Dramático desenlace

Catalina y Mejía murieron juntos en “Sin tetas no hay paraíso”

Firme en su determinación de salir adelante a cualquier precio, Catalina no dudó en fingir su propia muerte y aceptar una nueva vida en el anonimato, lejos de su mundo y renunciando a sus seres más queridos.

Sin embargo, su suerte quedó sentenciada en el último episodio de la tercera temporada de “Sin tetas no hay paraíso”, que Telecinco emitió anoche, donde la joven Cata murió a manos de Mejía, quien también perdió la vida.

[VerteleVideo]

* Imagenes del último capítulo de temporada de “Sin tetas no hay paraíso”

La carrera contrarreloj de Cata para eludir su destino

En el último capítulo de la temporada, titulado “Expiación”, cuando parece que el plan de Catalina para fingir su muerte ha sido todo un éxito, la mala suerte hará que Penumbras descubra el engaño.

Dispuesta a todo para evitar que “Bebe” Mejía se entere de que ha sido víctima de una trampa, la joven emprenderá una arriesgada maniobra que dejará fuera de juego al secuaz del mexicano.

Cata comenzará entonces una frenética maniobra para avisar a Jessica del peligro que corre por haberla ayudado, una carrera en la que Martín la Roca y sus hombres tratarán de protegerla con todos los medios a su alcance, sin saber que su destino ya está escrito.

Tras los dramáticos episodios en torno a Catalina, ¿conseguirá Jessi evitar su castigo? ¿Qué cartas jugará Mejía en lo que parece la última partida contra Martín la Roca? ¿Logrará el policía atrapar al narcotraficante que tanto sufrimiento le ha causado?

¿Cuál será el destino de Vanesa tras volver a flirtear con el mundo del narcotráfico? ¿Cómo afrontarán Cris e Iván su vida en común cuando el futuro del futbolista ha quedado en dique seco? Estas y otras cuestiones tendrán su respuesta en el último episodio de la temporada.

La evolución de los personajes en la tercera temporada

Los acontecimientos del pasado y la manera en que los caminos emprendidos por cada cual han marcado sin remedio su futuro han constituido la trama de fondo en cada uno de los protagonistas de “Sin tetas no hay paraíso”.

Empeñadas en dejar de ser lo que un día decidieron, Cata, Jessi, Cris y Vane se han dado cuenta a lo largo de la tercera temporada de que las huellas que dejan las equivocaciones son casi imposibles de borrar.

Catalina (Amaia Salamanca) logró salir del infierno que estaba viviendo en la cárcel a costa de traicionar a quien más la había ayudado.

Tras implicarse sentimentalmente con Martín la Roca, la joven dio un vuelco a su misión y se centró en ayudar al policía a desentramar la conspiración que acabó con la vida de su padre. En peligro constante por haber matado a la hermana de “Bebe” Mejía, la joven tratará desesperadamente de eludir el trágico final al que se verá abocada.

Jessica (María Castro) nunca abandonó el mundo de la ilegalidad, pero supo sacarle partido hasta convertirse en una mujer de éxito.

Tras asistir al intento de traición de su mejor amiga y mezclarse más de la cuenta en los turbios asuntos de Mejía, Jessi conoció a Pablo (Fernando Andina) y soñó junto a él con una vida mejor. Pero el pasado es un fantasma que siempre vuelve y que ha hecho que su sueño se acabe convirtiendo en la peor de las pesadillas.

Martín la Roca (Manolo Cardona) pisó terrenos peligrosos cuando decidió implicarse en el doble juego con Mejía para esclarecer el asesinato de su padre.

Su investigación, cuajada de falsas apariencias, mentiras y métodos más que dudosos, sirvió para constatar que su enemigo se encontraba dentro de su propia familia. Una vez cumplida su venganza, el inspector hará todo lo posible por proteger a Catalina del sanguinario Mejía, para lo que no dudará en arriesgar hasta su propia vida.

“Bebe” Mejía (Juan Alfonso Baptista “Gato”) llegó a la ciudad con la misión de monopolizar la distribución de los alijos de droga procedente de los cárteles de su país.

Sin escrúpulo alguno para eliminar cualquier atisbo de competencia y tras asociarse con Jessica, el mexicano saboreó en propia carne la hiel del dolor ante el dramático final de su hermana. Acuciado por la sed de venganza, Mejía destinará todos sus recursos para acabar con la responsable de la muerte de Daniela.

Cris (Thaïs Blume) y Vane (Xenia Tostado) quisieron dar carpetazo a los mundos en los que se habían precipitado: Cris, al sórdido ambiente del cine erótico; Vane, al insano y peligroso universo de los estupefacientes y el narcotráfico.

Sin embargo, el primer revés que les asestó la vida en su aparentemente feliz existencia hizo que las jóvenes terminaran protagonizando un peligroso negocio con droga robada.

Etiquetas
stats