Para explicar dermatología

Escándalo por un profesor misógino de medicina que ataca a Sara Carbonero

Escándalo por un profesor misógino de medicina que ataca a Sara Carbonero

Una clase de la Academia barcelonesa CTO Medicina S. L., en la que se preparan para el MIR, se ha ocnvertido en noticia por culpa de las polémicas comparaciones de su profesor. El maestro decidió explicar enfermedades dermatológicas a sus alumnos buscando intolerables semejanzas con las mujeres.

Una de ellas fue dirigida a Sara Carbonero. Con una fotografía de la periodista, y buscando el apoyo del sector masculino de la clase, afirmó que la periodista es el claro ejemplo de una mujer guapa, pero que “tiene cara de rancia y antipática porque es rica en sífilis”. Así lo recoge El Mundo, que explica la carta de protesta que las alumnas enviaron a Vilaweb.

El profesor la comparó con la sífilis como otro ejemplo de regla mnemotécnica. Antes ya había hecho lo mismo con Miley Cyrus y la psoriasis. Para recordar las características del liquen y la psoriásis mostró imágenes de un hombre del siglo XIX y de la polémica cantante Miley Cyrus. Entonces se refirió al hombre como un hombre ordenado como sucede con el liquen, que lo hace bien, correcto y más productivo, y a Miley como ejemplo de la mujer alocada y descontrolada, como es la psoriásis.

Las glándulas sudoríparas, “la rancia” y “la guarra” de la discoteca

Y no fue lo único. Para explicar la glándula sudorípara Ecrina la asemejó a la “rancia de discoteca”: aquella que baila sola porque “solamente ha venido a bailar”. Sin embargo, el maestro aseguró que de la forma en la que van vestidas “es imposible que sólo vinieras a bailar”. Y mirando sólo a las mujeres de la clase espetó: “Si sólo quieres bailar te quedas en casa y bailas en pijama, no te pones guapa, no te maquillas o te pones unos tacones”.

Hubo más. Para el maestro, las glándulas sudoríparas aprocinas son como “la guarra de discoteca”: aquella mujer que aparece en zonas “guarras”, a la que tienes que dar un poco de tiempo “y sales con ella de la mano”.

Los alumnos protestaron y abandonaron la clase

Tras ver que la línea del profesor seguía el mismo curso, sus alumnos denunciaron lo que estaba haciendo a través de Twitter, protestaron y acabaron marchándose de clase. El profesor se dio cuenta y llegó a decir: “Venga, venga... Pues paso la diapositiva y si te has ofendido pues lo siento”. Los que se quedaron en clase incluso dicen que pidió perdón en el descanso de la lección.

Una de las alumnas explica que la academia se disculpó luego con ella y mostró la disconformidad con lo dicho por el profesor. Éste a su vez también le pidió perdón, pero los alumnos se han reunido y publicado una carta en la que piden que la disculpa no se ciña a un caso concreto, y exigen al centro que asegure una educación no machista y firmen un código ético de buenas prácticas.

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