La tele influye

Editoriales de máxima audiencia

Un directivo de una conocida editorial contaba, en privado, que él había sido fichado por su “gran” empresa por su “currículo”: había sido director de programas de televisión de una cadena autonómica. Querían, en la editorial, que fuera editor de “prime time”. O sea: su misión era captar nuevos “autores” que fueran, al mismo tiempo, presentadores muy populares de programas de televisión o radio. Con un simple ejercicio de memoria, apuntamos nombres de famosos de la tele que también tienen libro o libros en la calle: Xavier Sardá, Manuel Torreiglesias, Carlos Latre, Jorge Javier Vázquez, Manolo Jiménez, Karlos Arguiñano, Coto Matamoros, Hilario López Millán, Maria Eugenia Fernández de Castro, Javier Nart, Andreu Buenafuente, Gemma Nierga, Iñaki Gabilondo, etc. etc., y Ana Rosa Quintana.

Salir en la tele abre todas las puertas Los editores son conscientes de que si el autor es muy conocido por sus apariciones televisivas, parten ya con un montón de ejemplares vendidos. El filón, por tanto, no se limita a presentadores y colaboradores, sino también a los “famosos” que están constantemente vendiendo su vida en programas “rosas” o que son muy populares por su trabajo. Aquí, la lista, vuelve a ser larga. Han sacado libro recientemente Sara Montiel con sus Memorias. Vivir es un placer, que ya ha vendido 60.000 ejemplares, según La Vanguardia; María Jiménez con Calla Canalla, que ha colocado 50.000; Marisa Medina, que cuenta su atribulada vida en Canalla de mis noches, con 46.000 libros vendidos y Lucía Bosé que con Diva divina, escrito por Begoña Aranguren, va por los 25.000. También está en librerías Ana Belén con Biografía de un mito, de Miguel Ángel Villena e Imperio Argentina. Malena Clara de Pedro Manuel Villora. Pero no acaba aquí la lista: Pitita Ridruejo ha escrito sus Memorias y Joaquín Sabina arrasa con sus memorias Perdonen la tristeza y con un libro recopilatorio de sus canciones. También se han prodigado en la tele Maria Luisa Merlo con Más allá del teatro y no tienen malas cifras de ventas las biografías de Concha Velasco, Florinda Chico, la Duquesa de Alba, Antonio Banderas y Carmen Sevilla. Colaboradores al poder Salir diariamente en la tele, aunque sea pegando gritos y prodigando insultos por doquier, es rentable. Se lo pueden preguntar a Coto Matamoros, que después de un comienzo mediocre como novelista con La Flor de Usera, dedicada a Mar Flores, está triunfando en librerías con Usted también puede ser famoso, un manual de cómo conseguir entrar en este universo de cartón piedra, que ha vendido ya 50.000 ejemplares. La editorial Robinbook está tan encantada que ya le ha encargado una secuela, Todo por la fama, con la intención de repetir el éxito. Otro periodista televisivo que triunfa es Jaime Peñafiel, con sus memorias profesionales, que recogen una larga trayectoria que tuvo su punto culminante en la dirección de la revista Hola. Peñafiel ya ha vendido 40.000 ejemplares de A golpe de memoria. Otros colaboradores de Crónicas Marcianas con libro son Boris Izaguirre, que ha publicado Azul petróleo, Morir de glamour, Verdades alrteradas y 1965 y Carlos Latre, del que ya reseñamos en Vertele su debut como escritor con Bea, una becaria en marte. Tiene también libro Begoña Ameztoy, que ha publicado Cuarentonas. La lista de famosos televisivos con libro es interminable: desde Constantino Romero a Carlos Herrera, pasando por todos los cocineros del orbe que salen en la pequeña pantalla. Especialmente rentables son los libros de Karlos Arguiñano, que están en todas las casas donde se cocina, y los de la Dra. Rosselló, colaboradora de Saber vivir, que ha conseguido beneficios multimillonarios para las editoriales que los han publicado y para sus autores: ella misma y Manuel Torreiglesias. A veces sale el tiro por la culata Un último comentario para una historia que salió mal: La irrupción de Ana Rosa Quintana en el mundo editorial. Aunque es una historia ya lejana, sólo un recordatorio para un plagio que hizo correr ríos de tinta y que provocó una convulsión en la edición española. La presentadora de Sabor a ti provocó polémica con un libro que tiene todos los ingredientes del mundo oscuro de los libros: la existencia de un “negro” –un escritor anónimo que trabaja por encargo para otro- y un plagio. En Sabor a hiel, una obra sobre mujeres maltratadas, que consiguió vender más de cien mil ejemplares, con siete ediciones, aparecieron párrafos enteros calcados de dos best-sellers ­Álbum de familia, de la estadounidense Danielle Steel; y Mujeres de ojos grandes, de la mexicana Ángeles Mastretta­. La periodista, que en principio explicó que “todo se debe a un error informático”, acabó culpando a un “colaborador” de la inclusión de textos de otros autores en su libro. El libro acabó siendo retirado del mercado y solo las buenas relaciones con la editorial, Planeta, evitó que el asunto acabara en los tribunales.

* Con datos de venta del diario La Vanguardia

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