Cuestionario Vertele Proust

Beatriz Montañez: “Me colé en el despacho de un directivo de TVE para dejar mi CV”

Beatriz Montañez: "Me colé en el despacho de un directivo de TVE para dejar mi CV"

Beatriz Montañez López, manchega de Almadén, Ciudad Real, se convirtió en un personaje popular cuando comenzó a compartir la presentación de El Intermedio de La Sexta con El Gran Wyoming. Confiesa que, de su caracter, le encanta su rabiosa independencia, una cualidad que tiene desde su más tierna infancia y que la llevó a marcharse de casa ya con 14 años y a buscarse la vida como modelo cuando tenía 16, lo que la hizo vivir en Tokio y en Milán. Con 20 años se fue a estudiar a Los Ángeles.

Empezó su vida profesional en la emisora municipal de su ciudad, Almadén, Onda Mancha, que forma parte hoy de la cadena SER. Se licenció en medios de comunicación en la Universidad de California, en Estados Unidos, donde colaboró en medios de habla hispana, entre los cuales una emisora afiliada a Telemundo (propiedad de la cadena americana NBC) o la Radio KLVE (K-Love).

Estudió realización en España en el Instituto de RTVE y trabajó como modelo en Milán, Tokio, Nueva York y Los Ángeles “para ganar pelas”-confiesa. Pero para buscarse la vida también trabajó de camarera y doblando películas. Aunque todo el mundo la considera una mujer muy guapa, con este punto oriental que hace que la llamen “china”, opina que “la belleza es algo que acaba agotando y al final lo que queda es la inteligencia. Mis parejas nunca han sido hombres guapos”.

Como actriz ha aparecido en vídeos de Andrés Calamaro (Te quiero igual) (1999) o El canto del loco (La suerte de mi vida).

En 2006 se incorpora al programa de La Sexta El intermedio, presentado por El Gran Wyoming, de quien opina que “es un crack. Es mi Yoda, no por lo chiquitito, sino por lo feo y lo inteligente. Siempre está de buen humor y aprendo mucho de él”. Su etapa en El Intermedio acaba de finalizar, con llanto y besazo a Wyoming, porque quiere dedicar toda su energia al mundo del cine, aunque la explicación oficial divertida ha sido que “ha tenido que irse porque es china y no le han renovado el visado”. En 2011 ha tenido su primera oportunidad como protagonista de la película 88 dirigida por Jordi Mollà.

Estas son sus respuestas a nuestro cuestionario Vertele Proust:

1. ¿Cuál es su idea de la felicidad?

Conseguir no pensar demasiado más allá de hoy

2. ¿Cuál es su mayor temor?

Sobrepasar el limite invisible de cuestionarme demasiado

3. ¿Cuál es el rasgo que más lamenta de su personalidad?

A la vez el que más admiro: mi insistencia.

4. ¿Cuál ha sido el mayor atrevimiento que puede confesar?

Hace 5 años me colé en el despacho del director de informativos de Televisión Española, para dejarle mi curriculum

5. ¿Qué es lo que más le disgusta de su aspecto físico?

Una boca demasiado grande

6. ¿De qué se arrepiente?

De nada, el arrepentimiento no sirve para nada

7. ¿De lo que tiene, qué es lo que más aprecia?

Mi familia y amigos. No tengo muchos amigos, pero la calidad no va necesariamente unida a la cantidad. Prefiero tener pocos y mimarlos

8. ¿Con qué personaje histórico se identifica?

No estoy a la altura de ninguno

9. ¿Qué es lo que más valora de una mujer?

Me gustan las mujeres que no utilizan el hecho de ser mujer para conseguir o conquistar hazañas personales o profesionales

10. ¿Y lo que le gusta en un hombre?

Valoro a los hombres que no utilizan la supremacía mal entendida (y completamente errónea) de ser hombres para conseguir sus objetivos.

11. ¿Quién es su héroe de ficción?

Wonder woman

12. ¿Qué o quién es el amor de su vida?

Mi autoestima e independencia

13. ¿Qué es lo que no perdonaría nunca?

Una traición

14. ¿Qué le hace reír?

Las incertidumbres de la vida

15. ¿Qué le hace llorar?

Las incertidumbres de la vida

16. ¿Cuáles son sus referentes en televisión?

Iñaki Gabilondo

17. ¿Qué programa ve habitualmente o le gustaría ver siempre?

Ninguno, las costumbres impiden la evolución

18. ¿A qué escritores adora?

A todos los que me hacen soñar y descubrir

19. Si le quedara un día de vida, ¿a qué lo dedicaría?

A reír

20. ¿Qué se llevaría a una isla desierta?

Lápices y papeles para escribir eternamente.

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