Balance (II parte)

Desgaste de la telerrealidad y éxito del humor, otras tendencias de la TV en 2003

Síntomas de desgaste de la telerrealidad El boom de los espacios de telerrealidad estalló en nuestro país con la llegada de Gran Hermano en Telecinco, el 23 de abril del año 2000. Casi cuatro años después, los programas de vida en directo representan uno de los géneros televisivos más erosionados de todos los que conviven en la parrilla. Mientras que el balance de 2001 y 2002 mostraba cómo la realidad impregnaba con éxito todos los programas de las cadenas, en 2003 los síntomas de desgaste han sido evidentes. En este sentido, la tendencia se ha invertido en favor de la ficción. Operación Triunfo es el claro ejemplo de ello. A principios de 2003, la final de su segunda edición se situó como el tercer espacio más visto del año con 7.764.000 espectadores y 47.9% de share. En otoño, el bajón de audiencia sufrido por el reality show musical de TVE en su tercera edición (22.9%) le llevó a perder hasta 14 puntos de share con respecto a su segunda entrega (36.8%). En lo que se refiere a Gran Hermano, la gala final de esta quinta edición no acusó demasiado desgaste con respecto a la pasada edición. La victoria de Fresita (35.5%) obtuvo tan sólo 3 puntos de share menos que el triunfo de Pedro Oliva (38.5%) el año pasado. Sin embargo, en relación a la primera edición, la emitida en la primavera de 2000 que pulverizó todos los audímetros (70.8%), el programa ha perdido casi a la mitad de sus seguidores. En 2002, el estreno de telerrealidad con mejor acogida fue el de Hotel Glam en Telecinco. Pese a ser el programa más polémico de los últimos tiempos, este reality show sui generis protagonizado por Pocholo, Yola y compañía se llevó la pasada primavera a una media del 25.7% del público. En zona templada se quedaron La Isla de los FamoS.O.S., el concurso de supervivencia que ofreció dos ediciones, una en invierno y otra en primavera, con un resultado del 21.3% y 20.4% respectivamente; y Vivo cantando: los años dorados, reality show musical de viejas glorias que no causó mucha sensación este verano pero que aguantó el tipo con una media final del 18.5% de cuota. El gran fiasco de la telerrealidad en 2002 fue X ti (Antena 3). Presentado por Paula Vázquez y Antonio Hidalgo, el reality show de solteros se ofreció en marzo con una media del 14.9% de share, sucumbiendo claramente frente al reality de la competencia, Hotel Glam. Tampoco contó con gran aceptación El día que vivimos peligrosamente en TVE, un innovador formato que ponía a famosos en la piel de profesiones de riesgo, emitido en junio con un 13.3% de cuota. En Autonómicas, el reality show donde rostros conocidos hacían de niñeras, Un canguro muy famoso, obtuvo audiencias moderadas en la andaluza Canal Sur y flojas en la valenciana Canal 9. Pese al desgaste sufrido, la telerrealidad ha persistido y persiste en las cadenas con diferentes formatos que han ido surgiendo durante todo este tiempo. Prueba de ello es el reciente estreno de La Selva de los Famosos en Antena 3 y del inminente Gran Hermano VIP en Telecinco. Además, y como en sus primeras ediciones, ambos espacios articularán las parrillas de las dos privadas con sus galas semanales de prime time, sus resúmenes diarios y la cobertura total de los respectivos magacines matinales (Como la vida y Día a Día), vespertinos (Sabor a ti y A tu lado) y de late night (futuro programa de Florentino Fernández y Crónicas Marcianas). Los magacines y talk shows, formatos de creciente influencia Los magacines continúan siendo la columna vertebral de todas las cadenas, tanto nacionales como autonómicas, y de su buen o mal funcionamiento depende mucho la nota media de las televisiones durante una jornada. En 2003, el magacín de Telecinco Día a Día mantuvo su sólido liderazgo de varias temporadas en la franja matinal aunque éste se vio seriamente amenazado por la nueva apuesta de TVE, Por la mañana con Inés Ballester, bastante asentado y plantando cara al programa de la cadena de Fuencarral. En ésta, su otro gran baluarte fue el magacín nocturno Crónicas Marcianas, que un año más demostró no tener rival en la franja del late night pese a las constantes críticas sobre sus contenidos. Tanto el magacín de Mª Teresa Campos como el de Javier Sardá fueron considerados por el máximo responsable de la cadena, Paolo Vasile, como “programas de autor”. Tras varios intentos fallidos, Antena 3 dio con Como la vida, el magacín presentado por Alicia Senovilla que se estrenó el 8 de enero y consiguió asentarse en las mañanas de la privada. En la franja de tarde, Telecinco logró afianzar el magacín de Emma García A tu lado, lo que supuso el progresivo descenso del que durante años había sido líder indiscutible de la franja vespertina, Sabor a ti con Ana Rosa Quintana en Antena 3, y que durante el verano fue sustituido sin suerte por otro magacín, Menta y chocolate. En el late night, Antena 3 estrenó con poca fortuna el magacín de Javier Capitán ¡¡Ya es viernes!!... o no y con algo más de suerte Siete días, siete noches con Pedro Piqueras. Mientras, TVE recuperó el magacín clásico para las tardes dominicales, Un domingo cualquiera con Ramón García. En cuanto a los talk shows o programas de testimonios, en 2003 asistimos al asentamiento definitivo de Cerca de ti en TVE, el programa de Óscar Martínez que destronó al espacio bandera de este género durante las dos últimas temporadas, El Diario de Patricia en Antena 3. Por su parte, Telecinco estrenó sin éxito Nadie es perfecto con Jesús Vázquez. El que sí logró sobrevivir en la parrilla fue, un año más, el talk show de Ana García Lozano en TVE, Ésta es mi historia. En la mayoría de ellos, “La infidelidad” continuó siendo el tema estrella, más seguido por los espectadores. Eficacia de los debates sobre crónica rosa en el prime time Dos grandes exponentes de esta tendencia: Salsa Rosa en Telecinco y ¿Dónde estás, corazón? en Antena 3. El programa que conduce Santi Acosta se consolidó como líder destacado de la noche de los sábados, derrocando definitivamente al veterano Noche de Fiesta de Televisión Española. Por su parte, el espacio que presenta Jaime Cantizano, estrenado el pasado 4 julio, logró levantar el gafado prime time de los viernes de la cadena de San Sebastián de los Reyes. En Autonómicas, mención especial para el decano de los programas de este tipo, Tómbola en Canal 9, que un año más se mantuvo como una de las ofertas más potentes y regulares de la televisión valenciana. Éxito del humor sobre la propia televisión La televisión en 2003 ha mostrado una clara tendencia a favor del humor. El principal baluarte de este hecho ha sido el triunfo absoluto de la comedia Aquí no hay quien viva en Antena 3, serie que ni mucho menos partía como una de los grandes apuestas de la privada en esta temporada. A ella se une el éxito de Los Serrano y la sitcom Siete Vidas en Telecinco, o el gran arranque de Paco y Veva en TVE. Otra buena muestra de que el humor está de moda es “¿En qué piensan las mujeres?”, la comedia protagonizada por Mel Gibson y Helen Hunt que, sin mayor promoción que otros filmes taquilleros ofrecidos en el contenedor de Antena 3 El peliculón, se convirtió el pasado 1 de diciembre en la película más vista de la actual temporada (5.428.000 y el 33.1%) y una de las más vistas del año. Le sigue otro filme de humor, el estreno de “Torrente 2: Misión en Marbella” en la misma privada, que hasta entonces ostentaba el récord con 5.143.000 espectadores y un 30.6%. Otro espacio de humor que durante 2003 afianzó su posición dominante fueron los incombustibles Simpsons de Antena 3, que colocaron su episodio del access sobremesa como la emisión más vista del día en numerosísimas ocasiones. En prime time, Cruz y Raya.com siguió liderando la jornada del viernes durante prácticamente todo el año. Descenso de los programas infantiles en las generalistas Según un estudio de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación realizado a principios de febrero, la tarde ya no es territorio para contenidos infantiles y solo La 2, TVG y TV Canaria los mantienen a esas horas. El estudio detectaba además un trasvase de las cadenas generalistas a las temáticas y de la televisión convencional a la de pago, así como el hecho de que los niños más pequeños (de 4 a 8 años) prefieren las cadenas públicas y los mayores (de 9 a 12 años) optan por las cadenas privadas. Finalmente, la AIMC ponía de relieve que en España no hay, por lo general, programas originales diseñados para los niños, con producción propia de las cadenas en su totalidad, salvo casos excepcionales, como El conciertazo de La 2. El grueso de la oferta de las cadenas está formado por programas enlatados y de producción extranjera, sobre todo, estadounidense. Según concluyó un estudio de la ATV de este pasado mes de noviembre, no existe en la televisión generalista de nuestro país una oferta alternativa de programas especialmente pensados para el público infantil. Se evidencia la insuficiencia y baja calidad de la programación infantil. Se concluye que los programas para niños no son rentables porque el tamaño del mercado infantil es pequeño. A cambio, algunos programas para adultos infantilizan sus contenidos para no perder esa audiencia residual. Algunas tendencias de nuestra televisión en 2003 (I parte)

*Tendencias enumeradas por Corporación Multimedia y desarrolladas por Vertele

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