Directivos de TV analizan el sector en los últimos 10 años
Alejandro Echevarría, presidente de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), y José Antonio Sánchez, director general de RTVE, analizan el sector de la televisión en la Crónica especial que incluye este año el Anuario de la Comunicación, con motivo del 10º Aniversario de Dircom. “No se puede construir la televisión pública destruyendo la privada” A lo largo de su análisis, Echevarría destaca que la llegada de la televisión privada en España el 20 de enero de 1990, supuso el “fin del monopolio de Estado de la televisión y el fin del monopolio de Estado de la información en televisión”. En este tiempo la televisión pública ha pasado a desarrollar un modelo de televisión comercial como las privadas en lo que se refiere a la programación así como a la financiación, lo que supone una “invasión del mercado publicitario de las privadas, generando déficit de explotación y sin auténticas obligaciones de servicio público”.
Al referirse a la Ley de Televisión Privada de 1989 destaca que se trata de una legislación poco clara y coherente: “la política audiovisual del PSOE fue temblorosa y no supo dotar a la televisión pública de un estatuto que fijase sus obligaciones de programación de servicio público y una financiación pública estable, necesaria y obligada al nacer la privada. Terminó con una Ley de Propiedad Intelectual (1996) ”demagógica y que afecta peligrosamente a la actual estabilidad financiera de las televisiones“. En lo que se refiere a la regulación realizada por el partido popular señala que ha sido la ”contraria de la que pretendió en su programa electoral: más intervencionista, de continua improvisación, ausente de diseño y lesiva a los principios de la competencia y de libre ejercicio periodístico y empresarial“.
El actual Proyecto de Ley General Audiovisual es según Echevarría, la última oportunidad para corregir errores acumulados, ya que “no se puede construir la televisión pública destruyendo la privada”.
Ante esta situación, el presidente de UTECA menciona una serie de condiciones mínimas para mejorar la regulación de la televisión entre las que destacan las siguientes: 1. Compilar todas las normas en un sólo texto con rango de ley de conformidad con el principio de coherencia y seguridad jurídica.
2. Dotar al sector de una regulación básica y uniforme que afecte a todas las formas de comunicar al público contenidos audiovisuales (televisión, Internet...).
3. Establecer reglas específicas y razonables que ordenen la competencia entre los operadores del sector. De otro modo, se estará abocando a su desaparición.
4. Convertir la televisión privada en una actividad que se preste en régimen de competencia y dejar de ser un servicio público esencial.
5. Crear un estatuto de servicio público televisivo al que deben someterse todas las televisiones públicas.
6. Crear una autoridad independiente del audiovisual que controle y, en su caso, sancione la actividad de todos los operadores del mercado.
7. Establecer un consenso previo entre la Administración y todos los afectados para que la emisión digital se acompase a la renovación del parque de receptores. Para la implantación de un sistema televisivo viable, estable y duradero se requiere un amplio consenso de todas las fuerzas parlamentarias. Alejandro Echevarría se muestra a favor de establecer límites a la propiedad de los medios y reglas que ordenen la competencia entre los mismos aunque no deben ser más estrictos de lo necesario. En este sentido, menciona que le parece “desproporcionado que se impida a un operador nacional participar en otros de la misma cobertura territorial cuando esta segunda participación es minoritaria, como la reciente prohibición de que los operadores nacionales y sus accionistas participen en operadores autonómicos y locales”. Sánchez afirma que el sector audiovisual sigue “excesivamente atomizado” y augura nuevas concentraciones El director general de Radio Televisión Española (RTVE), José Antonio Sánchez, opina que el escenario audiovisual en España todavía está “excesivamente atomizado y explica que evolucionará tras nuevos procesos de concentración y sólo aquellos grupos con una estructura adaptada a la nueva realidad, capaces de desarrollar áreas de negocio vinculadas a las nuevas tecnologías y canales de distribución, podrán ser viables”. En un artículo publicado en el Anuario de la Comunicación, Sánchez afirma además que “el apagón analógico y el inicio de las emisiones en digital requerirá empresas audiovisuales mejor dimensionadas y aunque por el momento, la TDT plantea numerosas incertidumbres, debemos aprovechar la oportunidad para diseñar productos que atiendan las demandas de los presentes y futuros usuarios”. En su análisis, también propone como nuevo reto para RTVE “acabar con el déficit y el endeudamiento, así como poner en marcha un nuevo modelo de gestión”. Potenciar los actuales formatos de éxito y profundizar en una oferta de entretenimiento familiar son algunos de sus objetivos más inmediatos, como también lo son mantener la posición de referencia de los programas informativos e incrementar la producción propia, bien para su difusión en sus propios canales generalistas y temáticos, o para su emisión a través de otros medios y su proyección internacional. José Antonio Sánchez en el artículo que publica en el Anuario de la Comunicación 2003, hace también un balance de los últimos 10 años en la televisión pública y destaca los profundos cambios experimentados en el sector, donde las cadenas privadas han “consolidado su oferta buscando espacios propios y dando beneficios a los grupos que están detrás, mientras que la televisión pública ha evolucionado para adaptarse a un entorno diferente, desde una vocación de servicio y compromiso con la sociedad”. Concluye su artículo defendiendo una “radiotelevisión pública fuerte y como garante de la defensa de los valores constitucionales, la pluralidad y la calidad de una programación para todos”. 10º Aniversario de Dircom La Asociación de Directivos de Comunicación, que celebra este año su décimo aniversario, está integrada por más de 330 profesionales de la Comunicación pertenecientes a empresas e instituciones de España. Tiene como misión fomentar el reconocimiento de la función de la Comunicación como herramienta estratégica para el desarrollo y la gestión de las organizaciones.
