En la hoguera final

Así terminó 'La isla de las tentaciones' para las parejas: dos rupturas, unas calabazas y una pedida de mano

Susana y Gonzalo en La isla de las tentaciones

Paula Hergar

La isla de las tentaciones ha puesto final a su andadura en la República Dominicana, aunque aún queda ver cómo están en la actualidad los protagonistas del reality revelación de la temporada.

Pero la resolución de la aventura ha acabado con la ruptura de tres de las cinco parejas que entraron: Ismael y Andrea, Fani y Christofer (y Rubén) y Susana y Gonzalo.

Mientras que Fiama y Álex se marcharon juntos pero con cosas pendientes que resolver y Jose le pidió matrimonio a Adelina.

“Habéis dado una gran lección de amor” les acababa diciendo Mónica Naranjo, a la única pareja que se reencontró entre risas, besos y palabras de cariño.

Ismael, a Andrea: “Eso parecía un campamento porno”

Andrea llegó al reencuentro con Ismael con la corona y tan nerviosa que tropezó por el camino. Ni se saludaron y se sentaron a lo que parecían kilómetros de distancia.

Él quiso calmarla: “Quiero que te quedes tranquila, no te voy a faltar el respeto en ningún momento”.

Ella fue la primera que habló: “Tenía ganas de que llegara este momento para aclarar mis sentimientos. En todo momento he hecho lo que he sentido. He visto actitudes suyas que no se parecen al Ismael que he conocido fuera. Ha intentado hacerme daño. No lo reconozco”, decía pidiendo explicaciones al que aún era su pareja.

Ismael respondió tajante: “La actitud que he tenido en la Villa se llama respeto, no sé si lo conoces, se llama lealtad. Decidí conocer a alguien que me ayudara a superar esta situación. Ver a tu novia en la cama con alguien en varias ocasiones no es un plato de buen gusto. Ella en cuanto a valores se acerca a mí”, aseguró refiriéndose a la nueva chica que había conocido.

Entonces Andrea explicó su infidelidad: “Esto me ha pasado aquí porque he conocido a gente que me ha abierto los ojos. Había normalizado comportamientos que no debería contigo, he visto que no estábamos tan bien como yo me pensaba”. Y hasta lo argumentó culpándolo a él: “Los celos de Ismael me han empujado a hacer lo que he hecho. Con la puerta abierta nadie se va. Él muchas veces me ha intentado frenar, me ha cohibido y por eso hemos llegado a este punto”.

Mientras que él no se dejó convencer de tal argumento: “Me has decepcionado muchísimo, no estoy enfadado, he conocido una parte de ti que no conocía. El principal motivo de entrar aquí era que era celoso y queríamos superarlo, pero creo que el problema no estaba en mí”.

Tras ver las imágenes de ella acostándose con Óscar, Ismael quitó la mirada: “Se siente orgullosa y a mí me daría vergüenza. Son faltas de respeto que como persona no me merezco. Parecía un campamento porno”.

Mientras que Andrea explicó lo que sentía por su nueva ilusión: “Si siento por Óscar, me siento 100% y me despierta cosas que contigo las tenía dormidas”. Y dirigiéndose a Mónica concluía: “Me da pena darme cuenta de esta manera de mi relación con Ismael, venía aquí creyendo que era el hombre de mi vida, cariño le tengo pero no siento lo que sentía antes”.

Ismael hizo lo mismo: “Andrea siempre será un bonito recuerdo, como persona lo que necesites pero como pareja me ha fallado”.

Por supuesto, Ismael decidió irse solo: “No estoy preparado para afrontar ninguna relación, tengo que sanar mis heridas, conocerme a mí mismo. Ha terminado mi relación con Andrea. Quería darte las gracias por haberte comportado como eres y que el día de mañana te valores y respetes”.

Ella se echaba a llorar: “Te deseo lo mejor, nos ha servido para darnos cuenta y será positivo para los dos. También puede contar conmigo para lo que quieras”.

Andrea y Óscar se marchan juntos

Pero Andrea, ante la decisión final pidió marcharse con Óscar. Este entraba a la hoguera y le respondía:

“Vine aquí como experiencia, me fijé en ella desde el primer segundo, y paso a paso me ha gustado y quiero estar con ella fuera. Me llevo el mejor regalo que podía encontrar aquí. Quiero irme con Andrea pero primero quiero darle algo” y le regaló la pulsera que le prometió al quitarse la de Ismael.

Ella, por su parte, dijo sus últimas palabras: “Me voy como una auténtica reina”.

El malentendido entre Fiama y Álex

Fiama llegó a la hoguera y no quiso ni saludar a Álex tras haber salido a la luz que él se había mensajeado con uno de los tentadores.

Él le pidió un abrazo y ella se lo negó: “Primero quiero explicaciones. Me he tenido que comer que todos duden de mí. Son tus inseguridades de mierda y se va a ir todo a la mierda porque tú has querido. ¿Ves normal que le digas a una persona que no conoces que me cuide?”, le reprochó.

Mientras él no hacía más que disculparse y fustigarse: “Tienes toda la razón del mundo. Culpa mía por sobreproteger. Yo te condicioné al hablar con Julián. Es una cagada muy grande”.

Ella volvió a criticarle: “Tu plan era entrar conmigo bien, luego liarla con un vídeo y luego perdonarme. Has conseguido que lo pasara mal los últimos tres días, el resto lo he pasado de maravilla. Yo ese día necesitaba dormir con Joy porque quería apoyo. Y aún teniendo a ese pedazo de tío te elegí a ti”.

Álex solo repetía el perdón mientras no podía reprimir las lágrimas: “Te quiero pedir perdón, meto la pata muchísimo, estás por encima mío. Es inseguridad, celos, miedo a perder algo. Eres lo que más quiero y tengo miedo a perderte”.

Aún así, ambos decidieron irse juntos.

Rubén sirvió la venganza de Christopher a Fani

Fani llegaba a la última hoguera sola e ilusionada con una nueva historia de amor: “Jamás pensé que me ocurriría algo así”, confesaba a Mónica Naranjo haciendo referencia a la ruptura de su relación con Christopher tras 7 años y tener ganas de empezar una nueva con Rubén.

Sobre su ya ex pareja, Fani aseguró que había “pensado en cómo estará o cómo habrá llegado pero no le he echado de menos. No siento ningún amor hacia él. Ahora prefiero que esté Rubén aquí porque él me ha hecho conocer una faceta mía que no conocía”.

Segundos después aparecía su tentación para tomar la última decisión.

Preguntada por la presentadora, Fani optó por irse con Rubén de la isla, antes que sola.

Pero cuando llegó el turno de él, fue claro y directo: “Hemos estado super bien en la casa, todo lo que he hecho lo he hecho porque sentía. Se vive muy intensamente, pero con el paso de los años he aprendido a que me tengo que dejar llevar por la razón”.

Y tras ello, sentenció: “Si [Fani] ha entrado con alguien de siete años y le ha pasado esto conmigo, ¿por qué no le puede pasar conmigo fuera? Para mi la confianza es una parte fundamental y sin eso no se puede ir a ningún lado. Tenemos una atracción física muy grande pero no ha ido a más porque sin confianza no puedo”.

Por su parte, Fani le escuchó con una sonrisa forzada y solo atinaba a responder: “Gracias por quitarme la venda de los ojos y haberme hecho sentir tan bien”. Seguidamente, Rubén se marchó de la hoguera.

Fani, ya a solas con Naranjo, confesó: “Me joroba porque habíamos conectado súper bien pero me pasa por confiar en todos los hombres. Pero se lo pierde él. No me arrepiento de haber dejado a Christopher. No sé si tendría futuro con Rubén o no, pero quería conocernos”.

La desgarradora ruptura de Susana y Gonzalo

Al arrancar el reality decían ambos que sería interesante haberse conocido en la tele y cortar en la tele. Y como una profecía: se cumplió.

Gonzalo llegó a la hoguera sin dudar de sus sentimientos: “Entré convencido y salgo convencido de que va a salir conmigo pero tengo dudas, que no había tenido nunca en nuestra relación. Dudas de que ella lo pase mal y estoy dolido de sus palabras. Tiene que pedirme perdón de forma sincera. Pero tengo claro que pienso irme con ella hasta el fin del mundo”.

Segundos después entró una Susana derrumbada que no quiso ni que él la besara: “Quiero decirle muchas cosas pero sobre todo que me explique el comportamiento que ha tenido, tan egoísta haciendo cosas que sabe que me van a doler. Siendo como es él de celoso e inseguro cómo se ha comportado así. Solo has pensado en ti. Lamentable”.

Él empezó a temer por las consecuencias y a pedirle que entrara en razón y ella repetía que se mantuviera en su lugar y la escuchara: “Sobrepasas los límites de vergüenza ajena, comparándome con Katerina, hablando intimidades mías, tú eres tu enemigo no yo”.

Tras ver las imágenes que habían llevado a Susana a tal punto, él aceptaba haberse equivocado: “Un poco me he colao, la verdad, hasta yo me avergüenzo. Pero no me arrepiento, son comentarios que hago con mis amigos incluso con ella. Pero lo que más me duele es que dudes de mí”.

Susana respondía: “No dudo, siento vergüenza y traición. Eres un egoísta porque si yo hiciera eso te vas en la hoguera. Es que vives en otra realidad, en el que tú eres la víctima y el pobrecito. No me parezco en nada a ella. No me he puesto celosa en ningún momento con Katerina”.

Momento en el que Mónica le preguntó qué sentía por Gonzalo en la actualidad y Susana se derrumbó de nuevo: “Siento que vine aquí como una prueba para Gonzalo y me he dado cuenta de que no he recuperado la ilusión que estábamos buscando, no me he puesto celosa, y hasta he sentido que me cabreaba porque tenía que hacerlo. No sé qué me pasa pero... no me he puesto celosa. No sé si estoy muy decepcionada, si hay algo en mí que ha muerto. Sé que le quiero pero me agobia”.

Él se desesperó sin poder creerse lo que estaba ocurriendo: “Vine aquí convencido de mi amor y no me imagino ni un día en mi vida sin ella. Claro que quiero salir con ella. Dame otra oportunidad, por favor. En qué hora. ¿En serio lo tiramos a la basura?”.

Y Susana, entre lágrimas, siguió con su decisión: “Sé que lo quiero muchísimo pero si pienso en lo que siento no sé si es porque estoy dolida o porque ya no siento lo del principio. No he recuperado la ilusión. Yo no quería esto”, y añadió, “quiero irme sola, con una conversación pendiente con él”.

Ella se marchaba y él se quedaba con las manos en la cabeza, asegurando a Mónica lo siguiente: “No, no ha terminado. Ha terminado esto. Por favor, que esto sea una pesadilla. No me merezco esto”.

La “gran lección de amor” de Adelina y Jose

Adelina y Jose fueron los únicos que al reencontrarse en la hoguera sonrieron y se abrazaron. Rompieron a llorar y se dijeron que se querían varias veces.

Sin soltarse de la mano, ella le pidió explicaciones por haber dudado de sus sentimientos. “No he desconfiado, pero sí he tenido miedos. Me ha afectado la situación del resto. Puedo tener muy claro lo que tenemos pero me he dejado absorber. Pasaban los días y notaba mucho tu ausencia, estoy tan enamorado de ti, solo la idea de pensar en perderte me mataba”, respondió él.

Ella, sin estar muy convencida le replicaba que se lo había pasado bien y había disfrutado de la experiencia pero nada más.

Pero él aseguraba que la actitud del resto de compañeros le había invadido y pensaba que por qué su relación iba a ser más especial que la del resto. A lo que ella respondió sin dudar: “Porque nos queremos de verdad”.

Tras ello, Jose tomó la decisión que llevaba planeando desde el principio: “Es más que evidente que estoy deseando irme con Adelina y volver a casa. He despertado cada mañana dándome cuenta que no me quiero despertar sin ti”. Se arrodilló y sacó el anillo: “¿Adelina quieres casarte conmigo?”.

Ella respondió que sí emocionada y se besaron. Segundos después, Mónica Naranjo les agradecía su historia: “Habéis dado una gran lección de amor. Gracias”.

Etiquetas
stats