La Cámara de Barcelona propone que la capital catalana sea sede de una televisión estatal

La Cámara de Comercio de Barcelona propuso hoy que la capital catalana sea sede de una nueva televisión estatal como una de las principales vías para potenciar la industria audiovisual catalana, así como elaborar un plan estratégico público y privado para dar coherencia a todas las medidas de apoyo al sector. Ésta última propuesta recibe el respaldo de la Generalitat, aunque condicionada a la aprobación, en primer lugar, de la Ley del Audiovisual.

El presidente de la Cámara, Miquel Valls, y el 'conseller primer', Josep Bargalló, apadrinaron hoy la presentación del estudio 'El audiovisual en el escenario global. Perspectivas para Catalunya', realizado por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) y la consultoría S4B.

El informe se basa en el análisis de tres “casos de éxito” del mercado audiovisual --Corea del Sur, Nueva Zelanda y la Columbia Británica del Canadá--, así como en 12 áreas emergentes, repartidas en América, Asia y Europa del Este, para extraer propuestas aplicables a Catalunya.

Además de esta atracción de una televisión estatal, aprovechando que el concurso tiene que resolverse antes de finales de año, los autores del informe apuestan por establecer programas de incentivos y créditos fiscales en función del éxito del producto, reforzar la orientación comercial de las producciones catalanas y, sobre todo, impulsar las sinergias entre el mundo audiovisual y el de la generación de contenidos para móvil, Internet y videojuegos.

Asimismo, se recomienda establecer contactos sistemáticos con los grandes grupos de comunicación, especialmente de estas 12 áreas emergentes, para atraer producciones a Catalunya. En este sentido, los autores se decantan por extender a toda Catalunya el funcionamiento de la oficina Barcelona Plató, que impulsa el Ayuntamiento de la capital catalana para atraer rodajes.

Entre la batería de consejos para mejorar la salud del sector audiovisual figura la de impulsar acuerdos de coproducción en el ámbito hispanoamericano, anglosajón y oriental, crear consorcios para exportar los productos audiovisuales y crear un sistema de 'ventanilla única' para ofrecer a los productores posibles localizaciones y servicios.

PLAN ESTRATÉGICO.

Valls recordó que el sector audiovisual es “estratégico”, teniendo en cuenta que la mayoría de países occidentales aporta entre el 3 y el 5% del PIB, y “crea una imagen y una identidad de país”, al tiempo que “refuerza la competitividad de la economía por sus sinergias con otros sectores”. Por todo ello, apostó por aglutinar todas las políticas propuestas “en un plan estatégico que le dé coherencia” y que cuente con “el apoyo del sector público”.

Al respecto, Bargalló apoyó los “efectos positivos” que tendría un plan estratégico del sector audiovisual “conjunto entre el Gobierno” catalán “y los sectores” involucrados, aunque para ello instó a esperar para contar primero con la Ley del Audiovisual --en tramitación en el Parlament desde hace un año-- y la nueva Ley de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV).

El 'conseller primer' instó al empresariado audiovisual catalán a aprovechar las oportunidades que surgirán con la implantación de la Televisión Digital Terrestre (TDT), después de que “nos hayamos dejado pasar en las últimas décadas el tren de muchas modernidades”, entre las que citó Internet y el cable.

EJEMPLOS DE ÉXITO.

El estudio analiza como ejemplo exitoso la industria audiovisual de Corea del Sur, que combina la obligación de destinar el 40% de los días de exhibición cinematográfica a producciones nacionales, con la exportación a los países vecinos.

En el caso de Nueva Zelanda, el éxito llegó con la trilogía 'El Señor de los Anillos', que puso sus localizaciones sobre el mapa del audiovisual y comportó un crecimiento del turismo del 8% en 2003. La Columbia Británica del Canadá, por su parte, ha optado por una política de medidas fiscales e industriales aprovechando su proximidad con EE.UU.

Respecto a las áreas emergentes, el mercado latinoamericano aprovecha el tirón de la lengua para asociarse con grandes productoras estadounidenses, mientras que la Europa del Este vende sus localizaciones y la prestación de servicios, y Asia la combinación entre el audiovisual y la tecnología.