AVISO: SPOILERS

'Juego de Tronos' 8x03: Perder el aliento en un ¿único? suspiro

Juego de Tronos 8x03 - Jon Nieve

Marcos Méndez

HBO ha lanzado el tercer capítulo de la octava temporada de 'Juego de Tronos', que a buen seguro dentro de unos años recordaremos como uno de los más intensos y mejores de la historia de la ficción televisiva.

Tras dejar la acción a las puertas de Invernalia, con el ejército de los muertos preparado para el ataque definitivo y los vivos listos para intentar la defensa, el 8x03 no se anda con rodeos y va directo a la acción.

(Aviso: Spoilers) Se hace el silencio...

Todo está listo. Sin perder tiempo, las tropas están preparadas a las afueras de Invernalia. En completo silencio. Nadie habla. Nadie grita. Sólo el relinchar de los caballos rompe el miedo que siente Sam al incorporarse a la primera línea junto a su amigo Ben, que le reclama su tardanza.

Antes de que se desate la tormenta, la Sacerdotisa Roja aparece y demuestra a los soldados que el Señor de Luz está de su lado incendiando todas sus armas. Los gritos de júbilo elevan la moral, y al entrar al castillo, se encuentra cara a cara con Davos, al que le ahorra el esfuerzo de matarla: “No hay necesidad de ejecutarme, Sir Davos. Habré muerto antes del amanecer”, tras lo que mira atentamente a Arya, que la observa desde la muralla.

Comienza la guerra. La primera hondonada de dokrathis se lanza a por las posiciones de los muertos con sus espadas en llamas. Pero a lo lejos, las luces desaparecen. Los gritos de todos los dokrathis, encabezados por Jorah Mormont y con Fantasma, el lobo de Jon Nieve al frente, dejan de escucharse, y la oscura noche vuelve a sumirse en el más absoluto silencio.

Tras unos segundos de incomprensión y miedo, sólo unos pocos vuelven. Entre ellos Jorah, visiblemente malherido. Daenerys no aguanta, y olvidándose del plan establecido y sin hacer caso de la advertencia de Jon Nieve, se sube a uno de sus dragones para combatir a los muertos.

El miedo se propaga entre las tropas a la vez que escuchan aproximarse al Ejército de la noche, que llega arrollador como un tsunami. Las lanzas de los Inmaculados quiebran y apenas pueden contener su brutal estampida, que también alcanza a los salvajes liderados por Tormund, y a los soldados comandados por Brienne y Jaime Lannister. Todos intentan contener el incontrolable ataque de la muerte.

La esperanza, como era de esperar, viene desde el cielo. Cuando la batalla acaba de comenzar, Daenerys y Jon aparecen subidos a los dragones para igualar un poco las fuerzas. Pero al ver a los Caminantes blancos e intentar dirigirse contra ellos y acortar la guerra, una misteriosa nube de hielo les rodea. Arya, poco convencida de lo que pueda pasar, le pide a su hermana Sansa que baje a la cripta y se proteja. Y pese a su reticencia inicial, la Señora de Invernalia acaba haciéndole caso.

Y llegó la primera muerte... de varias

Mientras Bran, protegido por Theon y los Hombres del Hierro, espera su destino en el Bosque de los Dioses, la nube de hielo cubre todo el campo de batalla, impidiendo que los dragones puedan volar. En medio de la tempestad, todos los protagonistas luchan sin descanso contra los muertos. Y mueren, como era de esperar. El primero en caer es Ben, apuñalado por la espalda después de salvarle la vida a Sam y mientras mira a su amigo a los ojos.

Desde el aire, Daenerys y Jon cegados por la nube de hielo no pueden dirigir a sus dragones. Incluso chocan, mientras ven cómo en tierra firme las tropas se repliegan al interior del castillo, alzando a los Inmaculados como verdaderos héroes al aguantar y proteger su retirada. Es el propio Gusano Gris el que tiene que tomar la difícil decisión de “cortar” la vía de acceso al castillo, dejando a sus compañeros luchando contra los muertos a un lado, y gritando que se prendan las trincheras.

Pero el plan falla. La nube de hielo hace que las flechas con fuego no prendan las trincheras, y cuando los soldados intentan encenderlas yendo ellos mismos con antorchas, los muertos los van eliminando. Plan improvisado: los Inmaculados protegen la salida de la Sacerdotisa roja, que en el último momento logra prender las trincheras y enciende el “círculo de protección” de fuego alrededor del castillo.

El heroico adiós de uno de los personajes más queridos

Vuelve a hacerse el silencio. De un lado, los muertos esperando. Tras las trincheras de fuego, los vivos en el castillo. Y en la cripta, Sansa Stark parece ir moviendo fichas contra Daenerys, encontrando el silencio de Tyrion, y la oposición de Missandei. En el Bosque de Dioses, Bran usa su habilidad para ver a través de los ojos de un cuervo y localizar al Señor de la noche subido en su dragón. Y en ese momento, éste inicia su contraataque.

El Señor de los muertos ordena a las primeras filas de sus tropas que esperan tras las trincheras de fuego que se vayan tumbando sobre las llamas. Sacrifica a los primeros para lograr una forma de paso al castillo. Cuando se inicia el asalto, el Señor de la noche aparece por primera vez en el campo de batalla, a lomos de su dragón, y cruza sus miradas con Jon Nieve, encima del suyo.

Al más puro estilo de la escena más famosa de la película 'Guerra Mundial Z', los muertos empiezan a acumularse ante la muralla para formar una rampa hasta llegar a lo alto. La situación da ventaja a los vivos, pero los muertos son demasiados y no paran de llegar. Pronto rompen la defensa y entran al castillo. La nueva esperanza se llama Arya. De repente aparece sobre la muralla para protagonizar la escena de lucha más épica de toda la serie, y castigar a los muertos mientras Davos sólo puede mirarla alucinado. Pero hasta ella sucumbe, pierde su arma y se ve obligada a huir, momento en el que el Perro y Beric acuden en su ayuda.

A la vez, un gigante de los muertos destroza la puerta del castillo y sus trincheras internas. Pero dura poco por el sacrificio de la pequeña Lyanna Mormont, que mientras muere aplastada en manos del gigante, le clava su espada de vidriagón en el ojo y acaba con él. Segundo personaje relevante que pasa a peor vida tras Ben.

La segunda profecía de la Sacerdotisa Roja

La batalla se traslada a los cielos. Daenerys y Jon, en sus respectivos dragones, se lanzan en persecución del Señor de la Noche a lomos del suyo. Pero éste les sorprende, y casi logra acabar con el de Daenerys antes de volver a “desaparecer”, como esfumándose entre la nube de hielo.

En el castillo, la huida de Arya convierte a Juego de Tronos en una escena de The Walking Dead, con la pequeña de los Stark escondiéndose y evitando con sigilo a los muertos que la rodean en la biblioteca. Acaba teniendo que huir a la carrera, perseguida por decenas de muertos. Pero el Perro y Beric aparecen para salvarla in extremis. Mientras intenta facilitar su huida, es el propio Beric el que acaba convirtiéndose en el tercer personaje que no supera el inicio de la gran batalla.

La Sacerdotisa Roja, que está en la habitación en la que se ocultan Arya y el Perro y parece conocer las claves del futuro, tranquiliza a la Stark: “El Señor de Luz le resucitó con un propósito. Y ha cumplido ese propósito”. Arya se va de la sala, sin explicar dónde ni que se muestre cómo.

No podía ser tan fácil: el hielo resiste el fuego

Al fin, la acción se traslada hasta el Bosque de los Dioses. El Señor de la Noche a lomos de su dragón lanza su ataque para ir a por Bran, pero Jon y su dragón inician una encarnizada lucha aérea a mordiscos y con las garras. El dragón de Jon acaba muy malherido, y termina cayendo al suelo. Pero la intervención providencial de Daenerys con su dragón hace que el Señor de la Noche caiga del suyo, primero, y luego sea carbonizado a la orden de “Dracarys”.

Sólo hay un problema: que el Señor de la Noche resiste el fuego de dragón. Sobrevive sin problemas a la feroz llamarada, y Daenerys tiene que hacer huir rápidamente a su dragón para salvar por pelos que la lanza de hielo también le convierta a él en un dragón del bando de la noche.

Ya a pie, el Señor de la noche se dirige al castillo y Jon Nieve intenta sorprenderle por la espalda. Pero el Rey de los muertos tiene guardado otro truco: levanta a todos los soldados del campo de batalla para rodear a Jon, y mientras él reanuda su marcha al castillo, deja en el aire el incierto futuro de Jon luchando.

En el castillo, los supervivientes que siguen combatiendo se dan cuenta de por qué parece imposible ganar: todos sus compañeros caídos en batalla también se levantan, y vuelven a tener que enfrentarse a otro ejército de muertos, que recibe a los Caminante blancos atravesando las puertas. Los muertos inician el asalto más cruel, el de la cripta, donde Tyrion intenta salvar a los humanos.

Jon lucha contra los muertos que le rodean, y Daenerys aparece para volver a salvarle con su dragón. Pero cuando el Stark se dirige a defender a Bran, la Reina de dragones se despista y una marabunta de muertos se suben a lomos de Drogon. El dragón se ve obligado a despegar, y Daenerys acaba cayendo en pleno campo de batalla y teniendo que ser salvada por Jorah.

¿De verdad existe un futuro?

Todo parece perdido. En el Bosque de los Dioses, Theon y sus hombres se quedan sin flechas para defender a Bran. Y en el castillo, todos los personajes se ven incapaces de seguir peleando contra los muertos. Absolutamente todos.

Theon lucha hasta la extenuación y logra defender a Bran. O eso cree. Cuando tiene un respiro, se encuentra rodeado de muertos que abren pasillo para el Señor de la Noche. Bran se dirige a su “hermano”: “Theon, eres un buen hombre. Gracias”. El Greyjoy se lanza a por el Señor de la Noche, que sin mucho esfuerzo acaba matándole en un ambiente especialmente emotivo. Cuarto personaje que no resiste el 8x03 de Juego de Tronos.

Antes del cara a cara más esperado de la serie, todavía hay tiempo para que la espada de uno de los muertos atraviese a Jorah mientras defiende a Daenerys, aunque no parece morir. Y mientras Jon intenta matar al dragón de hielo en el interior del castillo, el momento llega.

El Señor de la Noche alcanza la posición de Bran. Ambos se mira, en silencio, y tras unos segundos eternos el Rey de los muertos alza su mano para agarrar su espada y acabar con el Cuervo de Tres Ojos. Pero la sangre Stark no se rinde. No se sabe muy bien cómo, Arya aparece en el centro del círculo de muertos de un salto directo contra el Señor de la Noche, y aunque éste la detiene agarrándola por el cuello, Arya se pasa la daga de una mano a la otra y le asesta una puñalada que desintegra al Señor de la Noche, y también a sus Caminantes blancos, y derriba a su ejército de muertos al completo y hasta a su dragón. Todos caen.

El plan de Jon parece haber funcionado. Al caer el Señor de la Noche, todos caen. Mientras Daenerys llora por Jorah mientras éste muere entre sus brazos (y van cinco personajes muertos), la serie muestra al resto de supervivientes. Todos ellos, incluida la Sacerdotisa Roja, que cumple su promesa: sale del castillo y, entre las montañas de muertos, se despoja de su collar mágico y acaba muriendo como consumida por el viento, ya convertida en un cadáver.

¿La gran guerra habrá durado un capítulo? ¿La verdadera trama es por el Trono de Hierro?

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