le atacó apuñalándole hasta tres veces. Ella, lejos de quedarse quieta, se levantó, le arrebató el cuchillo y le asestó hasta trece veces el arma, hasta que lo mató en defensa propia. Más tarde, reconoció que veía de la serie de AMC, analizaba la forma en la que los protagonistas se enfrentaban a los zombies y así supo cómo acabar con él.

Por trece razones y el interés adolescente por el suicidio

Un estudio publicado por JAMA Internal Medicine aseguraba que el estreno de Por trece razones incrementó en un 19% las búsquedas por Internet sobre cómo quitarse la vida.

La ficción de Netflix, que cuenta los motivos por los que Hannah Baker (Katherine Langford) decidía morir, fue un éxito instantáneo entre el público juvenil desde que se estrenó el 31 de marzo en la plataforma. Y el autor del estudio, John W. Ayers de la Universidad de San Diego, analizó las búsquedas en internet a partir de esa fecha hasta el 18 de abril (el día antes de que el jugador de fútbol americano Aaron Hernández se quitase la vida y alterase la fiabilidad de los datos).

El documento determinó que las búsquedas en Google que incluían el término “suicide” (suicidio) crecieron un 19% en los 19 días inmediatos al estreno de la serie. Esto suponía un incremento de entre 900.000 y 1,5 millones de búsquedas. Entre estas, destacó el aumento de indagaciones sobre la planificación de un suicidio como “how to commit suicide” y “commit suicide” (cómo suicidarse), y “how to kill yourself” (cómo matarse).

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