Entrevista Vertele

Olivia Molina y Unax Ugalde abren 'La Valla': “Es un espejo en el futuro al que esperamos no llegar”

Olivia Molina y Unax Ugalde en 'La Valla'

Marcos Méndez

La III Guerra Mundial y el desastre medioambiental global han cambiado el mundo tal y como lo conocemos. Es una España muy diferente, la del universo de La Valla, la nueva serie estelar de Atresmedia que se estrena este domingo 19 de enero en Atresplayer Premium antes de llegar en abierto a Antena 3.

Entrevistamos a sus protagonistas, Olivia Molina y Unax Ugalde, para saber cómo se han construido el imaginario necesario para ambientarse en un régimen totalitario que ha eliminado las libertades y separa a ricos y pobres con una valla: “Cuando se empezó a escribir esta serie, que fue hace más de dos años, era una distopía. Y de repente hoy en día es una cosa mucho más actual”.

Tráiler final de 'La Valla', la distopía futurista de Atresmedia y Daniel Écija 360

En series de este tipo, con recreaciones por ordenador, ¿hay que hacer un esfuerzo extra de imaginar antes de interpretar?

Unax Ugalde: Sí que ha habido mucho “fondo verde”, pero la verdad es que lo realmente difícil de imaginar era la situación en la que estaban los personajes. Nosotros por suerte no hemos vivido una dictadura, pero nuestros abuelos y padres nos lo han podido contar, y hemos tenido que echar mucha mano del imaginario para comprender cómo era vivir con miedo.

¿Echar mano del pasado para trasladarnos a un futuro distópico?

Unax Ugalde: Como en películas actuales como 'La trinchera infinita', que habla de los topos, aquí hay reflejos de aquella España que hubo en aquel momento. Para nosotros el ejercicio mayor, más que las pantallas verdes, ha sido imaginarnos cómo sería vivir bajo una dictadura y su presión.

Olivia Molina: Obviamente luego a nivel técnico sí que había cosas concretas que teníamos que trabajar: pantallas inexistentes, drones, la valla que in situ era más corta y tenía esta pantalla verde para agrandarla después... Sí que teníamos que trabajar cosas en concreto, pero al final son detalles más pequeños que todo el mundo imaginario en el que se mueven estos personajes y todos los valores que necesitamos crear en ellos.

¿Y cómo os habéis “creado” ese imaginario? Nos decíais que incluso preguntando a la familia.

Olivia Molina: En mi caso había algo crucial que era cómo trabajar el asunto de la identidad. Mi personaje Julia, para sobrevivir y para ayudar a la familia, necesita hacerse pasar por otra persona. Y no desvelo nada porque está ya en el primer capítulo. Y para ello, yo preguntaba a mi abuela y a los que lo han vivido: ¿Cómo es? Cómo debe ser no poder decir quién eres, lo que tú piensas, lo que sientes, por salvarte. Por sobrevivir. Porque no está permitido. Mi abuela me contaba historias de vecinos y cosas que se sabían.

Y luego también he leído a Víctor Frank, un psicólogo que estuvo en campos de exterminio y contaba que no podían decir nada, y por qué justamente todo lo que estaba prohibido era lo que les mantenía vivos. Yo sé quién soy aunque no lo pueda decir. Entender ese tipo de situaciones me ha ayudado mucho para crear el personaje.

Con 13 capítulos de 'La Valla' por delante, ¿cómo va a ser ese recorrido de los personajes y la trama: más familiar, o de lucha contra el poder?

Unax Ugalde: Están las dos cosas. No queremos separar una cosa de la otra. Es una familia común, en la que mucha gente se sentirá reflejada, que se enfrenta a una situación extraordinaria y de repente se da cuenta de que tiene la posibilidad de cambiar el destino de su país. Esas dos coincidencias van apareciendo, y creo que ayudará mucho al espectador por la naturalidad absoluta. Todo el mundo se sentirá reflejado en el personaje de Olivia, o en el mío. Poco a poco irán avanzando y viendo que el destino del país está en sus manos, y podrán cambiarlo. Eso es parte de las grandes ficciones, y de cómo le llegan al espectador.

Olivia Molina: Es una serie que refleja cómo valores como la empatía, la solidaridad o el amor son los que al final consiguen hacer grandes cosas y llegar a lugares donde antes no podían llegar.

Trayéndolo a la actualidad, ¿asusta ver que esta distopía ya no es tan distopía? ¿Lo habéis ido viviendo mientras hacíais la serie?

Olivia Molina: Ha sido impresionante, lo hablábamos mucho. Decíamos lo fuerte que es que podría pasar. Y ya no solo a nivel político, que es un tema muy extenso, sino también a nivel climático. En La Valla vemos cómo los personajes viven las consecuencias de una catástrofe ecológica, un punto de no retorno que se alcanza al no escuchar lo que estaba pasando, al no tener la capacidad, ni las herramientas, ni habernos dado la gana hacerle caso, y estas son las consecuencias. No hay agua potable, los virus se extienden de manera descontrolada, no hay energía, ni petróleo, no hay comunicaciones... El mundo se transforma, y nos podemos adaptar o no.

¿Adiós a la distopía entonces?

Unax Ugalde: Cuando se empezó a escribir esta serie, que fue hace más de dos años, era una distopía. Y de repente hoy en día es una cosa mucho más actual. Miremos por ejemplo la Cumbre Climática de Madrid [COP25], que hace que estemos de actualidad absoluta.

¿Es buena campaña, no?

Unax Ugalde: [Ríe] Sí.

Olivia Molina: Obviamente está sucediendo todo esto porque estamos en el punto en el que se pueden hacer cosas. Ahora nuestro trabajo es informarnos, tomar conciencia, y exigir, y cada uno aportar y hacer los cambios que tengamos que hacer. Si no puedes correr, anda. Y si no puedes andar, gatea. Pero haz algo.

El otro desastre en 'La Valla', además del climático, es el político. ¿Tenéis miedo de que se pueda politizar la serie?

Olivia Molina: Es una serie que da para muchas lecturas, y que sí que habla de la pérdida de libertades y de la pérdida de la paz. De lo que ha costado lograrlo a base de sufrimiento y luchas individuales y colectivas, e incluso de guerras, y de lo fácil que es perderlo. La atención está puesta en lo frágil que es y en el cuidado que hay que tener, más que en otro sitio de tipo político.

Unax Ugalde: En La Valla se habla de una dictadura, pero yo por ejemplo he tenido también referencias a la hora de crear ese imaginario del que hablábamos, sobre el control absoluto, me venían imágenes de Cuba. Cuando yo estuve hace 20 años en Cuba, allí se viven momentos de mucho control. En ningún momento hemos querido ir a izquierdas o derechas, de hecho dentro de 25 años no sé si existirá todavía la izquierda o la derecha. Hablamos de un estado que de repente asume un papel, y en nombre de la protección decide quitar las libertades. No sabemos de dónde vendrá ese tipo de gobierno, que cada cual coja su referencia. En ningún momento queremos señalar a nadie, simplemente es un espejo que ponemos en el futuro, y al cual espero que no lleguemos.

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