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Cómo la moral conservadora americana cohibía la sexualidad femenina en “Sensación de vivir”

Shannen Doherty y Luke Perry en "Sensación de vivir"

Redacción

Icono de la televisión estadounidense de los noventa, Sensación de vivir ha vuelto recientemente a la actualidad ante el empeño de dos de sus protagonistas originales, Tori Spelling y Jennie Garth, por lanzar un revival con el reparto original involucrado. Con la única salvedad de Luke Perry (cuyos compromisos con Riverdale le impedirían intervenir de forma regular) y Shannen Doherty, el resto del elenco estaría a bordo para este evento nostálgico, tal y como Spelling había asegurado hace escasos días.

Estas últimas informaciones coinciden en el tiempo con la reposición, en el canal de pago FOX Life, de The Unauthorized Beverly Hills, 90210 Story, una tv-movie producida por Lifetime en 2015 que narraba lo que supuestamente ocurrió detrás de las cámaras. Vanessa Parise (Jack and Jill vs. The World) dirigía esta recreación con libreto de Jeffrey Roda que generó bastante expectación en su momento, por la promesa de airear los trapos sucios que se escondían tras la producción de Aaron Spelling.

A saber: las relaciones sexuales que habrían mantenido los miembros del reparto, las tensiones con Doherty, los problemas que causaban sus hordas de fans... Una especialidad de las producciones televisivas de Lifetime, a quien le habían funcionado bien otros productos similares dedicados a Padres forzosos o Salvados por la campana.

La pérdida de la virginidad de Brenda, asunto nacional

No obstante, este biopic no autorizado cuenta con otros elementos de interés más allá de esos duelos de egos prometidos. Detalles que, claro está, no siempre han sido confirmados pero que permitirían comprender el impacto de esta serie y el cambio de mentalidad que supuso en su época.

Durante el penúltimo capítulo de la primera temporada, Spring Dance, Brenda (Doherty) y Dylan (Perry) consuman finalmente su relación, perdiendo ella la virginidad con el rebelde del tupé. A continuación la joven, dichosa, cuenta la confidencia a Kelly (Garth). No obstante, la pareja acabará rompiendo nada más comenzar la segunda temporada, después de que ella temiera haber quedado embarazada.

Este detalle narrativo no habría sido inocente, de acuerdo a la tv-movie. No hay que olvidar que Sensación de vivir fue una serie que rompió esquemas preconcebidos sobre la juventud de comienzos de los noventa, en tanto que hablaba de temas candentes. Al igual que se habló sobre la tenencia de armas, el alcoholismo o la violencia doméstica, la sexualidad fue otro tema tratado. No obstante, la ficción no fue todo lo desinhibida que hubiera querido en sus comienzos, habiendo de enfrentarse a una censura de contenidos que explicó ciertos giros narrativos.

Según al relato del telefilm, los directivos de FOX encargados de supervisar Sensación de vivir tuvieron un tenso encuentro con Spelling y el director Darren Star. El motivo estaría en la amenazas que un gran número de anunciantes habrían realizado con eliminar su publicidad de la serie, dadas las quejas del público conservador. No querían asociarse con una serie donde una chica joven hablara sin rubor ni arrepentimiento sobre la pérdida de virginidad. Para evitar que esto ocurriera, les instaron a que rompieran la relación ficticia.

Star, a quien la película deja en buen lugar, puso el grito en el cielo, pues no estaba dispuesto a traicionar el espíritu de la serie. No obstante, Spelling consiguió convencerlo de que claudicara: contentando a la cadena, podrían garantizar una nueva temporada para seguir contando lo que quisieran sobre la juventud norteamericana.

La historia sería confirmada en buena medida por Star, que incidió en la hipocresía imperante aún en la industria y en la sociedad estadounidense. “Brandon durmió con su novia del instituto en el episodio 4, y a nadie pareció importarle, o tal vez nadie veía la serie. Pero cuando Brenda duerme con Dylan en el baile de primavera, de repente se convirtió en un tema de debate. Contar historias sobre la sexualidad de los adolescentes era difícil, porque la televisión seguía anclada en la mentalidad de los años cincuenta”, reflexionaba en una entrevista para la Academia de la Televisión en 2016.

“FOX empezó a recibir un montón de quejas de sus cadenas afiliadas, que habían enloquecido con el hecho de que una chica perdiera la virginidad sin pasar vergüenza ni sufrir repercusiones”. Por ello, llegó la consiguiente posibilidad de un embarazo no deseado y la consiguiente ruptura. “De alguna manera, tuvimos que contar que Brenda tuvo que enfrentarse a las consecuencias”, reconoce, con cierto pesar.

La guerra de Golfo, acicate para las audiencias

Efectivamente, ese capítulo marcó un punto de inflexión para la serie. Hay que tener en consideración que los comienzos de la serie no fueron precisamente fáciles: su audiencia fue bastante discreta durante buena parte de la primera temporada. Sin embargo, la serie se vio inesperadamente espoleada por la primera guerra del Golfo, algo que también refleja el telefilme.

Para cuando comenzó la intervención en Irak, en febrero de 1991, la ficción había pasado el ecuador de su primera tanda. Por aquel entonces FOX no contaba con su canal de noticias (FOX News no sería creado hasta octubre de 1996) y mientras que ABC, CBS y NBC dedicaron su parrilla a los acontecimientos bélicos, la aún joven generalista, propiedad de la Fox Broadcasting Company, decidió mantener su programación y en concreto, Sensación de vivir.

“La gente necesitaba entretenimiento, quería evadirse de la realidad. Y, dios mío, Sensación de vivir era el entretenimiento perfecto para los bombardeos de Bagdad”, comentó Jason Priestley, el eterno Brandon, en 2008 para The New York Times.

Fue así como comenzó a crecer, especialmente después del impacto de Spring Dance. “El 70% de las chicas que venían la televisión veían Sensación de vivir”, recordaba Star sobre el fenómeno que empezó a eclosionar. La siguiente decisión de FOX ayudaría a consolidar la marca: la segunda temporada comenzaría en verano, es decir, en periodo vacacional. De los 11 millones con los que comenzaron pasaron a más de 19 millones. Una cifras que llegarían a superar los 22 millones a mitad de esta segunda temporada.

El despido de Shannen Doherty

No todos los detalles que dejaba The Unauthorized Beverly Hills, 90210 Story tenía que ver no con Brenda, sino con la intérprete encargada de darle vida, Shannen Doherty. La estrella no quedaba en buen lugar de esta narración de los hechos: continuos retrasos, mala relación con sus compañeros, actitud despótica contra el equipo y hasta chantajes a Star, a quien obligaba a despedir a figurante que pudieran eclipsarla. La tv-movie dibuja una relación poco amistosa con el resto de actores: en una ocasión, abofetearía a Jennie Garth; en otra, estampó el coche de Ian Ziering. Tori Spelling era su único apoyo dentro de la producción, pero hasta ella acabó pidiendo su salida tras una salida de tono temperamental. Sería este motivo (al fin y al cabo la actriz era la hija del productor) el desencadenante de su salida (sería sustituida por Tiffani-Amber Thiessen, procedente de Salvados por la campana).

Cabreó a la persona más importante de todas, Tori. No solo eso, le presentó a Tori a un hombre que la maltrataría. Eso acabó siendo su cruz”, rememoraba el guionista Larry Mollin en una entrevista que data de 2010 y donde da validez a lo que relataba el filme. A eso se le añadió otro hecho: “En mitad de la cuarta temporada, decidió cortarse el pelo y eso fastidió toda la continuidad de la serie, todo el mundo estaba harto de ella. No los guionistas, sino los productores”, puntualiza el escritor, que tiene una visión diferente de la artista.

Porque “los guionistas la adorábamos”, remarca. “Se había criado en el negocio: si le dabas un guion, lo leería exactamente como estaba escrito. Sin cambiar una palabra ni hacer preguntas”, explicaba en 2010. “Era muy dura en el set, pero no es así de verdad. Se convierte en quien interpreta. Es una mujer muy talentosa y profesional pero difícil para trabajar”, rememora.

En cualquier caso, en vista de ese potencial que destacaba Mollin, Doherty acabaría volviendo a la factoría Spelling cuatro años más tarde, como protagonista de Embrujadas. Otra serie de la que, por cierto, acabaría saliendo por motivos similares.

Lo que queda por delante del fenómeno

Superados los contratiempos y obstáculos, Sensación de vivir prolongó su vida en la FOX hasta el año 2000, convirtiéndose en la producción más duradera del prolífico Aaron Spelling en televisión. El fenómeno se extendió por todo el mundo y generaría un spin-off de tanto calado como aquel, Melrose Place, también con Darren Star a los mandos. En 2008, The CW estrenaría Sensación de vivir: La nueva generación, u nuevo spin-off con la participación de Jennie Garth y Tori Spelling, las mismas que quieren demostrar la perdurabilidad de la marca una década más en televisión.

Antes de que eso ocurra, podremos ver al reparto original en no pocas ocasiones: después de haber combatido al sexto y último Sharknado, Ian Ziering será uno de los protagonistas de Swamp Thing, adaptación del cómic homónimo de DC que produce James Wan para DC Universe; Jason Priestley sigue al frente de su propia serie, Private Detective (inédita en España, eso sí), aunque Luke Perry se lleva la palma: además de seguir en Riverdale, tendrá un papel destacado en Once Upon a Time... in Hollywood, la novena película de Quentin Tarantino.

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