Cruce de tuits indirectos entre Rivero y Pedrerol, con apelativos como “tonto” y “vago”
La “guerra del fútbol” también se juega entre los programas deportivos de las distintas cadenas. Y más específicamente, entre sus presentadores, como han demostrado una vez más Josep Pedrerol y Juan Carlos Rivero.
En noviembre de 2015, Pedrerol ya se quejó en directo de un polémico retuit que había hecho la cuenta de 'Estudio Estadio' en el que se calificaba a 'El Chiringuito de Jugones' como “vomitivo, asqueroso y periodismo de mierda”, algo por lo que Rivero tuvo que pedir perdón después.
Lejos de enterrar el hacha de guerra, el presentador de 'Estudio Estadio' se ha dirigido indirectamente al de 'El Chiringuito de Jugones' después de que éste dijera que había liderado el domingo.
Rivero alude a Pedrerol sin nombrarle, y Brotons sí lo aclara
“Puede uno ser líder y ser tonto, claro que aún es peor no ser líder y seguir siendo tonto de remate. La vida”, escribió el lunes Juan Carlos Rivero. Por si había dudas, su tertuliano José Joaquín Brotons citó su mensaje y le puso destinatario: “Esto debe ser por 'El Chiringuito' y su presentador, que falsea datos oficiales”.
En realidad, la polémica viene de más atrás. Cada mañana, el presentador de 'El Chiringuito' agradece el apoyo de la audiencia, generalmente añadiendo que son líderes de la noche deportiva.
El domingo 20, Rivero arrancó a las 23:00 horas, mientras que Pedrerol comenzó a la medianoche. Es decir, no compartieron toda su franja de emisión.
Pedrerol contesta, hoy miércoles: “Es mejor ser tonto que vago”
EL presentador de Atresmedia ha respondido al recado de Rivero a través de su cuenta de Twitter en la que dice: “Clase de matemáticas: Es mejor un 4,8 que un 2,8. Por cierto, es mejor ser tonto que vago. Sigo con mis vacaciones”.
En cuanto al 'Chiringuito', ayer se pusieron al frente Quim Doménech y Nacho Peña. En su primer tramo, el programa tuvo un registro distinto al habitual, puesto que hablaron de los atentados en Bruselas y de cómo se iba a blindar la Eurocopa que se celebra este verano en Francia para evitar actos similares.
