Presentación

“Cuéntame” da un giro a la comedia en su nueva temporada

Esta noche, a partir de las 22:00 horas en TVE-1, regresa “Cuéntame cómo paso” con el capítulo especial recopilatorio “En la cuerda floja”. Imanol Arias y Ana Duato vuelven a ser Antonio y Mercedes Alcántara, el matrimonio protagonista de la exitosa serie nostálgica que el próximo jueves iniciará su quinta temporada, con el plantel de los incondicionales del barrio de San Genaro y el microcosmos que pretende reflejar los cambios en nuestro país durante las últimas décadas. En la presentación celebrada ayer, Miguel Ángel Bernardeau, productor ejecutivo y creador de la serie, dijo que “el tema de fondo continúa siendo el rápido cambio de la sociedad española, vivido a través de las peripecias cotidianas de una familia”. Según Bernardeu: “Ese fenómeno casi universal -el de una sociedad que avanza y cambia pese a un régimen político que se le ha quedado pequeño- es quizás una de las razones que justifica su triunfo con el público de países como México o Puerto Rico donde, emitida por la televisión pública, se ha convertido en un auténtico éxito”. En la nueva temporada de “Cuéntame”, que recuerda el otoño de 1972, “se vuelve al tono de comedia nostálgica de los primeros capítulos”, explicó Alberto Macías, uno de los guionistas de la serie, “y las relaciones entre los personajes del barrio vuelven a un primer plano”. Según sus responsables, en esta nueva entrega habrá “más sonrisas y menos lágrimas”. Otra de las novedades de esta temporada es la incorporación del cineasta colombiano Sergio Cabrera, director de películas como “La estrategia del caracol” y que dirigirá algunos capítulos de esta nueva temporada. Por su parte, Salvador Augustin, director de Ficción de TVE, aseguró: “Estoy convencido de que la televisión pública vive una etapa esperanzadora y que series como esta son las que dan sentido a este concepto”. Sensacional audiencia pese a perder el “trono” La serie nostálgica de TVE-1 perdió la pasada temporada el trono de los programas más vistos del curso en favor de “Los Serrano” de Telecinco, pero su rendimiento siguió siendo espectacular. En sus dos entregas de otoño y primavera dentro de la temporada 2003/04, cosechó una audiencia media de 6.310.000 espectadores con el 37.2% de share (26 capítulos de estreno). Con respecto al curso 2002/03, cedió 2.6 puntos (39.8%). Evolución histórica de “Cuéntame”: - Temporada 01/02: 33.7% de share (32 emisiones)

- Temporada 02/03: 39.8% de share (27 emisiones)

- Temporada 03/04: 37.2% de share (26 emisiones) La nueva temporada recuerda el otoño de 1972 La acción transcurre ahora en el otoño de 1972, año y medio después de la crisis que puso al matrimonio Alcántara al borde del naufragio. En este tiempo, los Alcántara han sido padres de una niña, María, y han recuperado a su hija mayor, Inés, que regresa de Ibiza. Y, mientras algunos regresan, otros no aparecen, al menos de momento. Antonio Alcántara -que estrena un corte de pelo más acorde con el espíritu de los setenta- ya no trabaja a las órdenes de don Pablo (José Sancho), al que los espectadores echarán de menos sólo en el arranque de los nuevos capítulos. Don Pablo no se ha ido del todo, pero la agencia de exportación que fundara para comerciar con los países del Este ya no existe, y el protagonismo regresa a las calles del barrio de San Genaro. Aunque en el país no abundan los motivos para reírse, la vida de los Alcántara parece haber encontrado cierto equilibrio. Antonio tiene nuevo trabajo en una empresa de artes gráficas y Mercedes pasa su tiempo entre la tienda y el cuidado de su pequeña María, la alegría de la casa. Pero la normalidad es sólo superficial, porque muchos de los conflictos que vive España a fines del 72 se reflejan en la vida cotidiana de los protagonistas. Inseguridad en las calles: un atraco cada 33 horas y media, la banda del Tirilla con sus escopetas recortadas, El Lute triscando por las sierras de Alicante. En Barcelona, una cascada de explosiones a causa de la instalación del gas y un Gobierno que calla ante los edificios derrumbados. En la calle aparecen nuevos grupos; ya no son sólo obreros y estudiantes. “Las amas de casa protestan”, “Las mujeres salieron a la calle”, son titulares de la prensa de aquel año, que recoge las quejas y movilizaciones de muchos españoles ante el imparable crecimiento de los precios, de mujeres que se quejan de que el sueldo no da para más. Periódicos como “Pueblo” y “Arriba” publican columnas diarias con las variaciones de unos precios que no cesan de subir y preocupar. Algunas revistas valientes, como “Sábado Gráfico”, recogen, a pesar de multas y continuas amenazas de cierre, la conflictividad permanente en las fábricas de toda España, con un lenguaje cada vez más abierto y franco. Eugenio Suárez, el periodista propietario de cabeceras como “El Caso” y “Sábado Gráfico”, recuerda la precariedad en la que se veía obligado a trabajar el semanario: “lo peor de la Censura era la imbecilidad de la que hacía gala”. Una nueva revista, “Cambio 16”, publica en cada número un resumen de los principales conflictos del país, y sus jóvenes reporteros denuncian sin tapujos los niños sin escolarizar, la dolorosa falta de servicios públicos en los barrios obreros, las calles sin urbanizar de pueblos como Ermua -en los que vivían familias como las de un joven llamado Imanol Arias-, sin ambulatorios, sin transporte público. Ni siquiera alguien tan reacio a la confrontación como Antonio Alcántara puede permanecer al margen de las reivindicaciones de sus compañeros del gremio de artes gráficas. En junio del 72 se produce la detención, en el convento de los Padres Oblatos de Pozuelo, de los dirigentes de las clandestinas Comisiones Obreras, comenzando así uno de los procesos políticos más sonados del languideciente franquismo, el llamado “Proceso 1001”. Diez nombres - Sartorius, Muñiz Zapico, Eduardo Saborido, Paco García Salve, Marcelino Camacho, etcétera- que pertenecen ya a la historia. Nuevo aires, nuevos decorados Mientras unos bajan, otros suben. Las cosas no pueden irle mejor al gran amigo de la familia, Desi, que ha cambiado el arreglo de los doloridos pies ajenos por la cómoda venta de electrodomésticos a plazos. Una tienda en la que Carlitos y sus amigos comienzan a iniciarse en la afición musical a los ritmos extranjeros. Mientras Don MacLean triunfa con “American Pie” y en Inglaterra el “Get it on” de T. Rex se encarama a lo primeros puestos de las listas de éxitos, en España Julio Iglesias hace el famoso “Un canto a Galicia”. Los nuevos decorados de la sexta temporada de “Cuéntame cómo pasó” incluyen el restaurante de Tinín, al que acude ya gente de otras partes de la ciudad, atraída por las especialidades culinarias no sólo de Paquita, sino de Quique, un cocinero muy atractivo que va a crear cierto revuelo entre las jóvenes parroquianas. La imprenta en la que trabaja Antonio no se encuentra en el barrio, pero es el decorado estable más ambicioso de la presente temporada, con casi 200 metros cuadrados. En realidad es una imprenta de 8 operarios (la ficción supone una plantilla mayor) que cerró hace unos años, y que ha trasplantado entera y verdadera, a los estudios donde se graba la serie Manolo López, responsable del atrezzo. “Lo más difícil ha sido conseguir el nuevo aspecto de la casa de los Alcántara”, comentó Gonzalo Gonzalo, director artístico de la serie. “Son los decorados que más tiempo permanecen delante de la cámara, los que más identifican a los personajes”. Mientras han estado lejos de las pantallas, los Alcántara se han vuelto a liar con las ventas a plazos, renovando mobiliario. Conseguir las piezas originales de la época ha dejado de ser tarea fácil: la razón está en la demanda que los inmigrantes hacen de ellos: “los sudamericanos que vienen a vivir a Madrid buscan sus muebles en el mismo circuito que nosotros, y lo cierto es que conseguir las piezas no ha sido nada fácil”. La hemeroteca de la época no sólo da pie a algunas de las tramas de la presente temporada, sino que se convierte en un escenario más de ella. Tony Alcántara comienza a colaborar en la redacción de “Pueblo”, un periódico en el que se curtieron durante décadas algunas de las mejores plumas del periodismo de este país. Un aspecto que Eduardo Ladrón de Guevara, guionista de “Cuéntame cómo paso”, conoce de primera mano ya que trabajó en la redacción de ese diario, que paró sus rotativas en 1984 tras más de 44 años de actividad. Por eso, las vivencias de Tony reproducirán muy posiblemente las de un jovencísimo Ladrón de Guevara. Aunque se mencionará a algunos periodistas conocidos de la época, Miguel Ángel Bernardeau manifestó al respecto que “no saldrán, no habrá cameos porque no va con el espíritu de la serie”. Los mayores y los jóvenes El paso del tiempo tampoco perdonará a la abuela Herminia, aquejada muy a su pesar por una incipiente sordera. Y por fin, el ya no tan pequeño Carlitos y sus inseparables Luis y Josete llegarán a la temida “edad del pavo”, anunciada por los deseados pantalones largos, el primer pelo en la axila y los sofocones naturales ante la presencia de Mayka, la guapa del barrio. Todo esto en el año en que “Adiós cigüeña, adiós” -una historia de amor adolescente “Sólo para mayores de 18 años” -competía en las carteleras del país contra “Experiencia prematrimonial”, interpretada por la bellísima Ornella Mutti. Esta noche, “En la cuerda floja” En el capítulo de hoy, Carlitos pasea a su hermana pequeña en el cochecito mientras recuerda los tiempos en que todavía él era el benjamín de la familia. Con su estilo habitual, Carlos rememora la que fue la peor crisis matrimonial de sus padres, en aquella primavera de 1971 en la que Inés seguía viviendo en Ibiza, Tony trabajaba en una obra y Paquita acababa de llegar del pueblo. Con la llegada de la niña, los Alcántara también comienzan a tener sus recuerdos guardados en imágenes, ya que rodar en cine Super 8 es más accesible para todo el mundo en aquella España de 1972.

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